Que ganen todos menos tú.

  • Iniciador del tema Iniciador del tema Beirut
  • Fecha de inicio Fecha de inicio

Beirut

RangoForero del todo a cien
Registro
12 Ago 2008
Mensajes
183
Reacciones
217
Me ha venido hoy a la cabeza una historia de cuando era niño y os la voy a soltar aquí porque le veo ahora todo el sentido del mundo.

Yo de crío era muy rápido, aún hoy tengo buenas piernas, pero de chaval era una bala. Pero en mi colegío había otro niño, que se llamaba Martín que era ya otra cosa. Este chaval iba a atletismo, era mas largo, piernas largas y muy delgado. Me contó que su profe le dijo que tenía cualidades. Este Martín tenía una zancada que era una cosa ya entrenada, una jodida gacela. Me ganaba siempre.

Vale, en esto que un día hicieron en el colegio una competición, un Domingo que hasta vinieron niños y padres de otros colegios, y allá vamos a darlo todo, sobre todo Martín. Montaron así un circuito y unos carriles así en plan olimpiadas pero en cutre, con unas cuerdas y tal. Había unos altavoces y un micro, era como Campeones, la hostia.
Vale, hacemos ahí los “Cien metros lisos” (que no eran cien metros era lo que daba el patio pero nosotros nos creíamos en las olimpiadas). Salimos y, no exagero, pero Martín nos saca a todos diez metros. Y luego otra ronda y luego otra prueba y luego salto de longitud. Y el Martín petándolo, ganando todo.

policias_y_ladrones.jpg


En esto que, las mamis empiezan a hacer así un grupito. Algún niño llora, algún niño señala con el dedo… Las mamis parlotean todas. Vemos a algún profe ir para allí y hablar con ellas.
Pasa un rato y nos enteramos de que Martín no puede participar en la última carrera, las mas importante. Jiji… jaja… corremos la carrera, gana otro niño, jiji… jaja…
Al niño que gana la última carrera se le acerca el tipo del micro y le dejan hablar por megafonía, que para cualquiera será una chorrada pero para un crio en esas edades es como la hostia. Luego ya, como colofón, algún niño mierda justifica lo de Martín diciendo que hizo trampas y rollos así.

Horas después veo a Martín llorando sentado entre los coches del parking. Su padre rojo como un tomate echando un pitillo mirando al horizonte. Evidentemente jodido porque lo han quitado de en medio.

Éramos críos y no nos dimos cuenta de la movida en el momento, fué hablando luego entre todos como fuimos juntando los trozos del puzzle. La conclusión era lógica: Las madres, celosas del niño que lo ganaba todo, fueron a tirarle de la manga a los organizadores para quitar al chaval de en medio porque era mas “justo” que algún otro niño ganase algo.

431f93835-Asociacion-de-Padres--Madres-y-Apoderados-de-Escuelas-y-Liceos-Publicos-de-Chillan-celebraron-el-Dia.jpg


Y esto es LA VIDA, es esta mierda y hoy la veo en todas partes. Veo una cultura de mierda en donde los frustrados y los mediocres hacen piña para coger al que brilla y joder la excelencia. Veo madres primarias y falsas cargando a los Martínes de la vida con mochilas de 40 kilos y los tobillos atados no vaya a ser que su niño no vuelva a casa sin una medalla de oro.
Hoy no interesa que gane el mejor, el que tiene cualidades y le han tocado buenas cartas en la vida para ser el mejor, hoy interesa la narrativa chupi en la que el mediocre gana ayudado por una caterva de mierdas que van a retorcer las reglas, el contexto y la puta realidad para salirse con su victoria artificial, no importa a quien estrellen por el camino.

Yo no se si Martín, después de aquella valiosa lección vital siguió corriendo. Espero que si. A lo mejor le dió por hacerse abogado con tal de no verse pisoteado otra vez por una pandilla de marujas. Le veo todo el sentido del mundo.
 
Los padres que meten a sus hijos a mierdas con ánimo de competir y compensar sus taras personales son unos grandísimos hijos de puta a evitar. Luego los grupúsculos, las chupipandis y los lorealismos hacen el resto.
De los que llegan a las manos por cosas así ya ni hablo. :face:

Futbol-Violencia-Futbol_207242042_32447356_1024x576.jpg

Logroño, where else?

Los buenos padres apuntan al hijo lo que le salga de los cojones al hijo y pasan de ir a verle como de la mierda.

Y sí, el clavo que sobresale llama al martillazo. Menos en Yuesei, donde ser un güinner es hovligatorio.
 
...o igualar a todo el mundo tirando a la baja, en vez de poner el listón a un nivel y que los que valen lo igualen o lo superen.
 
Los padres que meten a sus hijos a mierdas con ánimo de competir y compensar sus taras personales son unos grandísimos hijos de puta a evitar. Luego los grupúsculos, las chupipandis y los lorealismos hacen el resto.
De los que llegan a las manos por cosas así ya ni hablo. :face:

Futbol-Violencia-Futbol_207242042_32447356_1024x576.jpg

Logroño, where else?

Los buenos padres apuntan al hijo lo que le salga de los cojones al hijo y pasan de ir a verle como de la mierda.

Y sí, el clavo que sobresale llama al martillazo. Menos en Yuesei, donde ser un güinner es hovligatorio.

Tiene razón, los críos tienen que hacer aquello que les divierta.
 
Cuando era pequeño era malo en todos los deportes, las niñas pasaban de mi y mis gustos eran de subnormal profundo, así que nunca fui popular ni ostias, pero me gustaba echar mis ratos al fútbol e ir a jugar a los pueblos de la zona con sus equipos locales. Era un puto manta, pero por una extraña razón, caí en gracia en el equipo y me convocaban en todos los partidos. Había un padre que me tenía manía o que se yo y su hijo también era un manta, pero a éste no lo convocaban casi nunca, por lo que el padre fue a hablar con el entrenador y le dijo que como me siguiese convocando a mi y no a su hijo, que iría a poner una queja al ayuntamiento. A partir de ahí solo me convocaron dos o tres veces en partidos locales y nunca más salí a jugar a otro pueblo.

La moraleja número uno es que da igual que seas bueno o malo en algo, la gente tiende a joderte si ven que disfrutas o destacas en algo, la moraleja número dos es que hay bullyng hasta entre sus victimas y la moraleja número tres es que al padre chivato le llené el coche de escupitajos, me pilló, se lo dijo a mi madre y encima me castigó sin salir y sin la puta videoconsola. La número tres a lo mejor no es una moraleja, pero a quién le importa.
 
Fijate si el mío pasaba de mi, que no se enteró de que jugaba al hockey ni vino a la academia a ver la graduación :sufromucho:

El mío no vino ni a la jura de bandera, ni hablar ya de algún partido de básket.
 
Cuarto de primaria. Enésimo cambio de colegio, inadaptación social por mi parte. No le caía bien a nadie, así que pasaba los recreos solo. Mi infinito amor por mis padres hacía que me dedicara a estudiar mucho cada tarde, para sacar las mejores notas y hacer que no sufrieran tanto viendo mis crecientes dificultades para relacionarme con mis semejantes.

Había un examen de informática el próximo día. En la cocina me puse a estudiar, y para que no fuese tan aburrido, cantaba y bailaba al compás de los apuntes sobre el PC, teclado, periféricos y todo eso. Mis padres decían que me calmara, que si me sabía la lección de sobra que fuese a jugar. Pero no tenía con quién jugar, así que seguía cantando y bailando con los versos que me había inventado.

Llega el día señalado. Entramos en clase, el profesor nos entrega las hojas con el cuestionario, y nos dice que saquemos otra para responder. Yo no tenía hoja, sólo el cuaderno. Se lo dije al profesor, y me respondió que no pasaba nada, que contestara en el cuaderno y luego se lo diese. Acabé el examen en cinco minutos, pues las respuestas me las sabía de memoria.

Llega el recreo, y, mientras iba comiendo por ahí un bollo, vi a la compañera más guapa de mi clase llorando a moco tendido, saliendo de dirección. En mi interior, saltaron alarmas. Algo pasaba, y no era nada bueno. Todavía peor: estaba seguro de que tenía que ver conmigo, aunque no tenía ni idea de por qué. Pero tenía que ver conmigo.

Mis sospechas se fundamentaron cuando, al volver a clase, la directora me dijo que fuera a jugar con los niños de preescolar un rato, que luego volvería y se reanudaría la clase. La profesora, visiblemente nerviosa, me dijo que era una sorpresa para mí, que no pasaba nada... Pero yo estaba ceñudo, ya sabía que algo extraño pasaba conmigo.

Al volver:

-Pepito, ven aquí. Hemos estado hablando con tus compañeros, y nos dicen que piensan que te has copiado en el examen de informática.

Y me pasó algo que jamás en mis diez años de vida me había ocurrido: mi corazón empezó a latir con furia, la sangre subió cagando leches a mi cabeza, sentí un calor impresionante en todo el rostro, mis ojos parecían salir de sus órbitas, y dirigí la mirada directamente hacia la compañera que, rato antes, había estado llorando a moco tendido. Sentí que rayos, relámpagos y centellas salían de mis pupilas hacia ella. Apreté mis labios con fuerza. Ella bajó la cabeza, intentó esconderse bajo la mesa de la manera más disimulada que pudo...

-Es mentira, no me copié.

-Vale, Pepito, pues vamos a hacer una cosa... Aquí tienes la hoja del examen. Vuelve a hacerlo, escribiendo las respuestas en ese mismo papel.

-No hay problema- respondí con decisión y altivez. Cogí el papel, y me dirigí con paso firme al pupitre. La directora se fue, la profesora estaba mesándose los cabellos avergonzadísima. Acabé el examen en menos tiempo aún, con las respuestas exactamente iguales que en el primer intento. La profesora, al recibirlo, sonrió y casi se echó a reír a carcajadas con perplejidad. Se levantó y se fue a mirar por la ventana, a saber en qué pensaría. Yo me fui a mi sitio, que era al lado de la zorra ya no en ciernes. No le dije nada, pero ella se escondía detrás de su libro, estaba completamente arrinconada contra la pared, podía oír sus latidos con intensidad. Y eso que yo pasaba olímpicamente de ella. Qué poderoso es el sentimiento de culpa.

En el coche de mis padres.

-¿Qué tal el día de hoy?

-Me dijeron que me había copiado. Tuve que hacer el examen dos veces.

-W... T... F.

Le montaron un cirio a la directora, amenazando con querellarse y no sé qué hostias. Me sacaron de allí ipso facto, al profesor de informática le despidieron, y el resto del curso escolar estuve en casa, siendo educado por mi madre, que lo sabe todo.

Y así fue mi vida hasta hoy.
 
Última edición:
Cuando era pequeño era malo en todos los deportes, las niñas pasaban de mi y mis gustos eran de subnormal profundo, así que nunca fui popular ni ostias, pero me gustaba echar mis ratos al fútbol e ir a jugar a los pueblos de la zona con sus equipos locales. Era un puto manta, pero por una extraña razón, caí en gracia en el equipo y me convocaban en todos los partidos. Había un padre que me tenía manía o que se yo y su hijo también era un manta, pero a éste no lo convocaban casi nunca, por lo que el padre fue a hablar con el entrenador y le dijo que como me siguiese convocando a mi y no a su hijo, que iría a poner una queja al ayuntamiento. A partir de ahí solo me convocaron dos o tres veces en partidos locales y nunca más salí a jugar a otro pueblo.

La moraleja número uno es que da igual que seas bueno o malo en algo, la gente tiende a joderte si ven que disfrutas o destacas en algo, la moraleja número dos es que hay bullyng hasta entre sus victimas y la moraleja número tres es que al padre chivato le llené el coche de escupitajos, me pilló, se lo dijo a mi madre y encima me castigó sin salir y sin la puta videoconsola. La número tres a lo mejor no es una moraleja, pero a quién le importa.

La número 3 es que el otro, manta o no, seguramente era menos manta que tú, pero como tú ibas de guay, te ponían a ti. O sea, que eres lo que se critica en el hilo, y escupes a quien se interponga.

Habría que ver qué tendencias políticas teneis vosotros, y vuestros padres y abuelos...seguramente seais culpables de lo que venís aquí a llorar como mujeres por no haber sabido defender como hombres. Nada que no se cure con torturas inhumanas. Tranquilos.
 
>Hilo con un tema interesante
>SUBNORMAL SOBRE TU TUMBA: "habría que ver qué tendencias políticas tenéis vosotros"

A ver cuánto tarda otro anormal en decir que Podemos y las feminazis son las culpables de esto, que castran el espíritu competitivo del macho y blao, jodiendo en menos de una página el hilo.
 
>Hilo con un tema interesante
>SUBNORMAL SOBRE TU TUMBA: "habría que ver qué tendencias políticas tenéis vosotros"

A ver cuánto tarda otro anormal en decir que Podemos y las feminazis son las culpables de esto, que castran el espíritu competitivo del macho y blao, jodiendo en menos de una página el hilo.

Aquí se habla de deporte, tú no te metas afeminado.
 
Pasa igual con la cuota de discapacitados en los trabajos y en las oposiciones... más tiempo para responder el exámen en el que la velocidad es la clave, obligación de las empresas de contratarlos sí o sí, a costa de unas pérdidas tremendas... pero eh, que hay que tratarlos igual que a todos, que un padre de familia tiene menos derecho que un sordo a ganar el pan.

Y con los críos en los colegios... todos al ritmo del más tonto, vaya a ser y puedan desarrollar sus capacidades. Ahora la moda es que los nenes no sepan leer ni escribir hasta llegar a primaria, y si le enseñas por tu cuenta al crío algunas letras y números, te dicen que no lo hagas, que es que a esa edad no están preparados y lo que tienen que hacer es solamente mongolear y cantar el corro de la patata.

País de subnormales.
 
Última edición por un moderador:
La número 3 es que el otro, manta o no, seguramente era menos manta que tú, pero como tú ibas de guay, te ponían a ti. O sea, que eres lo que se critica en el hilo, y escupes a quien se interponga.

Habría que ver qué tendencias políticas teneis vosotros, y vuestros padres y abuelos...seguramente seais culpables de lo que venís aquí a llorar como mujeres por no haber sabido defender como hombres. Nada que no se cure con torturas inhumanas. Tranquilos.

Yo no he ido de guay en mi vida muchacho, pero si fuese de guay y me convocaran por eso, pues ole mis cojones, ojalá supiese ir de guay, sería el mejor en algo, sería el más guay, pero no, no era guay a ojos de la gente y no tengo ni idea de porqué me convocaban, supongo que tendrían que tener al patoso Timmy Tim en el equipo siempre. Ser el Timy Tim o el guay a mi me la pelaba, yo solo quería hacer cosas de críos con críos y divertirme con ellos. El otro era mejor que yo, pero en este caso que expongo no hablo de joder al más fuerte, si no de joder al peor por el hecho de ser el más "débil" también. Quería darle otra perspectiva al hilo para así tener un tema más amplio sobre el que aportar.

La "hazaña" más grande a ojos de los niños de mi pueblo que me había pasado en la egb, era ser convocado siempre. Me sentí bastante puteado por el hombre y tras pasar por un periodo de ira e impotencia infantil hacia ese hombre, lo único que se me ocurrió a parte de matarlo, fue escupir en su coche y en la puerta de su casa. Encima por el hecho, la nazi de mi madre me castigó con su idealismo político del mal. Qué habrías hecho tú? Tú seguramente te hubieras quedado en tu casa llorándole a la puta de tu madre con unas ideas políticas supercorrectas, mientras tu padre te pondría una mano en el hombro y te daría un consejo chupiguay como el tío Ben. Mi familia jamás se ha metido en ningún solo problema y JAMÁS les he ido con el cuento para que me solucionen la papeleta. Cuando tienes 10 años lo normal según tú es ir a tomarte un café con el hombre y pedirle cortesmente que se meta en sus asuntos verdad? Yo es que me cago en tu puta madre.
 
Este es un ejemplo de hilo cojonudo. La peña desvelando aquí sus traumas o aquello que le carcome.

No es mi caso, yo creo que siempre he sido muy hijo de puta, desde pequeño, pero bueno, no me ha tratado tan mal la vida, a pesar que mi sentido de la deportividad ha sido más bien escaso.

De chaval era muy rápido, el más rápido de hecho por marcas en secundaria en 50 metros en un instituto con mil pavos, pero también con decente resistencia, pero a mí lo que me gustaba era el futbol sala, futbito que decíamos, y siempre estaba en el equipo del cole todos los años.

Mi misión?, era bueno físicamente, le pegaba duro, pero no era un artista precisamente, pero era el encargado de joder al bueno del otro equipo. No sé si algunos os acordáis de Gentile, y aquel marcaje a Maradona en el mundial 82, pues mi cometido era que el artista del otro equipo acabara desquiciado. Una marca pegajosa, agarrones, provocaciones, y mi físico que permitía mantener eso todo un partido, sacando a otro chaval de quicio. Y ganábamos, que era lo importante.

En los temas académicos todavía era más cabrón. Un hijoputa que copiaba desde el primer día en casi todas las asignaturas de chapar, y tenía camelados a la mitad de imbéciles de los profesores, que me tenían en un pedestal. En las mates colaba menos, y ahí tenía que dar más el callo. Me creaba fama de chapón, aunque la mitad de mis compañeros sabían de qué palo cojeaba.

He hecho trampas toda mi puta vida. Y tampoco me va tan mal. Conciencia? Pues me jode haber puteado a mucha gente, sobre todo en tema tías, pero tampoco era para tanto. Sabían lo que se llevaban. Y no soy un psicópata, lloro con escenas de pelis y no puedo ver a alguien pegando a un niño. Simplemente soy un poco hijoputa.
 
La moda actual en el deporte es que todos los niños se llevan una medalla, aunque se hace una carrera infantil no hay ni primeros ni últimos, todos "son ganadores". Vaya puta mierda, ahí enseñando desde pequeñitos a los niños que da igual que se esfuercen o no que conseguirán lo mismo.

En mi caso particular, siempre fui malo en deportes (salvo en judo). Me apunté un año a fútbol, mi padre me estuvo llevando religiosamente medio curso a todos los partidos, para ver cómo calentaba banquillo y hacía un par de minutos por partido cuando todo estaba ganado o perdido. Qué paciencia tenía mi padre, por dios....

En el otro lado, el intelectual, era un puto superdotado, y todos los niños me tenían envidia, y se metían conmigo por ser el empollón. Seguramente esas burlas, unidas a mi nula capacidad social, ha hecho que mute en super retard y acabe en este foro entre iguales :3:
 
. Qué habrías hecho tú? Tú seguramente te hubieras quedado en tu casa llorándole a la puta de tu madre con unas ideas políticas supercorrectas, mientras tu padre te pondría una mano en el hombro y te daría un consejo chupiguay como el tío Ben. Mi familia jamás se ha metido en ningún solo problema y JAMÁS les he ido con el cuento para que me solucionen la papeleta. Cuando tienes 10 años lo normal según tú es ir a tomarte un café con el hombre y pedirle cortesmente que se meta en sus asuntos verdad? Yo es que me cago en tu puta madre.

¿Cómo puedo saber qué habría hecho yo? Yo soy el otro, yo soy el que no ponen para ponerte a ti, mis padres nunca supieron ni les interesaron estas cosas, de haberlo sabido, de alguna forma, habría cobrado. Yo.

En una ocasión para seleccionar al equipo de la clase de basket, cosa que hacíamos entre nosotros, pues entre el grupito del delegado de clase se escogieron entre ellos, a mi no, a mi me pusieron a prueba con un inútil y escogieron al inutil, para joderme, porque yo les caía mal, por ser español...Se da la circunstancia de que no solo el inútil, sino todos ellos, eran peores que yo. A mi me mandaron a la segunda división de la clase, lógicamente ganamos el campeonato del colegio paseándonos, el de segunda división. Los del primer equipo hicieron el ridículo. Yo era titular en la selección del colegio. Colegio de 1500 estudiantes de secundaria, por cierto.

Despues llegué a España y me pasó al revés, para seleccionar al equipo del colegio -esta vez lo hacía el entrenador- le quedó duda entre otro y yo para el último puesto, nos puso a prueba y me quedé yo con el puesto. Creo que porque era más alto y corpulento y andaban faltos de centímetros.
 
A mi me pasó un poco como a @Césped Alí, para los malotes del cole era el hijo de Don...

En mi familia era el pasota disperso que se juntaba con los malotes y sacaba notas regulares porque no estudiaba.

Y así anduve entre dos aguas hasta que en el cole e instituto del pueblo hicieron lo del C.I.
A partir de entonces no pude integrarme ni en un grupo ni en el otro.
 
La moda actual en el deporte es que todos los niños se llevan una medalla, aunque se hace una carrera infantil no hay ni primeros ni últimos, todos "son ganadores".

Bev-spec-olympics-Cyrus-crp-2.jpg


Special_Olympics_athlete_with_medal_-_BW_7.24.jpg

article-2198317-14D5B8FF000005DC-827_306x379.jpg



aunque se hace una carrera infantil no hay ni primeros ni últimos, todos "son ganadores".

La culpa es de Miliki y de Rita Irasema, afirmando esta última que había visto UFOs. Pero eso es otra historia y debe ser contada en otra ocasión. O mejor no.
 
¿Cómo puedo saber qué habría hecho yo? Yo soy el otro, yo soy el que no ponen para ponerte a ti, mis padres nunca supieron ni les interesaron estas cosas, de haberlo sabido, de alguna forma, habría cobrado. Yo.

En una ocasión para seleccionar al equipo de la clase de basket, cosa que hacíamos entre nosotros, pues entre el grupito del delegado de clase se escogieron entre ellos, a mi no, a mi me pusieron a prueba con un inútil y escogieron al inutil, para joderme, porque yo les caía mal, por ser español...Se da la circunstancia de que no solo el inútil, sino todos ellos, eran peores que yo. A mi me mandaron a la segunda división de la clase, lógicamente ganamos el campeonato del colegio paseándonos, el de segunda división. Los del primer equipo hicieron el ridículo. Yo era titular en la selección del colegio. Colegio de 1500 estudiantes de secundaria, por cierto.

Despues llegué a España y me pasó al revés, para seleccionar al equipo del colegio -esta vez lo hacía el entrenador- le quedó duda entre otro y yo para el último puesto, nos puso a prueba y me quedé yo con el puesto. Creo que porque era más alto y corpulento y andaban faltos de centímetros.

Yo no tengo ni idea de lo que hubieses hecho tú, solo te he respondido en base a lo que has escrito, porque qué crees tú que debería haber hecho? nada? Mis padres nunca han tenido nada que ver en esto, pero has sido tú el que empieza con el idealismo político de los progenitores cuando realmente eso en este asunto no tenía nada que ver.

Te voy a decir algo. No todos nos hemos criado en un colegio de 1500 estudiantes a tope de actividades y aventuras trepidantes entre estudiantes. Mi pueblo tiene menos de 2000 habitantes en total y en aquel entonces o jugabas al futbol o te ibas al barranco a coger cangrejos con Billy Bob y sus secuaces. La única forma de salir y ver algo nuevo era esa, nada de segunda divisiones ni ostias. Y en un pueblo en el que el 90% de sus habitantes son directamente unos hijos de puta, que uno de ellos te pise directamente a tí, quitándote de algo que te ilusiona, jode y mucho. Y a un hijo de puta no se le puede ir con cortesía ni con buenos modales, ni se les ocurre la idea de ir al ayuntamiento a fomentar el deporte y las actividades en vez de ir a poner quejas, no, van a joder al personal y después se regocijan en su mierda de vida.

A ti te dieron la oportunidad de ser el mejor de los peores, a mi me dieron la oportunidad de aprender a pescar cangrejos los sábados por la mañana con una cuerda y una caja de botellines vacía porque ese hijo de puta vino a por mi directamente, no a por el entrenador o a proponer una solución para que jugaran los demás niños. Pero tú al parecer entre tantos viajes y mientras te enriquecías culturalmente y personalmente viajando y conociendo a miles de niños parece ser que no entiendes lo que puede joder una cosa tan tonta a un niño.
 
Última edición:
.


Mi pueblo tiene menos de 2000 habitantes en total y en aquel entonces o jugabas al futbol o te ibas al barranco a coger cangrejos con Billy Bob y sus secuaces. La única forma de salir y ver algo nuevo era esa, nada de segunda divisiones ni ostias...A ti te dieron la oportunidad de ser el mejor de los peores, a mi me dieron la oportunidad de aprender a pescar cangrejos los sábados por la mañana con una cuerda y una caja de botellines vacía...

No te lo tomes tan en serio hombre, solo es tu vida...siempre te quedará billy bob...


Yo también he estado en una aldea donde entre todos los cursos éramos docena y media, todos en la misma clase al mismo tiempo con una profesora para todos. Y era más feliz allí, te lo aseguro.

Lo que decía de los padres es que todos los que hoy se quejan de falta de competitividad y todo eso, en su día tuvieron su oportunidad, o alguien la tuvo por ellos, y la desperdiciaron, y bien contentos que están o estuvieron de haberlo hecho. Ahora toca traer mierda y ponerla por encima.
 
Última edición:
Me ha venido hoy a la cabeza una historia de cuando era niño y os la voy a soltar aquí porque le veo ahora todo el sentido del mundo.

Yo de crío era muy rápido, aún hoy tengo buenas piernas, pero de chaval era una bala. Pero en mi colegío había otro niño, que se llamaba Martín que era ya otra cosa. Este chaval iba a atletismo, era mas largo, piernas largas y muy delgado. Me contó que su profe le dijo que tenía cualidades. Este Martín tenía una zancada que era una cosa ya entrenada, una jodida gacela. Me ganaba siempre.

Vale, en esto que un día hicieron en el colegio una competición, un Domingo que hasta vinieron niños y padres de otros colegios, y allá vamos a darlo todo, sobre todo Martín. Montaron así un circuito y unos carriles así en plan olimpiadas pero en cutre, con unas cuerdas y tal. Había unos altavoces y un micro, era como Campeones, la hostia.
Vale, hacemos ahí los “Cien metros lisos” (que no eran cien metros era lo que daba el patio pero nosotros nos creíamos en las olimpiadas). Salimos y, no exagero, pero Martín nos saca a todos diez metros. Y luego otra ronda y luego otra prueba y luego salto de longitud. Y el Martín petándolo, ganando todo.

policias_y_ladrones.jpg


En esto que, las mamis empiezan a hacer así un grupito. Algún niño llora, algún niño señala con el dedo… Las mamis parlotean todas. Vemos a algún profe ir para allí y hablar con ellas.
Pasa un rato y nos enteramos de que Martín no puede participar en la última carrera, las mas importante. Jiji… jaja… corremos la carrera, gana otro niño, jiji… jaja…
Al niño que gana la última carrera se le acerca el tipo del micro y le dejan hablar por megafonía, que para cualquiera será una chorrada pero para un crio en esas edades es como la hostia. Luego ya, como colofón, algún niño mierda justifica lo de Martín diciendo que hizo trampas y rollos así.

Horas después veo a Martín llorando sentado entre los coches del parking. Su padre rojo como un tomate echando un pitillo mirando al horizonte. Evidentemente jodido porque lo han quitado de en medio.

Éramos críos y no nos dimos cuenta de la movida en el momento, fué hablando luego entre todos como fuimos juntando los trozos del puzzle. La conclusión era lógica: Las madres, celosas del niño que lo ganaba todo, fueron a tirarle de la manga a los organizadores para quitar al chaval de en medio porque era mas “justo” que algún otro niño ganase algo.

431f93835-Asociacion-de-Padres--Madres-y-Apoderados-de-Escuelas-y-Liceos-Publicos-de-Chillan-celebraron-el-Dia.jpg


Y esto es LA VIDA, es esta mierda y hoy la veo en todas partes. Veo una cultura de mierda en donde los frustrados y los mediocres hacen piña para coger al que brilla y joder la excelencia. Veo madres primarias y falsas cargando a los Martínes de la vida con mochilas de 40 kilos y los tobillos atados no vaya a ser que su niño no vuelva a casa sin una medalla de oro.
Hoy no interesa que gane el mejor, el que tiene cualidades y le han tocado buenas cartas en la vida para ser el mejor, hoy interesa la narrativa chupi en la que el mediocre gana ayudado por una caterva de mierdas que van a retorcer las reglas, el contexto y la puta realidad para salirse con su victoria artificial, no importa a quien estrellen por el camino.

Yo no se si Martín, después de aquella valiosa lección vital siguió corriendo. Espero que si. A lo mejor le dió por hacerse abogado con tal de no verse pisoteado otra vez por una pandilla de marujas. Le veo todo el sentido del mundo.

Para ver este contenido, necesitaremos su consentimiento para configurar cookies de terceros.
Para obtener información más detallada, consulte nuestra página de cookies.


Harrison Bergeron - Wikipedia, la enciclopedia libre

Resumen para los niños ganadores de la última carrera:

La historia transcurre en los Estados Unidos de América en el año 2081 donde, por medio de enmiendas constitucionales, se garantiza que todos los ciudadanos sean iguales al impedir o cancelar las habilidades individuales de cada persona para que, en la práctica, nadie pueda sobresalir. Con el fin de aplicar una igualdad de resultados, el gobierno desarrolla una sociedad de control que obliga a los más inteligentes, a los más atractivos, a los más fuertes y a los más rápidos a usar dispositivos que bloqueen sus habilidades para que no puedan sacar ventaja de ellas frente a los demás, llamados "hándicaps". La sociedad en general está satisfecha con la mediocridad en este orden igualitarista de las cosas, en parte debido a la estupidez generalizada que provocan dichos hándicaps. Sin embargo, un adolescente de nombre Harrison Bergeron decide rebelarse y utilizar su inteligencia, belleza y destreza física en televisión nacional, buscando inspirar al resto de las personas para que abandonen sus hándicaps y desarrollen su potencial humano. El gobierno considera esta acción un acto terrorista y Harrison es asesinado con una escopeta frente a todos, mientras sus padres observan estos hechos transcurrir en televisión sin entender que quien está en televisión es su hijo; la historia cierra con ambos padres olvidando los hechos casi inmediatamente después de que suceden y continúan viendo la televisión como si nada hubiera sucedido.
 
Este además de ganar una medalla, se truñó dejando una mierda como una alabarda
94672aee0c942c03d7dc7dcf4b2add97.jpg
 
De pequeño estaba apuntado a judo, lo cual fue una fuente de fracasos y traumas debido a que cada cierto tiempo había competiciones en las que salía a relucir mi falta de carácter. Reconozco que las artes marciales orientales están bien para un niño, son una forma de hacer deporte muy interesante y... no sé, es interesante, pero no permea ni un poquito de toda la sabiduría oriental en la que esas artes están sustentadas. "Váyase usted a Japón", me dirán algunos. Pues bueno.

La cuestión es que las clases las dábamos en el colegio por las tardes y me gustaba ir, era divertido. Una tarea más que tenía que realizar. Lo malo era que de vez en cuando, cada cierto tiempo, había que ir a competir, y eso ya no me gustaba tanto. debí competir a lo largo de cuatro años como mucho, con el increíble palmarés de dos victorias, algún empate y muchas derrotas. Pero eso era lo de menos, ya que lo más doloroso era que muchas veces perdía los nervios y me ponía a vomitar y daba la nota, sin poder pelear y teniendo que irme a casa avergonzado y llorando ante la ira de mi padre, que no entendía por qué su hijo era tan mierda. No es que perdiera, que perder es parte del competir, es que me ponía histérico y me iba sin entrar en liza.

Tal vez fueron los primeros ataques de ansiedad que tuve. Yo de niño ya tenía mis cosas. De buenas a primeras me ponía a llorar porque pensaba que algún día iba a dejar de ser niño y mis padres iban a morirse, o me entraba pánico porque pensaba que se me iba a aparecer un espíritu, o directamente le decía a mis padres que no tenía alicientes en mi vida a la edad de 9 años.

En fin, cuando empecé la ESO y dejé el cole se acabó el judo, lo cual me alegró bastante. Algunos compañeros siguieron yendo al gimnasio del profe, pero contaban historias de desnudez en las duchas que no me gustaban nada.

A modo de lol, una de las veces que más acojone pasé fue cuando peleé con un niño que parecía miembro de la etnia. Recuerdo cómo me miraba, nunca me he sentido tan odiado. El hijo de puta hizo lo que quiso conmigo, era jodido acero agarrándome del kimono. Ni siquiera tuve una oportunidad.
 
Atrás
Arriba Pie