Durante años trabajé a veinte metros de la Puerta del Sol. De febrero a octubre había manifestaciones prácticamente a diario. Luego, con el frío y el mal tiempo, cesaban, claro, porque los derechos se reclaman en la calle sólo cuando hace bueno

Cuando no eran los trabajadores de una fábrica que cerraba eran unos reclamando no sé qué de su convenio u otros manifestándose por la liberación de un lama tibetano. Las había de quince fulanos y las había que llenaban de Sol a Cibeles. Gente de todo pelaje se manifestaba por los más variados temas a diario.
JAMÁS vi una hostia, jamás vi a la policía cargar, jamás violencia. Sólo una manifestación vigilada por la policía y sanseacabó.
Eso sí, cada vez que se manifiestan ciertos elementos, SIEMPRE hay hostias, siempre hay palos y siempre hay pedradas y lanzamientos de objetos. Siempre.
Nadie se espera que si mañana hay una manifa de tres mil personas en Sol pidiendo la readmisión de no sé cuántos obreros de tal fábrica haya ni un solo palo. Podría haberlos, pero sería muy raro. todo el mundo se esperaba que los fuera a haber aquí. Podría no haberlos, pero.... bah, qué cojones, no podría no haberlos. La policía es la misma. Los manifestantes cambian. ¿Es, acaso, que la policía no pega a nadie
pero a estos sí o es acaso que los manifestantes estos siempre la lían y acaban provocando que se líen a palos con ellos?
La respuesta la sabemos todos.