Slk
Extremadamente Imbécil
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- 27 Feb 2008
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Rondan las dos de la madrugada cuando salgo de tomarme mi Havana 7 con cola mensual que no me quita nadie en el Casino y de echar unas partidicas a la ruleta.
Allí, en la puerta, como algunos sabréis, hay algunas putas del Este que ciertamente tienen un buen nivel y juegan a ir de señoras (já) y altivas. Quiero decir, no son como la Madre de Nueces, cuya cara hasta presume de ser puta y barata, sino que son unas putas algo más recatadas, siempre teniendo en cuenta que son rusorumanlals, claro.
En un momento dado, tal como estoy en la puerta tras salir de ganar 500 euros -...bah, no, de perder 25, seamos sinceros-, veo cómo un tipo se les acerca a consultar la tarifa a dos de ellas que van de amiguitas. El tipo era un poco mindundi y andaluz, y ambas prostis lo ningunean despreciándolo de palabra y de gesto alzando su mano para mandarlo muy despectivamente a tomar por culo y dedicándole una cara de renegación amarga que solo puede adoptar alguien que sea puta y eslava.
Sé qué es lo que ocurrirá entonces. Como todo hombre no acompañado por mujeres y que sale por esa puerta, voy a ser tanteado por esas putas, las mismas que despreciaban al waltrapón.
Así que en ese momento, cuando daban los pasos para acercarse a mí, me dije: "Hazlo, Slk. Tienes que hacerlo, con dos cojones. Nada que perder y mucho que ownear".
Para que os hagáis una idea de lo robot que soy, todo mi plan se dibujó en mi mente en un par de segundos, porque aunque esté escribiendo lo mío para detallar la situación, realmente desde que veo que mandan a la mierda al waltrapa hasta que se acercan a mí y me viene a la cabeza la que les tengo preparada pues pasaron eso, un par de segundetes. Se necesita mucha visión, procesar muy rápido, ser Xavi Hernández repartiendo juego.
Así que me entran sonrientes y sensuales.
- Bla, ¿de dónde eres?
- Pues soy de por ahi más abajo, en las Españas.
Se enrollan, las muy putas se enrollan acortando distancias y pegándose con juegos y tácticas putiles. Me dicen el típico "vamos a pasarlo muuuy bien los tres juntos", "no te arrepentirás" y "son 200 la hora las dos juntas".
La que ejerce de lider y posee un nivel de castellano superior pregunta en qué hotel estoy hospedado, y le digo que estoy en uno que está muy cerca de mi casa, un par de minutos a pie. También era la que más buena estaba, rubia, ojos claros, alta, fina. Francamente bastante muñequita, aunque la otra no estuviera mal, la eclipsaba.
Actúo de la manera en la que hay que actuar para que las putas se entreguen: no mencionar el dinero, no discutirlo, no dudar, hacer como si este te sobrara. Decir "sí" sin tapujos.
Barajé todas las posibilidades de mi plan, y era tan perfecto, que en ningún caso podía acabar perjudicándome lo más mínimo. Era un plan perfecto porque en él yo no arriesgaba absolutamente nada.
Así que subimos al taxi rumbo al hotel. Yo en medio, por supuesto, no soy tonto. Y a disfrutar el viaje. Qué muslos. Qué trayecto más palote. Qué sobrada. Qué cinturas de avispa. Eran mías. Tenía que medir, claro, follármelas ahi en medio no iba a follármelas, pero sobé, no puedo quejarme. La rubia iba con un vestidito de estos de una tela muy fina que al meterle mano uno notaba al tacto el lateral del tanguita que llevaba.... qué ricura y qué piernas. Me hacían preguntas para averiguar quien era, y yo por supuesto era el hijo de alguien muy importante en el mundo de los negocios, pero dicho una manera no fantasma, que es como las putas te hacen caso. Cómo las estaba trolleando, Dios santo. Es que me estoy partiendo la caja ahora mismo. Joder, como puede ser que sea tan listo.
En definitiva, me tomé el aperitivo con estas zorras en una carrera que no llegaba a los 20 euros pero que sobrepasaba los 15.
Llegamos a ese hotel, el murciano que conduce para el taxi, le pago y la verdad ya está cerca. Bajamos del coche con ellas dos muy cariñosas, y alli ya cojo mi teléfono móvil como arma. El panorama estaba como lo imaginaba, noche y soledad era lo único que se apreciaba en aquellas calles.
Entonces, tal y como suena, me despego de las dos, y ME VOY A MI PUTA CASA CON DOS COJONES sudando del hotel en sus putas caras. Tirando parriba. Me chillan desde atrás, vienen, se han quedado claramente con que soy un troll de tres pares de cojones, y me dice la rubia siguiendo mis pasos que qué de que iba. Me giro con mi móvil en la mano, doy media vuelta y en su cara:
- Disculpen, señoras. Yo no las conozco de nada y me están molestando. Voy a llamar a la Policia si no me dejan tranquilo.
La otra no sabía ni hablar pero es que se había quedado sin palabras y con los ojos de owneada, la rubia que era la más espabilá empieza a decirme "cavrrrrrróoooooon hijooo de puuuuta" con ese acento tan loleante que tienen, sobre todo (en realidad había puesto sobre todo junto porque soy un subnormal) lo de "cavróooooon" lo dijo como tres o cuatro veces y yo ya estaba en la otra esquina a punto de doblar y por cierto apretando mi polla con la mano para bajármela, porque no veas cómo me la había puesto. La distancia ya era insalvable porque entre la sorpresa, entre que no conocían el territorio y entre que perdieron segundos definitivos quedándose quietas cuando les dije lo de la policia, se quedaron sin opciones en el minuto uno. De lejos, antes de hacer un ziga-zaga que ellas ni de coña sabrían reproducir y que a los dos minutos me dejaba en casita, me giré un segundo para ver cómo iban, por si tenía que ponerme las pilas o algo, pero qué va, ya habían perdido. Sí oí desde la distancia en ese momento en el que giro mi jeto hacia ellas un "esssss que te metia un puñetaso", chillando, pero yo ya lo oía bastante alejado.
En conclusión, Robin Slk Hood les ha dejado en la quiiiinta hostia a las dos y pico de la noche, casi 20 aurelios a apoquinar para volver al Casino en busca de millonarios imposibles y algo que las jodidas putas aprecian mucho: el tiempo. La hora que han perdido conmigo entre una cosa y otra. Porque las putas siempre piensan que si ellas hubieran estado alli en vez de aqui habrían sacado más, o que si no hubieran ido con este y hubieran ido con el que pudo haber venido pero nunca lo sabremos y ese que quizá hubiera venido pero no vino siempre es el multimillonario que las hubiera retirado en un chalet de la zona más exclusiva.
El_comecoños, va pa usté, maestro.
Allí, en la puerta, como algunos sabréis, hay algunas putas del Este que ciertamente tienen un buen nivel y juegan a ir de señoras (já) y altivas. Quiero decir, no son como la Madre de Nueces, cuya cara hasta presume de ser puta y barata, sino que son unas putas algo más recatadas, siempre teniendo en cuenta que son rusorumanlals, claro.
En un momento dado, tal como estoy en la puerta tras salir de ganar 500 euros -...bah, no, de perder 25, seamos sinceros-, veo cómo un tipo se les acerca a consultar la tarifa a dos de ellas que van de amiguitas. El tipo era un poco mindundi y andaluz, y ambas prostis lo ningunean despreciándolo de palabra y de gesto alzando su mano para mandarlo muy despectivamente a tomar por culo y dedicándole una cara de renegación amarga que solo puede adoptar alguien que sea puta y eslava.
Sé qué es lo que ocurrirá entonces. Como todo hombre no acompañado por mujeres y que sale por esa puerta, voy a ser tanteado por esas putas, las mismas que despreciaban al waltrapón.
Así que en ese momento, cuando daban los pasos para acercarse a mí, me dije: "Hazlo, Slk. Tienes que hacerlo, con dos cojones. Nada que perder y mucho que ownear".
Para que os hagáis una idea de lo robot que soy, todo mi plan se dibujó en mi mente en un par de segundos, porque aunque esté escribiendo lo mío para detallar la situación, realmente desde que veo que mandan a la mierda al waltrapa hasta que se acercan a mí y me viene a la cabeza la que les tengo preparada pues pasaron eso, un par de segundetes. Se necesita mucha visión, procesar muy rápido, ser Xavi Hernández repartiendo juego.
Así que me entran sonrientes y sensuales.
- Bla, ¿de dónde eres?
- Pues soy de por ahi más abajo, en las Españas.
Se enrollan, las muy putas se enrollan acortando distancias y pegándose con juegos y tácticas putiles. Me dicen el típico "vamos a pasarlo muuuy bien los tres juntos", "no te arrepentirás" y "son 200 la hora las dos juntas".
La que ejerce de lider y posee un nivel de castellano superior pregunta en qué hotel estoy hospedado, y le digo que estoy en uno que está muy cerca de mi casa, un par de minutos a pie. También era la que más buena estaba, rubia, ojos claros, alta, fina. Francamente bastante muñequita, aunque la otra no estuviera mal, la eclipsaba.
Actúo de la manera en la que hay que actuar para que las putas se entreguen: no mencionar el dinero, no discutirlo, no dudar, hacer como si este te sobrara. Decir "sí" sin tapujos.
Barajé todas las posibilidades de mi plan, y era tan perfecto, que en ningún caso podía acabar perjudicándome lo más mínimo. Era un plan perfecto porque en él yo no arriesgaba absolutamente nada.
Así que subimos al taxi rumbo al hotel. Yo en medio, por supuesto, no soy tonto. Y a disfrutar el viaje. Qué muslos. Qué trayecto más palote. Qué sobrada. Qué cinturas de avispa. Eran mías. Tenía que medir, claro, follármelas ahi en medio no iba a follármelas, pero sobé, no puedo quejarme. La rubia iba con un vestidito de estos de una tela muy fina que al meterle mano uno notaba al tacto el lateral del tanguita que llevaba.... qué ricura y qué piernas. Me hacían preguntas para averiguar quien era, y yo por supuesto era el hijo de alguien muy importante en el mundo de los negocios, pero dicho una manera no fantasma, que es como las putas te hacen caso. Cómo las estaba trolleando, Dios santo. Es que me estoy partiendo la caja ahora mismo. Joder, como puede ser que sea tan listo.
En definitiva, me tomé el aperitivo con estas zorras en una carrera que no llegaba a los 20 euros pero que sobrepasaba los 15.
Llegamos a ese hotel, el murciano que conduce para el taxi, le pago y la verdad ya está cerca. Bajamos del coche con ellas dos muy cariñosas, y alli ya cojo mi teléfono móvil como arma. El panorama estaba como lo imaginaba, noche y soledad era lo único que se apreciaba en aquellas calles.
Entonces, tal y como suena, me despego de las dos, y ME VOY A MI PUTA CASA CON DOS COJONES sudando del hotel en sus putas caras. Tirando parriba. Me chillan desde atrás, vienen, se han quedado claramente con que soy un troll de tres pares de cojones, y me dice la rubia siguiendo mis pasos que qué de que iba. Me giro con mi móvil en la mano, doy media vuelta y en su cara:
- Disculpen, señoras. Yo no las conozco de nada y me están molestando. Voy a llamar a la Policia si no me dejan tranquilo.
La otra no sabía ni hablar pero es que se había quedado sin palabras y con los ojos de owneada, la rubia que era la más espabilá empieza a decirme "cavrrrrrróoooooon hijooo de puuuuta" con ese acento tan loleante que tienen, sobre todo (en realidad había puesto sobre todo junto porque soy un subnormal) lo de "cavróooooon" lo dijo como tres o cuatro veces y yo ya estaba en la otra esquina a punto de doblar y por cierto apretando mi polla con la mano para bajármela, porque no veas cómo me la había puesto. La distancia ya era insalvable porque entre la sorpresa, entre que no conocían el territorio y entre que perdieron segundos definitivos quedándose quietas cuando les dije lo de la policia, se quedaron sin opciones en el minuto uno. De lejos, antes de hacer un ziga-zaga que ellas ni de coña sabrían reproducir y que a los dos minutos me dejaba en casita, me giré un segundo para ver cómo iban, por si tenía que ponerme las pilas o algo, pero qué va, ya habían perdido. Sí oí desde la distancia en ese momento en el que giro mi jeto hacia ellas un "esssss que te metia un puñetaso", chillando, pero yo ya lo oía bastante alejado.
En conclusión, Robin Slk Hood les ha dejado en la quiiiinta hostia a las dos y pico de la noche, casi 20 aurelios a apoquinar para volver al Casino en busca de millonarios imposibles y algo que las jodidas putas aprecian mucho: el tiempo. La hora que han perdido conmigo entre una cosa y otra. Porque las putas siempre piensan que si ellas hubieran estado alli en vez de aqui habrían sacado más, o que si no hubieran ido con este y hubieran ido con el que pudo haber venido pero nunca lo sabremos y ese que quizá hubiera venido pero no vino siempre es el multimillonario que las hubiera retirado en un chalet de la zona más exclusiva.
El_comecoños, va pa usté, maestro.