Reflexiones sobre el paso del tiempo. Nos estamos haciendo viejos

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14 Mar 2018
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Llevo un tiempo preocupado porque veo que cada vez estoy más viejo. En el mejor de los casos, mediada la cuarentena, he gastado más de media vida de la de calidad, observo a la gente de más de 80 años y están la mayoría desguazados, medicados, con poca o nula movilidad. Imagino que el tema sexual lo habrán olvidado mucho antes, en torno a los 65/70.
Ahora ya el tiempo apremia. Cuando eres joven esto no te preocupa, siempre ves mucho tiempo por delante y que siempre vas a poder hacer lo que quieras. Ahora ya el tiempo apremia.
Mi conclusión es que voy a aprovechar cada minuto para hacer cosas que me importen, cosas que me aporten, voy a hacer lo que en cada momento me salga de los cojones.
Como afrontáis vuestro paso del tiempo?
 
Mi conclusión es que voy a aprovechar cada minuto para hacer cosas que me importen, cosas que me aporten, voy a hacer lo que en cada momento me salga de los cojones.

Despues de tirar a la mierda mi veintena, cuando cumplí treinta me dije eso a mí mismo. Los treinta van a ser los buenos. Los voy a aprovechar bien.

Tengo treinta y seis y ando igual o peor.
 
yo con haberle aguantado 30 segundos a un paraca en un pulso con el brazo de las pajas doy mi existencia como plenamente satisfactoria.

y me sigue funcionando el brazo, poca broma.
 
Yo más que viejo lo que siento es que he malgastado mi vida. Tengo la sensación de no haber jugado bien mis cartas, de no haber arriesgado, de que tenía que haber vivido de farol, ir a por todas. Pero solo se baraja una vez, y la partida ya va por la mitad, voy a perder seguro, y soy de los que el dicho, lo importante es participar, no les consuela.

Soy consciente de estar vivo, pero no haber vivido.
 
Yo más que viejo lo que siento es que he malgastado mi vida. Tengo la sensación de no haber jugado bien mis cartas, de no haber arriesgado, de que tenía que haber vivido de farol, ir a por todas. Pero solo se baraja una vez, y la partida ya va por la mitad, voy a perder seguro, y soy de los que el dicho, lo importante es participar, no les consuela.

Soy consciente de estar vivo, pero no haber vivido.
Es algo bastante habitual ultimamente teniendo en cuenta la mierda esta que te intentan meter de que todos somos especiales y que hay que vivir a tope...

pues hay gente, como tu yo y millones mas, que solo somos purria, y moriremos siendo purria, no somos especiales y nunca lo seremos... y no pasa nada, no hay por que tener una vida apasionante, eso es de gente que se flipa y ya está.
 
Es algo bastante habitual ultimamente teniendo en cuenta la mierda esta que te intentan meter de que todos somos especiales y que hay que vivir a tope...

pues hay gente, como tu yo y millones mas, que solo somos purria, y moriremos siendo purria, no somos especiales y nunca lo seremos... y no pasa nada, no hay por que tener una vida apasionante, eso es de gente que se flipa y ya está.
No hablo de estar mazado, tener los dientes blancos, tatus, bronceado, barba de leñador, etc. No, yo paso de esa mierda. No quiero tener un BMW de renting por 500 euros al mes, no quiero vivir en un adosado con una hipoteca a medias con una petarda, no. No hablo de haber viajado por medio mundo para subir las fotos al instagran, no quiero nada de eso. No quiero una tarjeta de presentación de un negocio de mierda donde diga que soy el CEO.
Yo hablo de haber vivido mi vida como yo quería vivirla, no como se supone que debería de vivirla. Sin miedo, no hablo de seguir al rebaño, de medrar a costa de los más débiles. Yo no quiero ser la alegría de la huerta, ni el amigo inseparable de nadie, ni el tipo más majo del mundo. Solo vivir a mi manera, a impulsos, aprovechando la locura o la ocurrencia, a golpe de ventolera, beberme la vida a sorbos, disfrutarla.
 
Solo vivir a mi manera, a impulsos, aprovechando la locura o la ocurrencia, a golpe de ventolera, beberme la vida a sorbos, disfrutarla.

Lo malo de ese tipo de vida es que luego vienen las consecuencias, y lo más seguro es que te tires más tiempo en la mierda que gosando.
 
No hablo de estar mazado, tener los dientes blancos, tatus, bronceado, barba de leñador, etc. No, yo paso de esa mierda. No quiero tener un BMW de renting por 500 euros al mes, no quiero vivir en un adosado con una hipoteca a medias con una petarda, no. No hablo de haber viajado por medio mundo para subir las fotos al instagran, no quiero nada de eso. No quiero una tarjeta de presentación de un negocio de mierda donde diga que soy el CEO.
Yo hablo de haber vivido mi vida como yo quería vivirla, no como se supone que debería de vivirla. Sin miedo, no hablo de seguir al rebaño, de medrar a costa de los más débiles. Yo no quiero ser la alegría de la huerta, ni el amigo inseparable de nadie, ni el tipo más majo del mundo. Solo vivir a mi manera, a impulsos, aprovechando la locura o la ocurrencia, a golpe de ventolera, beberme la vida a sorbos, disfrutarla.
Pues tampoco te has muerto ni tienes gran enfermedad.

Yo también he pasado un mal verano de esos de observar a la gente y angustia anticipatoria. Y qué será de mí. Qué será de mí. Al borde de la depresión flotando en cálidas aguas transparentes.


Mejor no pensarlo. Cualquier cosa puede suceder. No hay que pensar.

Estuve con mi madre 70 años unos días y mientras flotábamos las dos me hablaba de un familiar de 80 que está hecho polvo. Se me escapó "y yo que haré de vieja"

Y me dijo:
NO LO PIENSES

Y un poco he dejado de pensarlo. Me ha vuelto la alegría un poco. Menuda tristeza con el mar y las familias.
 
No hablo de estar mazado, tener los dientes blancos, tatus, bronceado, barba de leñador, etc. No, yo paso de esa mierda. No quiero tener un BMW de renting por 500 euros al mes, no quiero vivir en un adosado con una hipoteca a medias con una petarda, no. No hablo de haber viajado por medio mundo para subir las fotos al instagran, no quiero nada de eso. No quiero una tarjeta de presentación de un negocio de mierda donde diga que soy el CEO.
Yo hablo de haber vivido mi vida como yo quería vivirla, no como se supone que debería de vivirla. Sin miedo, no hablo de seguir al rebaño, de medrar a costa de los más débiles. Yo no quiero ser la alegría de la huerta, ni el amigo inseparable de nadie, ni el tipo más majo del mundo. Solo vivir a mi manera, a impulsos, aprovechando la locura o la ocurrencia, a golpe de ventolera, beberme la vida a sorbos, disfrutarla.
Joder con Sandokan el aventurero.

Huele ese relato a la zorra y las uvas.
 
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No los valoramos lo suficiente.
 
yo tambien me he puesto a pensar que hace 30 años ya tenia pelos en los huevos y no iba a crecer mas (en estatura), tambien que muchas personalidades de la actualidad bien pudieron ser hijos tuyos o pudiste cargarlos en tu regazo o lo mejor que las tipas guapas o tipos buenos de las peliculas que veias en tu juventud o estan ancianos o muertos.
Los que tenemos hijos en esencia vivimos para ellos, de vez en cuando compartir con mi esposa, pero casi el 80% del esfuerzo es por darles una vida digna y tambien ahorrar para la vejez. Por lo menos aún tengo pelo en la cabeza y las canas me salen mas en la barba que arriba.
 
Última edición:
Desde hace veinte años tengo un hogar confortable al que regresar, donde sentirme cómodo y en armonía. Un lugar de plenitud y riqueza a nivel espiritual y cultural, un lugar donde deshacerme de lo espúreo a voluntad. En el zaguán, colgada, una herrumbrosa armadura, fiel reflejo de su usuario.

Bendita sea la serendipia que me trajo a este caladero.
 
Se va la vida, se va al agujero
Como la mugre en el fregadero
 
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Me recuerda a una canción que decía eso de "mirar el mundo desde arriba, viendo pequeñas hormigas perdidas que ven pasar su vida". La reflexión a cierta edad realmente no llega por la edad en sí, sino por no poder darle un sentido a la vida, solo haces las mismas cosas de tu entorno y en el peor de los casos anhelas lo que otros tienen creyendo que de tenerlo serías más feliz. Mi vida tampoco tiene un sentido especial.
 
Conformarse con la realidad, es una putada.

Pero vivir sin darse cuenta de que no existen los mundos de yupi, eso sí es un drama.
No me estoy explicando bien, sé que me cuesta. Vamos a ver, que yo no quiero ni he querido nunca una vida estándar para ser feliz. Que yo no quiero triunfar, ni tener mucho dinero (bueno, sí), ni tener una mujer toa buena como todas las vuestras, ni ir con traje a trabajar, ni bmw, ni mierdas de esas. A mí lo que siempre me ha faltado son huevos para hacer lo que yo quería hacer, y precisamente por ese miedo siempre he llevado una vida más o menos, en la medida que he podido, de las normalizadas. No sé ni para qué trabajo si me sobra el poco dinero que tengo, yo lo que quiero es vivir tranquilo en un lugar apartado, estilo chabola pero sin serlo, claro. Me encanta ese estilo de casas de campo que se ven que las han hecho los propios dueños a ratos, con materias que sobraban sacados de otras obras, con pareces sin lucir, con tejados de uralita y cachos de teja, con los suelos hechos con baldosas de todos los tipos, tamaños, colores y formas. Con parches de cemento por aquí y por allá, con paredes casi rectas, con tabiques de ladrillo visto. Cada puerta de una forma, cada reja de un estilo. Todo como hecho a rotos los fines de semana.
Y recoger muebles y cosas de la basura y restaurarlas con paciencia, sin otro objetivo que el mero hecho de hacerlo y para mi disfrute. Vivir sin despertadores, sin relacionarme con extraños, sin tener que lidiar con gente imbécil. Cuidar mi huerto, mis gallinitas, mi chucho callejero que mueva el rabo cuando me vea, mis quehaceres contemplativos de la vida tranquila. Ser capaz de vivir del agro, como los hombres de antaño. Es poco lo que pido, ¿verdad? Pues no tengo huevos por el qué dirán. Prefiero seguir en la noria del hamsters consumiendo mi existencia en algo que no me satisface, y mira que lo tengo fácil, mira que pido poco, pues nada, ese cobardía a hacer lo que me apetece es la que guía mi triste camino.
Antes porque era joven y tenía miedo de salirme del redil; calmaba mi ímpetu. Y ahora porque estoy viejo y asqueado con todo y conmigo mismo. Total; na.
 
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Lo que nunca hay que hacer es quedarse anclado en el infantilismo de décadas pasadas. Así nos luce el pelo, madres primerizas a los 38 y foreros de 50 coleccionando basuras varias. Vivimos tiempos en los que el fitness y el mindfulness están haciendo mucho daño y hay que prestar atención para no caer en el engaño. De lo contrario, uno ronda los cuarenta, se compra unas zapatillas fosforito para el gimnasio, una camiseta de brilli brilli y un coche de esos que no hacen ruido pa chulear.

A cada etapa lo suyo, pero dignidad y valores cristianos ante todo.
 
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