Telepatia

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Esto me trae al recuerdo un libro que leí hace ya unos cuantos años y que se titula "Más allá de la teoría cuántica". El título no era muy prometedor, pero luego no estaba mal y contaba cosas muy curiosas, proponiendo en el fondo una especie de superconexión mental a nivel de especies o algo así :lol: De todas formas es un libro algo antiguo ya.
¿Alguien lo ha leído?
 
ZzZ rebuznó:
Esto me trae al recuerdo un libro que leí hace ya unos cuantos años y que se titula "Más allá de la teoría cuántica". El título no era muy prometedor, pero luego no estaba mal y contaba cosas muy curiosas, proponiendo en el fondo una especie de superconexión mental a nivel de especies o algo así :lol: De todas formas es un libro algo antiguo ya.
¿Alguien lo ha leído?

Gran libro del físico Michael Talbot, que por cierto, falleció muy joven hace unos años. El ejemplar que yo tengo es de la Editorial 'Gedisa'. Creo que es un buen libro para comprender todo este asunto del 'paradigma holográfico', y de la vinculación de las teorías cuánticas con los fenómenos PSI. El papel que juega la conciencia en la creación de la realidad, la existencia de un universo multidimensional, etc. etc. Sí, es algo antiguo (de 1988) pero muy recomendable.

Ummita
 
Pues yo siento quitarle peso a las esperanzas de algunos :P
pero eso de las cartas zenner tenia truco.

Los usuarios ya conocian de primeras una especie de "codigo" por
el cual asignaban a cada tipo de carta una serie de segundos
(creo que eran 0,1,3 y 5). Cuando iban a preguntar por la siguiente
carta, el tipejo que pregunta hacia una minipausa dependiendo de
la carta que correspondiese.
El sujeto al otro lado, solo debia contar mentalmente para saber la
carta.

Jodidamente simple, pero asi se ha desenmascarado a algun
estafador con las zenner estas.
 
Así que según usted todos los experimentos con cartas Zenner son un fraude ¿no?

Vaya, qué tontos los parapsicólogos.
 
Parterajas rebuznó:
Pues yo siento quitarle peso a las esperanzas de algunos :P
pero eso de las cartas zenner tenia truco.

Los usuarios ya conocian de primeras una especie de "codigo" por
el cual asignaban a cada tipo de carta una serie de segundos
(creo que eran 0,1,3 y 5). Cuando iban a preguntar por la siguiente
carta, el tipejo que pregunta hacia una minipausa dependiendo de
la carta que correspondiese.
El sujeto al otro lado, solo debia contar mentalmente para saber la
carta.

Jodidamente simple, pero asi se ha desenmascarado a algun
estafador con las zenner estas.

¡Por favor! Dime quién hacia los trucos... quiero reirme un rato.

No te imaginas los controles, a doble ciego, que se hacían. En habitaciones distantes, a veces hasta centenares de kms. Estamos hablando de hombres de Ciencia, que realizaban los experimentos en laboratorios. No hablamos de cuatro gilipollas pseudoparapsicólogos. Consulta los trabajos de Rhine, Pratt, Krippner, Ullman, Schmidt y otros... Esto no tiene nada que ver con los truquitos mentalistas de Anthony Blake.

¿Sabes que llegó a decir Ray Hyman, uno de los máximos escépticos de lo paranormal, tras analizar los miles de estudios sobre ESP del físico Schmidt?... "Prácticamente desde cualquier punto de vista, la labor de Schmidt es la más sugestiva con la que puede enfrentarse un crítico como yo. Su enfoque invalida muchas críticas anteriores sobre la investigación parapsicológica. Estoy convencido de que Schmidt es sincero y honrado y está empeñado en mantener la actitud más científica posible. Es el parapsicólogo más sofisticado con que me he topado. Si existen defectos en su trabajo, no son ni evidentes ni comunes". Pues eso dijo. ¿Y por qué? Porque Schmidt inventó un generador de sucesos aleatorios, el GSA, basado en el estroncio-90. Su idea era permitir que los sujetos predijeran eventos en el nivel cuántico elemental iniciado por la declinación radiactiva. Y ahí, no hay truco que valga. Y los resultados eran transparentes completamente. Ten en cuenta que los experimentos controlados de laboratorio de la moderna investigación en ESP han sido concebidos para excluir la posibilidad de engaño, consciente o inconsciente. Los controles son rigurosísimos, como en cualquier otro campo de la investigación.

¡Cuidado! El racionalismo radical es tan peligroso como la credulidad ciega. No hay que afirmar ni negar a priori. Porque luego, como siempre, vemos que contra los hechos no valen argumentos...

Ummita
 
Gambling rebuznó:
a mi me paso durante una epoca que cada vez que encendia la radio, o acababa, o empezaba o estaba a la mitad, alguna cancion de Tina Turner.

Esto me ocurria del orden de 6 o 7 veces por semana y durante un periodo de tiempo corto (2 meses o asi)

ni me ha vuelto a pasar, ni me habia pasado antes.

Es mas, sabia que al encederla estaria Tina Turner.

Es una pena que no me gusten sus canciones.

Y lo del movil, me pasa con relativa frecuencia.
Jejeje, eso es porque siempre ponen las mismas canciones. Hace unos meses siempre ponian el vertigo de U2 cuando cogia el coche al salir de la facultad. Todos los dias a la misma hora
 
En caso de existir, ¿en qué unidades se mide?

Art. :evil: :evil:
 
Art rebuznó:
En caso de existir, ¿en qué unidades se mide?

Art. :evil: :evil:

¿Cómo va a ser cuantificable una aptitud de comunicación, que no es cuantitativa? En las mismas unidades que el "lenguaje", el "hijoputismo" o el "talento culinario", supongo ¿no?
 
Me ha pasado durante 4 años una cosa extrañísima.
No sé si tendrá que ver con la telepatía de cualquier persona que exté explicando eso en esos momentos pero...

Cuando no me acordaba del significado de una palabra, de una cancion, o queria saber algo....

Justo o encendia la tele, o la radio, o iba por la calle y veia algo en una tienda de lo que quería acordarme.

Es raro.
 
Veremos a ver si la telepatia es un estado cuantico de la mente jeje
 
Parterajas rebuznó:
Veremos a ver si la telepatia es un estado cuantico de la mente jeje

No vas mal encaminado...

La telepatía, posible fenómeno de coherencia cuántica

La transmisión del pensamiento, referencia a la física de campos y a la acción a distancia

Ya desde hace años se ha planteado en física la hipótesis telepática, habiendo sido objeto de investigación y de especulación teórica. Si la telepatía entre seres humanos fuera real (si no transmisión precisa del pensamiento, sí al menos algún tipo de efectos psíquicos entre emisor y receptor), su explicación difícilmente cabría en el reduccionismo. Nos obligaría a buscar sus fundamentos de una física de campos y en algún tipo desconocido de acción a distancia. Por ello, los fenómenos telepáticos deberían unirse al paquete de hechos extraños conectados hoy quizá con los fenómenos de coherencia cuántica y acción a distancia, tanto en el mundo físico como biofísico.

Por Gabriel Lorente

La posibilidad de transmisión del pensamiento de una persona a otra gracias a una interacción o comunicación directa entre las “mentes” de dichas personas es asunto que despierta el interés de cualquier científico. Dicha hipótesis abriría horizontes nuevos en el conocimiento de la realidad y podría ser la puerta de entrada a mundos tan insospechados como reales.

Comenzaremos por un intento de reducir a esquema el fenómeno de transmisión del pensamiento sin mediación sensorial, llamado a veces telepatía. En una primera aproximación nos abstendremos de formular ninguna afirmación sobre la realidad de dicho fenómeno. En otros términos, no nos pronunciaremos acerca de la cuestión, nada baladí, consistente en reconocer si hay o no hay casos probados de comunicación telepática o parasensorial. Por el momento nos limitamos a describir algunas características que tal presunta intercomunicación presentaría.

La estimulación cerebral

En la medida en que hoy se conocen los procesos cerebrales no es posible que se desencadene ningún proceso cerebral sin que haya un estímulo sensorial que lo desencadene. Quienes interpretan el pensamiento como un proceso bioquímico defienden que el pensamiento o la acción mental (reducida a proceso bioquímico) sólo puede ponerse en marcha merced a un estímulo físico o químico (luminoso, calorífico, táctil, sonoro …) aplicado a los sentidos del sujeto. Quienes defienden el reduccionismo de las operaciones mentales a operaciones físico-químicas se encuentran poco inclinados a admitir factores extramateriales o extrabioquímicos en el momento de interpretar el psiquismo humano.

La “hipótesis telepática” admitiría que al menos en determinados casos, en circunstancias especiales, aún poco determinadas, cabe la posibilidad de que una “mente” (actuando como “receptora”) sea estimulada, sin estímulos sensoriales interpuestos, por la actuación de otra “mente” (“emisora”) que, repetimos, actúa supuestamente de modo directo sin la mediación de la voz, el tacto u otro medio de excitación sensorial.

Consecuencias de la hipótesis telepática

Dada por válida la hipótesis telepática, es decir admitiendo que al menos en algunos supuestos se verifica una interacción directa entre mentes sin mediación sensorial y bioquímica, habría que admitir importantes consecuencias del hecho.

Una sería que la mente, al menos en algunos supuestos, admite estimulaciones o mensajes que no tienen un soporte bioquímico. Ello restaría fuerza a las interpretaciones que reducen el fenómeno mental a procesos bioquímicos. Entendemos con ello que todas las investigaciones encaminadas a establecer con rigor la esencia y las especificaciones del hipotético fenómeno telepático servirían al mismo tiempo para adquirir conocimientos más profundos sobre la naturaleza y propiedades de la “psique” humana cuya interpretación como simple fenómeno bioquímico quedaría cuestionada.

Una nueva modalidad de interacción a distancia

Otra significativa consecuencia de la detección (en su caso) de interacciones telepáticas, realizada con metodología rigurosa, sería la identificación de una nueva modalidad de interacción a distancia. Es sabido que en el actual estado del saber científico las únicas modalidades de interacción entre objetos situados en distintas localizaciones espaciales (llamadas a veces fuerzas a distancia) son la interacción o fuerza gravitatoria (ejercida entre masas) y la interacción electromagnética (ejercida entre cargas eléctricas, bien estáticas, bien en movimiento).

Si se detectase sin dejar lugar a dudas la existencia de fenómenos telepáticos y, si gracias a precauciones experimentales apropiadas, pudiese descartarse que tal interacción telepática se realizase como consecuencia de interacciones gravitatorias o electromagnéticas, se habría encontrado una nueva modalidad de interacción a distancia, no gravitatoria ni electromagnética, sino realizada mediante una modalidad de interacción a distancia desconocida hasta el presente. Este hecho sería una puerta abierta a nuevos horizontes de la física; es decir, del conocimiento de la naturaleza.

El hallazgo de lo “extra-espacial” o “extra-corpóreo”

Como hipótesis de trabajo cabría añadir que si, como sugieren algunas observaciones, la “eficacia” de la interacción telepática mutua no se atenuase al incrementarse la distancia entre emisor y receptor, habría que deducir que no existe distancia entre los sujetos mentales y que todos ellos existen en un mismo “recinto mental” carente de dimensiones espaciales.

En otras palabras, se habría establecido un carácter extra-corpóreo o extra-espacial para la faceta mental de la persona que contradeciría el discurso reduccionista hoy tal vez predominante en los antropólogos. Empleando una terminología con muchos siglos de antigüedad estaríamos en presencia de “lo espiritual”, es decir, de lo no ligado a condicionamientos espaciales o corpóreos.

Las tesis que reducen la función mental a funciones bioquímicas tendrían más dificultad en interpretar la telepatía, ya que habrían de admitir que esa nueva forma de interacción (no gravitatoria ni electromagnética) tuviese a la simple materia cerebral como agentes emisor y receptor respectivamente. Pero parece difícil admitir que exista tal fuerza y que nunca se haya puesto de manifiesto su existencia en el curso de los prolijos y casi infinitos trabajos de observación y experimentación de la naturaleza llevados a cabo en los últimos siglos.

La inserción de lo mental en lo bioquímico

La confirmación de la “hipótesis telepática” situaría, pues, ante un dilema: o bien la interacción telepática se realiza entre los contenidos materiales del emisor y receptor, en virtud de una nueva fuerza hasta ahora desconocida (lo que parece difícil de aceptar), o bien es un fenómeno debido a que hay en el emisor y el receptor unos respectivos “factores mentales” extradimensionales, que se encuentran en comunicación directa por no serles aplicables ni los condicionamientos de localización espacial, ni de distancia o separación entre ellos.

Se debe reconocer en todo caso que la aceptación de la segunda alternativa del dilema suscita un problema, ya planteado desde tiempos remotos. Si se admite el “factor mental” extraespacial y extracorpóreo, no reducible a la bioquímica, habría ulteriormente que explicar en qué forma dicho factor no bioquímico interactúa con los procesos bioquímicos corpóreos, implicados en la cadena de procesos que intervienen en la fenomenología completa del supuesto fenómeno telepático.

Dada la transcendencia científica y humana de la cuestión, han de saludarse con aprecio y aplauso los esfuerzos rigurosos realizados en orden a alcanzar un conocimiento riguroso de la hipótesis telepática.

Una hipótesis a investigar

En todo caso parece que la hipótesis telepática deberá ser hoy investigada en conexión con la investigación de otros fenómenos similares conocidos hoy en la física, en la biología y en la neurología. Los fenómenos telepáticos deberían unirse así al paquete de hechos extraños conectados hoy quizá con los fenómenos de coherencia cuántica y acción a distancia, tanto en el mundo físico como biofísico.

Se conocen formas de interacción extrañas entre enjambres de organismos independientes (vg. insectos o pájaros) y entre enjambres de celulas en tejidos que parecen unidos por fenómenos de coherencia cuántica.

La neurología cuántica en general o, en concreto, la hipótesis de Hameroff-Penrose sobre la naturaleza biofísica de la conciencia, son hipótesis que abren vías nuevas de investigación que quizá podrían también ayudar en la explicación de la hipótesis telepática. En el horizonte aparece un vasto campo de investigación abierto que probablemente pudiera conducir a nuevas formas de entender el mundo físico que ayudaran en la explicación del psiquismo y en la explicación de la experiencia religiosa.

Gabriel Lorente es Profesor Titular de Física en la Universidad Nacional de Educación a Distancia, Madrid.
 
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