Fall3n
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- 22 Sep 2006
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Si ya hay hilo de esto lo borrais y listos.
Hace mucho que se dice que el rock progresivo y todos los subgeneros que creó están mas que muertos. La prensa dando porculo, los mismos grupos repitiendo la misma formula cansina y la porqueria fria y capitalista que es la industria musical que tenemos hoy en dia han contribuido a esto enormemente. Probablemente los unicos que estén en la memoria colectiva de esa época sean Pink Floyd o Genesis, pero todos los otros han caido en el olvido y si sacan algo nuevo se los ignora completamente. Joder, si los Moody Blues sacaron disco el año pasado y no se ha enterado ni dios.
Lo que pasa es que ultimamente estan saliendo a la palestra algunos grupos que están reviviendo el estilo a base de modernizarlo y mezclar el prog rock con el rock psicodelico o el space rock. Estan haciendo que ya no sea ridículo. Lo que hacen es mas serio, mas oscuro, nada de letras y melodias homosexualoides a lo Marillion, producción brutal, musicazos que hacen que te rias del puto Yngwie etc etc...
Aun son poco conocidos, pero poco a poco van saliendo del modo ignore de la gente y cada vez hay mas y mejores. Desde Porcupine Tree (que muchos aqui conocemos) hasta el reciclado Steve Hackett de Genesis haciendo el loco y metiendo musica de circo en los discos. Yo, puedo decir que me vuelve a gustar el prog rock otra vez. Eso me pone berraco.
Aqui algunos cedeses de los susodichos y algunas criticas copypastas mas que nada para orientarse...(no los subo al rapidshare porque mi conexion da asco, asi que los podeis buscar que estan en la mula)
Frost - Milliontown
Frost, es una formación de nuevo cuño que incursiona en el terreno de lo progresivo con una firme base decantada hacia la experimentación. Su principal ideólogo es Jem Godfrey, a la sazón, compositor y productor. Para su opera prima se ha rodeado de expertos profesionales en el estilo como son, John Jowitt (bajo) y Andy Edwards (batería), nada menos que la sección rítmica de IQ. Junto a ellos, el brillante guitarrista y vocalista John Mitchell, parte importante de Kino y Arena, dos bandas respetadas dentro del estilo que nos ocupa. Completa el equipo, John Boyes, como músico invitado.
El resultado es un producto versátil, técnicamente irreprochable, que desprende provocadores efectos de mutación rítmica, con arremetidas inesperadas, como la inicial Hyperventilate que, combina con exquisita fluidez interludios de piano junto a remolinos instrumentales donde guitarras, teclados y batería se fusionan entre requiebros atmosféricos y apasionadas turbulencias. Algo que se repite en No Men No You, aunque con más presencia de percusión programada y coros.
Y es que Milliontown, está recubierto de bizarros requiebros capaces de catalizar emocionantes sensaciones a través de un mensaje cargado de técnica y virtuosismo alejado totalmente de lo convencional
El listón baja algo en la discreta y lenta Snowman, pero recupera energías con la industrial The Other Me, así como en el sensacional trabajo de las guitarras en Black Light Machine y ciertos efectos percusivos y voces meláncolicas
El álbum se cierra con un corte de más de 26 minutos, Milliontown, en los que la destreza de los intérpretes factura tesituras de diverso calibre.
Una grabación algo complicada para oídos neófitos que destila extravagancia y reúne el legado de las bandas progresivas de los 70 con un toque de modernidad.
Realmente admiradores del Neo progresivo realizado en Inglaterra, Frost se descubren como un versado conjunto listo para arañar en espacios en los que otros únicamente golpeaban. Este conjunto conseguirá poner muchas caras rojas en aquellos que alardean de ser lo último en la corriente (OSI, no os miro… aunque ya sabéis que van por ahí los tiros cuando hablo de excusarse en lo “enrollado” de las tendencias novedosas).
Steve Hackett - Wild Orchids
Steve Hackett debe ser uno de los músicos provenientes de la primera oleada del rock progresivo más activos y prolíficos en cuanto a nuevo material editado, y con una discografía que abarca desde el rock progresivo al pop, y desde discos de guitarra clásica a otros con arreglos sinfónicos también debe ser uno de los más heterogeneos en cuanto a su propuesta, pero aún así es posible reconocer el sello Hackett en todo trabajo en el que se involucra.
Wild Orchids (Camino Records, 2006) no es la excepción. Si bien teóricamente se trata del disco rock sucesor de To Watch the Storms (2003) después del proyecto de guitarra+orquesta de Metamorpheus (2005), más bien parece ser que en esta ocasión Hackett decidió dejar de lado las categorías, mezclando en este trabajo el aporte de Roger King (teclados), Nick Magnus (teclados), John Hackett (flauta), Rob Townsend (vientos) y Gary O’Toole (batería) con la Underworld Orchestra (que ya acompañó a Hackett en Metamorpheus).
El resultado de esta combinación es evidente desde el primer tema, Transylvanian Express, que actúa a modo de obertura donde se intercalan la orquesta y la banda, con Hackett sonando a ratos como en los días de Please Don't Touch, para el deleite de los auditores. El mismo tema, pero en una versión vocal, se presenta cercano al cierre como A Dark Night in Toytown, un tema energético e intenso. Las sorpresas siguen con temas como Waters of the Wild, una canción memorable con sonoridades étnicas, presentes también en Cedars of Lebanon, uno de los temas más originales del disco con percusiones atractivas y un amplio uso de la orquesta en forma muy efectiva.
Entre los temas de corte acústico hay momentos muy interesantes. Set Your Compass remite inmediatamente a Entangled de Genesis, mientras que To a Close es puro Hackett clásico con apoyo de la orquesta en su segunda parte un tema apacible si bien sin grandes sorpresas. A Girl Called Linda recuerda a Hackett de sus discos de los ochentas, un tema lúdico y quizás intencionalmente ingenuo donde los solos de flauta se llevan los aplausos.
Destaca también Man in a Long Black Coat, un tema original de Bob Dylan, siendo la rendición de Hackett bastante interesante, sonando muy cercana a Dire Straits y con una entrega vocal que a ratos replica a Mark Knopfler para acrecentar el parecido. The Fundamentals of Brainwashing junto a su coda instrumental Howl es todas luces la gran joya de Wild Orchids, recordando a In Memoriam de Darktown. Un tema épico lleno de emoción y con la potente e inspirada guitarra del maestro.
Porcupine Tree - Fear of a blank planet
Con este trabajo de sólo 6 pistas, pero 50 minutos de duración, la banda vuelve a retomar el estilo de canciones largas que siempre han sido seña de identidad del rock progresivo. A este respecto, resalta especialmente Anesthetize, una composición de casi 18 minutos de duración verdaderamente brutal en todos los sentidos, probablemente lo mejor dentro de un álbum que no cojea por ninguna parte.
Sin duda, se trata del lanzamiento más duro de la banda, con momentos más propios de ser calificados como metal progresivo, que “simple” rock. Todo el trabajo queda marcado por unos riffs de guitarra bastante duros, intercalados con momentos melódicos más propios de los antiguos trabajos de la banda. Sin embargo, no creo que ningún fan pueda quedar decepcionado con esta evolución musical, sino más bien al contrario.
Quizás sea excesivo tacharlo como el mejor disco del proyecto de Steven Wilson, pero sin duda que podemos decir que está a la altura de otras maravillas de su discografía, como The Sky Moves Sideways o Stupid Dream. Verdaderamente espectacular de principio a fin.
Riverside - Second Life Syndrome
Si con “Out of Myself” Riverside lograron convertirse en la revelacion del 2004, con “Second Life Syndrome” se confirman como una de las bandas punteras del momento. Este segundo album supera sin problemas al primero, y probablemente va a convertirse en uno de los discos mas venerados de estos ultimos años en la escena progresiva.
Riverside siguen la logica evolucion con respecto a su album debut. Ahi sigue estando su personalidad mas o menos cercana a Porcupine Tree, aunque en esta ocasion hay un acercamiento al llamado neoprog, algo que puede ser peligroso vistos los ejemplos de los ultimos tiempos, pero que en este caso no afecta negativamente. Tanto las guitarras melodicas recuerdan a IQ en algunos temas, como algunas atmosferas de teclado son de tendencia Pendragon-IQ-Marillion. Lo cierto es que “Second Life Syndrome” resulta un trabajo engañoso las primeras veces que lo escuchas. En un principio en parte nos parece estar ante un simple trabajo neoprog con arrebatos de agresividad guitarrera y poca creatividad, pero la realidad es que estamos ante un trabajo fresco, actual y solido como pocos, con una labor compositiva de lo mas consistente. Canciones perfectamente construidas, en las que su maximo valor esta en su capacidad para emocionar.
Que decir de temazos como “Volte-Face” con cierto aire porcupiano, la agresiva “Artificial Smile” con ese gran riff, “I Turned you Down” con sus adictivas guitarras melodicas o el inmejorable final con “Before” otro tema porcupiano. Por no hablar de “Conceiving you”, una gran cancion, con notable aire neoprog, que InsideOut lanza como primer single del album, y que podria funcionar muy bien dado su gancho. Y es que con un vocalista como Mariusz Duda la cosa no puede salir mal, este hombre se va a convertir desde ya en uno de los mas reputados de la escena progresiva actual.
Por lo demas, no debemos olvidarnos de los dos temas extensos, “Second Life Syndrome” y “Dance with the Shadows” de 16 y 12 minutos respectivamente, 100% progresivos, tal vez algo mas irregulares pero con momentos muy brillantes. O la muralla metalica de la instrumental “Reality Dream III” con gran parte final. Todo ello en un album que puedo asegurar que crea adiccion.
Por otra parte, yo alucino como en algunos medios pueden calificar a este disco como metal progresivo, por el simple hecho de que insertan algunas guitarras duras en momentos puntuales. Solo un tema puede calificarse como prog-metal, “Reality Dream III”, el resto tiene tanto de metalico como Porcupine Tree, o incluso menos.
Esperemos que el exito de Riverside, que estan arrasando con este trabajo en los medios progresivos e incluso triunfando en algunos no progresivos, acabe en una oleada de nuevas bandas similares en calidad que den un definitivo impulso al progresivo moderno.
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Aqui he puesto algunos de los que me molan a mi pero hay bastantes mas. Si alguien sabe alguno, pues puta madre.
Hace mucho que se dice que el rock progresivo y todos los subgeneros que creó están mas que muertos. La prensa dando porculo, los mismos grupos repitiendo la misma formula cansina y la porqueria fria y capitalista que es la industria musical que tenemos hoy en dia han contribuido a esto enormemente. Probablemente los unicos que estén en la memoria colectiva de esa época sean Pink Floyd o Genesis, pero todos los otros han caido en el olvido y si sacan algo nuevo se los ignora completamente. Joder, si los Moody Blues sacaron disco el año pasado y no se ha enterado ni dios.
Lo que pasa es que ultimamente estan saliendo a la palestra algunos grupos que están reviviendo el estilo a base de modernizarlo y mezclar el prog rock con el rock psicodelico o el space rock. Estan haciendo que ya no sea ridículo. Lo que hacen es mas serio, mas oscuro, nada de letras y melodias homosexualoides a lo Marillion, producción brutal, musicazos que hacen que te rias del puto Yngwie etc etc...
Aun son poco conocidos, pero poco a poco van saliendo del modo ignore de la gente y cada vez hay mas y mejores. Desde Porcupine Tree (que muchos aqui conocemos) hasta el reciclado Steve Hackett de Genesis haciendo el loco y metiendo musica de circo en los discos. Yo, puedo decir que me vuelve a gustar el prog rock otra vez. Eso me pone berraco.
Aqui algunos cedeses de los susodichos y algunas criticas copypastas mas que nada para orientarse...(no los subo al rapidshare porque mi conexion da asco, asi que los podeis buscar que estan en la mula)
Frost - Milliontown
Frost, es una formación de nuevo cuño que incursiona en el terreno de lo progresivo con una firme base decantada hacia la experimentación. Su principal ideólogo es Jem Godfrey, a la sazón, compositor y productor. Para su opera prima se ha rodeado de expertos profesionales en el estilo como son, John Jowitt (bajo) y Andy Edwards (batería), nada menos que la sección rítmica de IQ. Junto a ellos, el brillante guitarrista y vocalista John Mitchell, parte importante de Kino y Arena, dos bandas respetadas dentro del estilo que nos ocupa. Completa el equipo, John Boyes, como músico invitado.
El resultado es un producto versátil, técnicamente irreprochable, que desprende provocadores efectos de mutación rítmica, con arremetidas inesperadas, como la inicial Hyperventilate que, combina con exquisita fluidez interludios de piano junto a remolinos instrumentales donde guitarras, teclados y batería se fusionan entre requiebros atmosféricos y apasionadas turbulencias. Algo que se repite en No Men No You, aunque con más presencia de percusión programada y coros.
Y es que Milliontown, está recubierto de bizarros requiebros capaces de catalizar emocionantes sensaciones a través de un mensaje cargado de técnica y virtuosismo alejado totalmente de lo convencional
El listón baja algo en la discreta y lenta Snowman, pero recupera energías con la industrial The Other Me, así como en el sensacional trabajo de las guitarras en Black Light Machine y ciertos efectos percusivos y voces meláncolicas
El álbum se cierra con un corte de más de 26 minutos, Milliontown, en los que la destreza de los intérpretes factura tesituras de diverso calibre.
Una grabación algo complicada para oídos neófitos que destila extravagancia y reúne el legado de las bandas progresivas de los 70 con un toque de modernidad.
Realmente admiradores del Neo progresivo realizado en Inglaterra, Frost se descubren como un versado conjunto listo para arañar en espacios en los que otros únicamente golpeaban. Este conjunto conseguirá poner muchas caras rojas en aquellos que alardean de ser lo último en la corriente (OSI, no os miro… aunque ya sabéis que van por ahí los tiros cuando hablo de excusarse en lo “enrollado” de las tendencias novedosas).
Steve Hackett - Wild Orchids
Steve Hackett debe ser uno de los músicos provenientes de la primera oleada del rock progresivo más activos y prolíficos en cuanto a nuevo material editado, y con una discografía que abarca desde el rock progresivo al pop, y desde discos de guitarra clásica a otros con arreglos sinfónicos también debe ser uno de los más heterogeneos en cuanto a su propuesta, pero aún así es posible reconocer el sello Hackett en todo trabajo en el que se involucra.
Wild Orchids (Camino Records, 2006) no es la excepción. Si bien teóricamente se trata del disco rock sucesor de To Watch the Storms (2003) después del proyecto de guitarra+orquesta de Metamorpheus (2005), más bien parece ser que en esta ocasión Hackett decidió dejar de lado las categorías, mezclando en este trabajo el aporte de Roger King (teclados), Nick Magnus (teclados), John Hackett (flauta), Rob Townsend (vientos) y Gary O’Toole (batería) con la Underworld Orchestra (que ya acompañó a Hackett en Metamorpheus).
El resultado de esta combinación es evidente desde el primer tema, Transylvanian Express, que actúa a modo de obertura donde se intercalan la orquesta y la banda, con Hackett sonando a ratos como en los días de Please Don't Touch, para el deleite de los auditores. El mismo tema, pero en una versión vocal, se presenta cercano al cierre como A Dark Night in Toytown, un tema energético e intenso. Las sorpresas siguen con temas como Waters of the Wild, una canción memorable con sonoridades étnicas, presentes también en Cedars of Lebanon, uno de los temas más originales del disco con percusiones atractivas y un amplio uso de la orquesta en forma muy efectiva.
Entre los temas de corte acústico hay momentos muy interesantes. Set Your Compass remite inmediatamente a Entangled de Genesis, mientras que To a Close es puro Hackett clásico con apoyo de la orquesta en su segunda parte un tema apacible si bien sin grandes sorpresas. A Girl Called Linda recuerda a Hackett de sus discos de los ochentas, un tema lúdico y quizás intencionalmente ingenuo donde los solos de flauta se llevan los aplausos.
Destaca también Man in a Long Black Coat, un tema original de Bob Dylan, siendo la rendición de Hackett bastante interesante, sonando muy cercana a Dire Straits y con una entrega vocal que a ratos replica a Mark Knopfler para acrecentar el parecido. The Fundamentals of Brainwashing junto a su coda instrumental Howl es todas luces la gran joya de Wild Orchids, recordando a In Memoriam de Darktown. Un tema épico lleno de emoción y con la potente e inspirada guitarra del maestro.
Porcupine Tree - Fear of a blank planet
Con este trabajo de sólo 6 pistas, pero 50 minutos de duración, la banda vuelve a retomar el estilo de canciones largas que siempre han sido seña de identidad del rock progresivo. A este respecto, resalta especialmente Anesthetize, una composición de casi 18 minutos de duración verdaderamente brutal en todos los sentidos, probablemente lo mejor dentro de un álbum que no cojea por ninguna parte.
Sin duda, se trata del lanzamiento más duro de la banda, con momentos más propios de ser calificados como metal progresivo, que “simple” rock. Todo el trabajo queda marcado por unos riffs de guitarra bastante duros, intercalados con momentos melódicos más propios de los antiguos trabajos de la banda. Sin embargo, no creo que ningún fan pueda quedar decepcionado con esta evolución musical, sino más bien al contrario.
Quizás sea excesivo tacharlo como el mejor disco del proyecto de Steven Wilson, pero sin duda que podemos decir que está a la altura de otras maravillas de su discografía, como The Sky Moves Sideways o Stupid Dream. Verdaderamente espectacular de principio a fin.
Riverside - Second Life Syndrome
Si con “Out of Myself” Riverside lograron convertirse en la revelacion del 2004, con “Second Life Syndrome” se confirman como una de las bandas punteras del momento. Este segundo album supera sin problemas al primero, y probablemente va a convertirse en uno de los discos mas venerados de estos ultimos años en la escena progresiva.
Riverside siguen la logica evolucion con respecto a su album debut. Ahi sigue estando su personalidad mas o menos cercana a Porcupine Tree, aunque en esta ocasion hay un acercamiento al llamado neoprog, algo que puede ser peligroso vistos los ejemplos de los ultimos tiempos, pero que en este caso no afecta negativamente. Tanto las guitarras melodicas recuerdan a IQ en algunos temas, como algunas atmosferas de teclado son de tendencia Pendragon-IQ-Marillion. Lo cierto es que “Second Life Syndrome” resulta un trabajo engañoso las primeras veces que lo escuchas. En un principio en parte nos parece estar ante un simple trabajo neoprog con arrebatos de agresividad guitarrera y poca creatividad, pero la realidad es que estamos ante un trabajo fresco, actual y solido como pocos, con una labor compositiva de lo mas consistente. Canciones perfectamente construidas, en las que su maximo valor esta en su capacidad para emocionar.
Que decir de temazos como “Volte-Face” con cierto aire porcupiano, la agresiva “Artificial Smile” con ese gran riff, “I Turned you Down” con sus adictivas guitarras melodicas o el inmejorable final con “Before” otro tema porcupiano. Por no hablar de “Conceiving you”, una gran cancion, con notable aire neoprog, que InsideOut lanza como primer single del album, y que podria funcionar muy bien dado su gancho. Y es que con un vocalista como Mariusz Duda la cosa no puede salir mal, este hombre se va a convertir desde ya en uno de los mas reputados de la escena progresiva actual.
Por lo demas, no debemos olvidarnos de los dos temas extensos, “Second Life Syndrome” y “Dance with the Shadows” de 16 y 12 minutos respectivamente, 100% progresivos, tal vez algo mas irregulares pero con momentos muy brillantes. O la muralla metalica de la instrumental “Reality Dream III” con gran parte final. Todo ello en un album que puedo asegurar que crea adiccion.
Por otra parte, yo alucino como en algunos medios pueden calificar a este disco como metal progresivo, por el simple hecho de que insertan algunas guitarras duras en momentos puntuales. Solo un tema puede calificarse como prog-metal, “Reality Dream III”, el resto tiene tanto de metalico como Porcupine Tree, o incluso menos.
Esperemos que el exito de Riverside, que estan arrasando con este trabajo en los medios progresivos e incluso triunfando en algunos no progresivos, acabe en una oleada de nuevas bandas similares en calidad que den un definitivo impulso al progresivo moderno.
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Aqui he puesto algunos de los que me molan a mi pero hay bastantes mas. Si alguien sabe alguno, pues puta madre.