Desalador
Novato de mierda
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- 22 Mar 2006
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Parece mentira que El Mundo pretenda ser un periódico serio. A estas alturas, su nivel de empanamiento mental en relación al 11-M le hace sonar como al mismísimo Egin o Gara al hablar de la policía española.
Hoy se agarran como un clavo ardiendo al testimonio de un inspector que dice que la mochila bomba desactivada en Vallecas no es la misma que la que él movió en la estación del Pozo. Aplicando la lógica durante aproximadamente tres segundos, uno se da cuenta que este hecho puede ser perfectamente irrelevante, ya que es muy posible que el policía en cuestión no cargara todas las mochilas que había en la estación él sólo. En la realidad conspiratoria entusiasta de Pedro Jota, sin embargo, este detalle podría bastar. El problema es que en el sumario, que el juez ha abierto parcialmente hoy supongo que para hacer callar al periódico de una puñetera vez, el mismo inspector dice el transporte de los objetos no se vio manipulado en ningún momento. Vaya.
Lo más patético del asunto ha sido Mariano Rajoy, insinuando que quizás debería anularse el sumario si se confirma alguna de las locas teorías de El Mundo. O en otras palabras, el líder de la oposición está directamente dando a entender que prefiere dar crédito a idas de la olla variadas de Pedro Jota que a los 80.000 folios que ocupa el sumario. Porque toda la policía, audiencia nacional, guardia civil, CNI y funcionarios variados que han trabajado en el caso es probable que sean socialistas infiltrados trabajando en contra del PP, evidentemente.
No sólo eso. Según las teorías que manejan los populares, los servicios secretos de Marruecos, Francia, sectores de la policía y el CNI, los GAL, Rafael Vera, media Asturias en confidentes, ETA, Batasuna, y un grupo de marroquíes variados suicidas a sueldo trabajaron para hacer el 11-M un atentado, hacer creer a Acebes que era ETA, y después hacer creer al día siguiente a toda España que era una célula de integristas islámicos, para después pactar con el gobierno para que ocultara la Verdad. Un plan sencillo, fácil de ejecutar, y a prueba de filtraciones vamos. Y todo bajo las narices del gobierno del PP, que fue tan incompetente como para no darse cuenta que medio planeta conspiraba contra el legado de Aznar.
Una cosa es no haber asimilado que se han perdido las elecciones, la otra es ser directamente imbécil. El PP y sus medios afines están directamente hablando de una realidad que no existe, como si toda la investigación que llevó la policía al piso de Leganés no la hubieran realizado ellos. Ese piso en que el mismo Acebes dijo que habían muerto la mayoría de los culpables del 11-M.
Será que el muy idiota estaba mintiendo. Vaya uno.
Hoy se agarran como un clavo ardiendo al testimonio de un inspector que dice que la mochila bomba desactivada en Vallecas no es la misma que la que él movió en la estación del Pozo. Aplicando la lógica durante aproximadamente tres segundos, uno se da cuenta que este hecho puede ser perfectamente irrelevante, ya que es muy posible que el policía en cuestión no cargara todas las mochilas que había en la estación él sólo. En la realidad conspiratoria entusiasta de Pedro Jota, sin embargo, este detalle podría bastar. El problema es que en el sumario, que el juez ha abierto parcialmente hoy supongo que para hacer callar al periódico de una puñetera vez, el mismo inspector dice el transporte de los objetos no se vio manipulado en ningún momento. Vaya.
Lo más patético del asunto ha sido Mariano Rajoy, insinuando que quizás debería anularse el sumario si se confirma alguna de las locas teorías de El Mundo. O en otras palabras, el líder de la oposición está directamente dando a entender que prefiere dar crédito a idas de la olla variadas de Pedro Jota que a los 80.000 folios que ocupa el sumario. Porque toda la policía, audiencia nacional, guardia civil, CNI y funcionarios variados que han trabajado en el caso es probable que sean socialistas infiltrados trabajando en contra del PP, evidentemente.
No sólo eso. Según las teorías que manejan los populares, los servicios secretos de Marruecos, Francia, sectores de la policía y el CNI, los GAL, Rafael Vera, media Asturias en confidentes, ETA, Batasuna, y un grupo de marroquíes variados suicidas a sueldo trabajaron para hacer el 11-M un atentado, hacer creer a Acebes que era ETA, y después hacer creer al día siguiente a toda España que era una célula de integristas islámicos, para después pactar con el gobierno para que ocultara la Verdad. Un plan sencillo, fácil de ejecutar, y a prueba de filtraciones vamos. Y todo bajo las narices del gobierno del PP, que fue tan incompetente como para no darse cuenta que medio planeta conspiraba contra el legado de Aznar.
Una cosa es no haber asimilado que se han perdido las elecciones, la otra es ser directamente imbécil. El PP y sus medios afines están directamente hablando de una realidad que no existe, como si toda la investigación que llevó la policía al piso de Leganés no la hubieran realizado ellos. Ese piso en que el mismo Acebes dijo que habían muerto la mayoría de los culpables del 11-M.
Será que el muy idiota estaba mintiendo. Vaya uno.