A una hornada de unos 200 los llevaron a un hotel "balneario" de Medina del Campo el otro día que es el peor en el que he estado en la vida.
Las reseñas ya eran malas antes, pero ahora son la risión.
Con suerte se quedan encajados en las camas que tienen de los años 30 o en las bañeras para Funkos. O se mueren del susto de los ruidos por los pasillos fantasmales.
Es un buen sitio para que salgan corriendo del país o se vuelvan por donde han venido porque se van a asar con la calefacción central o a coger el tifus en las piscinas. Eso si no se ahogan.
Pobre pueblo, con lo tranquilo que es y la historia que tiene.