Es una curiosa pregunta, cuanto menos.
Supongo que es una cuestión, tanto de confianza, como de sentido del ridículo, ambos conceptos íntimamente ligados entre sí y en relación directa con el tiempo que lleves saliendo con tu pareja.
A eso cabe añadirle tu estado intestinal de necesidad aerofágica usual, que contra los males físicos no hay quien pueda y alguien que en su casa tenga por costumbre aliviarse por medio gaseoso cada tres o cuatro minutos, por mucho que lo intente, no podrá contenerse durante una hora larga, a no ser que, a fuerza de acumulación, desee generar una auténtica bomba sulfhídrica en la región abdominal. Vamos, que pasado ese tiempo, el escape por implosión será irremediable y en ese caso la categoría de la onda expansiva puede ser tan elevada que su pareja, en primer lugar, dude razonablemente del estado de pudrición personal de su novio y, en segundo, acabe con el pelo teñido en tonos albinos debido a la química cáustica por su compañero expelida.
En esos casos, chiquillo, más vale que la vayas acostumbrando poquito a poquito con circunstanciales pequeñas dosis aeropédicas, pues más valen pequeños misiles y proyectiles selectivos varios tipo asedio a Bagdad que un sólo contundente y genocídico Hiroshima...
En mi caso personal, no, por ahora los pedos que se me han escapado en presencia de mi novia podría contarlos con los dedicos de una mano, y me sobrarían, prefiero demostrarle mi afecto de otros modos menos elocuentes,supongo que no he alcanzado aún el nivel de confianza necesario para esplayarme con mayor locuacidad... aunque tampoco desearía llegar a ese nivel de confianza, para mi del todo antierótico, en que mi novia llegue a decirme...
-Joooooder el calufo que mhe cagao, colega, güele güele, que son las judías blancas que nos preparó tu madre...
...todo el glamú personal, ¡chiuuu chiuu chiuuuuuuu...! desintegrándose como una aspirina Cé en un vaso de gaseosa...
Comentarle particualrmente a Selene que, cuando dice aquello de que se puede uno tirar un pedo estando con su pareja "si lo hace con educación", me veo en la necesidad imperiosa de preguntarle cómo puede uno tirarse un pedo con educación... ¿levantando la cacha sentado sobre el sofá pero con la cabeza bien alta, avisándolo con antelación...? querido... allá va el cuesco número uno... con tu permiso...
¿presentándolo previamente con tarjeta de visita con letras doradas en relieve y marca de agua...?
Recuerdo que hubo una temporada, años atrás, en que mi hermana mayor, tomó por costumbre soltar con cierta periodicidad calufos post-ceniles que, cosa curiosa, siempre surcaban el aire en dirección a mí... ante mis quejas, ella se limitaba a decir muy arrogante...
-Uffff... es que tengo gases...
-¡¡Pues no es por nada, pero tus gases huelen igual que los pedos, niña...!!
Yo creo que un pedo es un pedo, y por mucho que tratemos de disfrazarlo, siempre seguirá siendo lo mismo... el convertirlo en algo ajqueroso y nauseabundo o, por el contrario, en un detalle encantador que embellece el atractivo de tu pareja, es una opción personal que puede enriquecer la relación o convertiros en un par de cerdos redomados... el tiempo será quien lo diga...
Quepassssa dixit