Estás utilizando un navegador obsoleto. Puede que este u otros sitios no se muestren correctamente. Debes actualizarlo o utilizar un navegador alternativo.
¿Quieres oler un coño y no te dejan? He aquí la solución
Hoyga, de hambre nada. Es porque me notaba algo rugoso en el diente y me lo quité con la uña, y resultó ser un cúmulo de sarro. Como estaba en compañía y no podía pegarlo por ahí, lo volatilicé a base de hacer pelotillas con el grumo, tras lo cual me vinieron ganas de estornudar por lo que deposité las aromatizadas yemas en la napia.
Es un invento fruto de la casualidad, como los grandes inventos y descubrimientos de la humanidad: las microondas, la penicilina, la sexualidad de T0rb3*...
* Modificación hecha para no tener que pagar Copyright.