Sr. Jacoby rebuznó:
Un ejemplo:
El lunes llamé a la casa de las rusas a la que suelo ir y me dicen que hay una chica rubia delgada con mucho pecho. Asi que voy para allá y efectivamente entre otras bellezas, me presentan a la que me guasta, en principio por su estantería: guapa de cara, alta y con 120 de p (aunque un poco caidas). ¾ de hora 100 €.
Pues resultó que, metidos en faena, parecía que la chavala ponía más empeño en querer correrse ella que yo mismo (que también). Y así lo hizo, intuyo que dos veces antes que yo. ¿qué cómo lo sé? Nunca se puede saber al 100%, pero observando los síntomas: leves palpitaciones, contracciones abdominales, el bajar el ritmo después del orgasmo, y en fin, que ella me lo dijo. A mi esto me excitó muchísimo más que si ella no hubiera sentido nada y el polvo fue la ostia.
El miércoles ya no pude aguantar más y tuve que volver a ir y fue lo mismo. Sólo que esta vez pagúe por un servicio de hora y media para echar varios polvos tranquilamente. También fue la leche y la devoción con que se dedicaba a follar, a besar y a chupar hacía rentable el dinero empleado. Al final, cuando ya estábamos de charleta porque quedaban 15 min, me dice que si lo hacemos otra vez. ¡Qué prueba más dura!, pero me salvó que llamó la madame antes de tiempo en la puerta. Así que le pedí el teléfono para llamarla (por si el encuentro lo podemos tener fuera del burdel), aunque no se si llamarla para no meterme en líos..
Esto ilustra cuánto más se disfruta cuando ella no parece una puta. Otra cosa. Los besos en la boca son un indicio (aunque no siempre) de que la chica no lo está pasando mal ya que no todas se prestan a besar. Si ella corresponde con besos apasionados seguro que no se va a poner a mirar al techo mientras folla.