Sois una panda de tarados. Tenéis el típico razonamiento a la ligera del que observa desde fuera. Un hermano con la cabeza en su sitio no tiene más deseo sexual por su hermana, por más buena que este, que hacer alguna coña erótico festiva si hay buena confianza entre ellos. Un hermano siente la obligación del protector de anteponer el bienestar y seguridad de su hermana ante cualquier otra cosa. Un tío con una hermana cachonda no piensa "vaya tetas tiene mi hermana, voy a hacerme una paja porque si no me lanzo a ellas". Un hermano piensa "vaya tetas más buenas tiene esta, a ver si quiere ir hoy al cine para tenerla vigilada, que tienen que salivar los cerdos alrededor como para ir a croll".
Lo que no quita que uno no pueda deleitarse con un culo prieto o unas tetas bailongas bajo la camiseta de dormir de su hija. Las tetas son alegría, y un padre recto bien puede mirarlas sin necesitar ir más allá, y sin pensamientos pervertidos.
La condena de la sangre te programa para ser un vigilante, un protector que es por ley natural el ultimisimo en la fila de candidatos para el contacto carnal.
Lo mismo para las hijas. Todos esos vídeos guarros en donde se ve a supuestos hermanos, o padres con hijas, no son sino fantasías para gente sin hermanas o hijas.
Ahora bien, con las primas la línea se diluye sustancialmente. Ahí ya el terreno da más juego.