Articulo publicado hoy en as.com
Sin pan ni cochinillo. Fue una cuchipanda cutre. La montaron en la esplanada de entrada del Camp Nou, a base de tres puntos de reparto de víveres. Alvalle puso el gazpacho. Doritos, los doritos y Dippas, la salsa. Actimel su bebestible y Area de Guissona, el embutido. Pero sin unas tristes vallas que ordenaran a la gente, sin nadie que formara una cola. Todos a mogollón y con más hambre que el perro de un ciego. Dato definitivo: a las nueve y cuarto abrieron las puertas; una hora después, el pueblo se quejaba porque faltaba pan. Y cochinillo, también faltó cochinillo. ¿Lo están engordando para el día del Madrid?
Actimel, en peligro. Cavilábamos sobre ello cuando se produjo un griterío, un tumulto fenomenal y el momento más delicado de la noche: cuatro chicos de seguridad, de esos que llevan escrito stewart en su chaqueta, tuvieron que proteger a los de Actimel, pues la turba amenazaba con derrumbar su caseta con ellos dentro. Sobre el mostrador, decenas de personas gritaban “¡naranja, coged los de naranja!” Hubo escenas inolvidables, sí. Como la de la señora que apareció con tres bolsas de doritos en cada mano y una en la boca. Un socio de cierta edad resumió: “¡Parece Kosovo!”.
Laporta bebió. Cerca de allí paseaban el vicepresidente Soriano y Calzada, el director de Marketing, sacando pecho y convencidos de que habían triunfado, rodeados de pelotas. Unos tipos indescriptibles que entraron en trance cuando apareció el presidente Laporta y se tomó un gazpacho. Firmó autógrafos por un tubo.
¡Andersooon...! En estas se produjo un alarido: Anderson, El Pistolero, el brasileño que el Barça fichó para suplir a Ronaldo, había marcado en Villarreal al Real Madrid. ¡Fue el acabóse! La madriditis agazpachada bramó como si ese gol se produjera en la última jornada y beneficiara en algo al Barça: para meterse en la UEFA, por ejemplo. ¡Cómo lo gritaron, con qué pasión!
¡Y Núñez! Pero el castigo a esta página salchichera no podía tardar. Combinaban el mordisco con la radio cuando el Madrid tiró un córner contra Pepe Reina y se oyó... ¡gooool del Madrid, goooool de Núñez! Sin comentarios. ¡Es el Barça y su sino cómico!
El insomnio. El final de la cuchipanda fue un desparrame de bolsas por la esplanada y caras de indisimulada tristeza en muchas de las personas que se incorporaban al estadio para ver el espectáculo Fútbol de Insomnio que organizó el grupo El Terrat tras acabarse en hora y media las 12.500 entradas que se pusieron a la venta.
¡Stoitchkov. La cosa del Insomnio empezó con la inevitable burla al PP (leyeron una alineación y con el 10 anunciaron a Rajoy), un Koeman con voz de dormido habló por teléfono y el inevitable Stoitchkov gritó: “¡Cataluña ganará, el Madrid perderá!” La cosa fue avanzando sin grandes emociones. Fue de insomnio y la gente se rió poco. Núñez les había helado la sonrisa.
TOMÁS GUASCH
P.S.:La mejor liga del mundo ??? vaya imagen que da España al mundo
Sin pan ni cochinillo. Fue una cuchipanda cutre. La montaron en la esplanada de entrada del Camp Nou, a base de tres puntos de reparto de víveres. Alvalle puso el gazpacho. Doritos, los doritos y Dippas, la salsa. Actimel su bebestible y Area de Guissona, el embutido. Pero sin unas tristes vallas que ordenaran a la gente, sin nadie que formara una cola. Todos a mogollón y con más hambre que el perro de un ciego. Dato definitivo: a las nueve y cuarto abrieron las puertas; una hora después, el pueblo se quejaba porque faltaba pan. Y cochinillo, también faltó cochinillo. ¿Lo están engordando para el día del Madrid?
Actimel, en peligro. Cavilábamos sobre ello cuando se produjo un griterío, un tumulto fenomenal y el momento más delicado de la noche: cuatro chicos de seguridad, de esos que llevan escrito stewart en su chaqueta, tuvieron que proteger a los de Actimel, pues la turba amenazaba con derrumbar su caseta con ellos dentro. Sobre el mostrador, decenas de personas gritaban “¡naranja, coged los de naranja!” Hubo escenas inolvidables, sí. Como la de la señora que apareció con tres bolsas de doritos en cada mano y una en la boca. Un socio de cierta edad resumió: “¡Parece Kosovo!”.
Laporta bebió. Cerca de allí paseaban el vicepresidente Soriano y Calzada, el director de Marketing, sacando pecho y convencidos de que habían triunfado, rodeados de pelotas. Unos tipos indescriptibles que entraron en trance cuando apareció el presidente Laporta y se tomó un gazpacho. Firmó autógrafos por un tubo.
¡Andersooon...! En estas se produjo un alarido: Anderson, El Pistolero, el brasileño que el Barça fichó para suplir a Ronaldo, había marcado en Villarreal al Real Madrid. ¡Fue el acabóse! La madriditis agazpachada bramó como si ese gol se produjera en la última jornada y beneficiara en algo al Barça: para meterse en la UEFA, por ejemplo. ¡Cómo lo gritaron, con qué pasión!
¡Y Núñez! Pero el castigo a esta página salchichera no podía tardar. Combinaban el mordisco con la radio cuando el Madrid tiró un córner contra Pepe Reina y se oyó... ¡gooool del Madrid, goooool de Núñez! Sin comentarios. ¡Es el Barça y su sino cómico!
El insomnio. El final de la cuchipanda fue un desparrame de bolsas por la esplanada y caras de indisimulada tristeza en muchas de las personas que se incorporaban al estadio para ver el espectáculo Fútbol de Insomnio que organizó el grupo El Terrat tras acabarse en hora y media las 12.500 entradas que se pusieron a la venta.
¡Stoitchkov. La cosa del Insomnio empezó con la inevitable burla al PP (leyeron una alineación y con el 10 anunciaron a Rajoy), un Koeman con voz de dormido habló por teléfono y el inevitable Stoitchkov gritó: “¡Cataluña ganará, el Madrid perderá!” La cosa fue avanzando sin grandes emociones. Fue de insomnio y la gente se rió poco. Núñez les había helado la sonrisa.
TOMÁS GUASCH
P.S.:La mejor liga del mundo ??? vaya imagen que da España al mundo