Joaquín Torres llego a mi vida hace poco, vía caja tonta, y me siento agradecido por este descubrimiento. Su irrupción mediática es similar al de Carmen Lomana, uno de esos personajes que para los profanos le era desconocido y que gracias a sus intervenciones en los programas le van garantizando otras sucesivas de manera exponencial debido a su gran carisma, logrando una gran fama posterior. Ensimismado me quedé viéndole el otro día en el canal de los rojos, CNN+. Lo había visto antes en el reportaje sobre La Finca, ese guetto fortificado para ricos que se han montado en Pozuelo. Joaquín Torres merece no sólo un hilo, sino que le consagren una iglesia y vayamos todos allí en peregrinación a ser bendecidos por su gracia y por su LOL.
Joaquín Torres es un hombre elegante, que solo quiere vivir en un mundo elegante. Creo que mas allá de todo el exotismo y lujo que le rodea, lo maravilloso de su obra en si misma o su afamada clientela, su magnetismo radica en que sugiere un mundo interior lleno de disyuntivas y dilemas para el intrépido aventurero que quiera adentrarse en el. Joaquín es la evolución final del ser humano. Después de protestarle mucho por la defensa de las mujeres como animal superior al señor Redivivo, debe retractarse y reconocer que el Sr Torres esta por encima. Es claramente homosexual, pero como es un hombre práctico, copula con su mujer, poco imagino, y se reproduce. Tiene los beneficios de la vida en pareja, estabilidad y descendencia, pero sin sus inconvenientes (a los hijos les trata como mascotas y a su mujer como una amiga con la que intercambiarse el fular) tiene pluma como para abrir una fabrica de edredones nórdicos, es un pijo redomado, y evidentemente un mariquita de tomo y lomo. Y sin embargo, nada de esto, que en otra persona me provocaría repulsa, me impide seguir admirándole. Como para todos los maricones dignos de ello, me agarro a una frase que me dijo un amigo cuando se me presenta el problema: es un ángel.
Cuanto más lo pienso más me gusta, al principio me asombraba, ahora me tiene admirado...
Con todos vds, aquí el empresario, el creador, el hombre de éxito .... (primeros dos minutos)
Y como traca final, colofón, guinda al pastel, también la persona, el ser humano, el filántropo ... (primer minuto y medio, y minuto 9)
¿No es un ser maravilloso?

Joaquín Torres es un hombre elegante, que solo quiere vivir en un mundo elegante. Creo que mas allá de todo el exotismo y lujo que le rodea, lo maravilloso de su obra en si misma o su afamada clientela, su magnetismo radica en que sugiere un mundo interior lleno de disyuntivas y dilemas para el intrépido aventurero que quiera adentrarse en el. Joaquín es la evolución final del ser humano. Después de protestarle mucho por la defensa de las mujeres como animal superior al señor Redivivo, debe retractarse y reconocer que el Sr Torres esta por encima. Es claramente homosexual, pero como es un hombre práctico, copula con su mujer, poco imagino, y se reproduce. Tiene los beneficios de la vida en pareja, estabilidad y descendencia, pero sin sus inconvenientes (a los hijos les trata como mascotas y a su mujer como una amiga con la que intercambiarse el fular) tiene pluma como para abrir una fabrica de edredones nórdicos, es un pijo redomado, y evidentemente un mariquita de tomo y lomo. Y sin embargo, nada de esto, que en otra persona me provocaría repulsa, me impide seguir admirándole. Como para todos los maricones dignos de ello, me agarro a una frase que me dijo un amigo cuando se me presenta el problema: es un ángel.
Cuanto más lo pienso más me gusta, al principio me asombraba, ahora me tiene admirado...
Con todos vds, aquí el empresario, el creador, el hombre de éxito .... (primeros dos minutos)
Y como traca final, colofón, guinda al pastel, también la persona, el ser humano, el filántropo ... (primer minuto y medio, y minuto 9)
¿No es un ser maravilloso?
