Silencio perpetuo

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cuellopavo

El hombre y la caja
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23 Abr 2006
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Los cartujos son monjes que viven casi en completo silencio. Sólo un día a la semana, después de comer, salen de la clausura a pasear por el campo, y durante unas horas pueden romper el voto de silencio que hicieran cuando ingresaron en la orden.
Castidad, pobreza, obediencia... silencio, son algunas de las reglas mediante las que estos hombres buscan alcanzar un grado extremo de espiritualidad.

En mi ciudad hubo hasta hace unos años un monasterio de cartujos que pude visitar en diferentes ocasiones (a las mujeres no las dejaban entrar, y el día que la reina Mª Cristina lo hizo, al poco de salir los monjes arrancaron todas las losas que había pisado y las sustituyeron por otras nuevas, para que no quedara huella de mujer alguna), y en las miradas de los frailes pude ver una profundidad turbadora. El silencio y la soledad les hace vivir ensimismados en continuo diálogo interior. A través de sus ojos se trasluce al exterior la potente personalidad que el silencio y la soledad han ido esculpiendo y pulimentando. Dicen que fue el pintor Zurbarán quien mejor supo retratar la experiencia mística de estos hombres extraños (en el Gugenheim(?) de Nueva York hay ahora algunos zurbaranes junto a otros cuadros de los mejores pintores españoles de todos los tiempos).

Me fascinan los tiempos en los que muchos hombres y mujeres sintieron una atracción irresistible por la vida monástica. Hoy esa vocación nos parece absolutamente anacrónica o disparatada, pero no me extrañaría que muy pronto comienzara un retorno al gusto por la vida monástica.
 
cuellopavo rebuznó:
Los cartujos son monjes que viven casi en completo silencio. Sólo un día a la semana, después de comer, salen de la clausura a pasear por el campo, y durante unas horas pueden romper el voto de silencio que hicieran cuando ingresaron en la orden.
Castidad, pobreza, obediencia... silencio, son algunas de las reglas mediante las que estos hombres buscan alcanzar un grado extremo de espiritualidad.

En mi ciudad hubo hasta hace unos años un monasterio de cartujos que pude visitar en diferentes ocasiones (a las mujeres no las dejaban entrar, y el día que la reina Mª Cristina lo hizo, al poco de salir los monjes arrancaron todas las losas que había pisado y las sustituyeron por otras nuevas, para que no quedara huella de mujer alguna), y en las miradas de los frailes pude ver una profundidad turbadora. El silencio y la soledad les hace vivir ensimismados en continuo diálogo interior. A través de sus ojos se trasluce al exterior la potente personalidad que el silencio y la soledad han ido esculpiendo y pulimentando. Dicen que fue el pintor Zurbarán quien mejor supo retratar la experiencia mística de estos hombres extraños (en el Gugenheim(?) de Nueva York hay ahora algunos zurbaranes junto a otros cuadros de los mejores pintores españoles de todos los tiempos).

Me fascinan los tiempos en los que muchos hombres y mujeres sintieron una atracción irresistible por la vida monástica. Hoy esa vocación nos parece absolutamente anacrónica o disparatada, pero no me extrañaría que muy pronto comienzara un retorno al gusto por la vida monástica.


Solo en eso coincido con los cartujos,a los que por cierto,odio con toda mi alma.
 
En realidad lo de no hablar me parece un poco absurdo. Pero el hecho de poder dedicar todo el tiempo del día a leer, meditar, estudiar filosofía... etc tiene que estar muy bien.

Yo lo haría, incluso sin hablar con nadie, pero durante una semana o así.

Luego quedaría atrapado en una espiral de paranoia esquizofrénica que acabaría con el inevitable asesinato indiscriminado de toda la orden del monasterio.
 
cuellopavo rebuznó:
Los cartujos son monjes que viven casi en completo silencio. Sólo un día a la semana, después de comer, salen de la clausura a pasear por el campo, y durante unas horas pueden romper el voto de silencio que hicieran cuando ingresaron en la orden.
Castidad, pobreza, obediencia... silencio, son algunas de las reglas mediante las que estos hombres buscan alcanzar un grado extremo de espiritualidad.

En mi ciudad hubo hasta hace unos años un monasterio de cartujos que pude visitar en diferentes ocasiones (a las mujeres no las dejaban entrar, y el día que la reina Mª Cristina lo hizo, al poco de salir los monjes arrancaron todas las losas que había pisado y las sustituyeron por otras nuevas, para que no quedara huella de mujer alguna), y en las miradas de los frailes pude ver una profundidad turbadora. El silencio y la soledad les hace vivir ensimismados en continuo diálogo interior. A través de sus ojos se trasluce al exterior la potente personalidad que el silencio y la soledad han ido esculpiendo y pulimentando. Dicen que fue el pintor Zurbarán quien mejor supo retratar la experiencia mística de estos hombres extraños (en el Gugenheim(?) de Nueva York hay ahora algunos zurbaranes junto a otros cuadros de los mejores pintores españoles de todos los tiempos).

Me fascinan los tiempos en los que muchos hombres y mujeres sintieron una atracción irresistible por la vida monástica. Hoy esa vocación nos parece absolutamente anacrónica o disparatada, pero no me extrañaría que muy pronto comienzara un retorno al gusto por la vida monástica.

Parece que si lograron sabiduria al final.
 
Y digo yo... ¿esto que tiene que ver con el foro ligue? ¿Qué pintan una historia de un convento de cartujos en el foro ligue? ¿Estás insinuando que son gayers y que ligan entre ellos dentro de las paredes del convento? ¿Es esto un hilo de sibilina apología gayer?
 
cuellopavo rebuznó:
el día que la reina Mª Cristina lo hizo, al poco de salir los monjes arrancaron todas las losas que había pisado y las sustituyeron por otras nuevas, para que no quedara huella de mujer alguna

Eso sí que es ser miśogino. :D

Me fascinan los tiempos en los que muchos hombres y mujeres sintieron una atracción irresistible por la vida monástica. Hoy esa vocación nos parece absolutamente anacrónica o disparatada, pero no me extrañaría que muy pronto comienzara un retorno al gusto por la vida monástica.

No acabo de entender el propósito del texto y que relación tiene con este subforo. Aunque no creo que exista mucha gente que hoy en día opte por ese estilo de vida, teniendo en cuenta tal como es la sociedad actual.
 
Los cartujos esos utilizaran vajillas de la cartuja, no?

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:lol: :lol: :lol:
 
cuellopavo rebuznó:
Los cartujos son monjes que viven casi en completo silencio. Sólo un día a la semana, después de comer, salen de la clausura a pasear por el campo, y durante unas horas pueden romper el voto de silencio que hicieran cuando ingresaron en la orden.
Castidad, pobreza, obediencia... silencio, son algunas de las reglas mediante las que estos hombres buscan alcanzar un grado extremo de espiritualidad.

En mi ciudad hubo hasta hace unos años un monasterio de cartujos que pude visitar en diferentes ocasiones (a las mujeres no las dejaban entrar, y el día que la reina Mª Cristina lo hizo, al poco de salir los monjes arrancaron todas las losas que había pisado y las sustituyeron por otras nuevas, para que no quedara huella de mujer alguna), y en las miradas de los frailes pude ver una profundidad turbadora. El silencio y la soledad les hace vivir ensimismados en continuo diálogo interior. A través de sus ojos se trasluce al exterior la potente personalidad que el silencio y la soledad han ido esculpiendo y pulimentando. Dicen que fue el pintor Zurbarán quien mejor supo retratar la experiencia mística de estos hombres extraños (en el Gugenheim(?) de Nueva York hay ahora algunos zurbaranes junto a otros cuadros de los mejores pintores españoles de todos los tiempos).

Me fascinan los tiempos en los que muchos hombres y mujeres sintieron una atracción irresistible por la vida monástica. Hoy esa vocación nos parece absolutamente anacrónica o disparatada, pero no me extrañaría que muy pronto comienzara un retorno al gusto por la vida monástica.

En resumen que no ligas nada y que te matas a pajas y buscas simbolismos históricos que asemejen la vida que vives y no quieres.

La próxima vez escribes un poema y quedarás más poético.

Camino de la misoginia chaval!! a ver si espabilamos!!
 
Ardilleitor rebuznó:
En realidad lo de no hablar me parece un poco absurdo. Pero el hecho de poder dedicar todo el tiempo del día a leer, meditar, estudiar filosofía... etc tiene que estar muy bien.

Yo lo haría, incluso sin hablar con nadie, pero durante una semana o así.

Luego quedaría atrapado en una espiral de paranoia esquizofrénica que acabaría con el inevitable asesinato indiscriminado de toda la orden del monasterio.

Más bien yo lo contemplo como un acto de egoísmo y de onanismo mental. Si estamos en este mundo es para confraternizar con el semejante ya sea haciendo amistades, formando una familia, o ayudando a los demás como hizo la Madre Teresa de Calcuta.

Lo de los monjes es egoísmo puro y duro, y pánico por afrontar la vida. Si al menos propagaran su fe...
 
En la pelicula de Super Nacho queda bastante bien explicada la vida de los cartujos pero extrapolada a Mexico.

Me alegro de tu decisión de incorporarte a tus filas, espero que tengan internete en el convento y nos mantengas informados Frai Cuellopavo
 
Eso del Cartujo :roll: :roll: ¿esta en Sevilla?
Por lo de la cartuja y tal.
 
Tambien hay cartujos en zaragoza.
En cierta ocasion la reina fue a visitar unas pinturas de goya y tuvo que pedir permiso al papa para ver las pinturas,y cuando fue,los monjes ni la slaudaron.Con dos cojones...ole...
 
Putos locos, y luego dirán que los raros somos los demás por no haber escogido una vida de represión y de huida de cualquier placer.

Ah y durante la Edad Media los monjes de celibato nada más de uno disfrutaba a cuatro patas. Y aportaría a que sigue siendo así

Si es que la sexualidad no se puede reprimir, luego pasa lo que pasa
 
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