¿cómo que un paquete? Yo no le he pedido nada a nadie!
Pues bien, tengo un paquete desde hace más de una semana en seur, me negué a dar mi dirección correcta por teléfono y me está esperando, sin remitente, en algún lugar, lugar que ni me especificaron.
Quién se atreve a mandar un paquete por correo sin tener la certeza de que llegaría a su fin? quién es capaz de arriesgarse a enviar algo sin saber la dirección y conociendo poco más que un número de teléfono?
Y quién en su juicio se arriesgaría a lanzar al vacío algo sin contar con la posibilidad de su vuelta si no es recibido?
Pues bien, un paquete está esperando y nadie quiere saber de él, ni quien lo envia, ni quien lo recibe. Está profundamente solo. Destinado a perderse, a caer en el más terrible olvido.
No deseo ir a buscarlo, no tengo nada que ver con él. Si algo supe en el momento en que recibí aquella llamada inoportuna es que aquello no me pertenecía, que aquello no debía llegar a mí, que aquello no debía caer entre mis manos, que aquello no debía ser visto por mis ojos.
Jamás lo reclamé, jamás calculé que esto pasaría, jamás pensé en esta situación. En definitiva, no lo planifiqué.
Cuando colgué y me senté, pensando sobre él, supe que no debería abrirlo, porque lo que posiblemente hubiese dentro, cambiaría toda mi vida, todo lo que he ido contruyendo torpemente.
Desde el miércoles 30 hasta hoy, he pensado en él y en su posible contenido varias veces, pero no soy capaz de arriesgarme a ir a buscarlo.
Seguramente, ya sea tarde. Seguramente, ese paquete cansado de esperar en aquel rincón, haya sido destruido, no sin antes servir de mofa al resto de correos que sí esperaban ser recibidos.
Lo siento por él, pero puedo decir y digo, que nunca he estado tan tranquila como lo llevo estando esta semana, cada día más, esperando que desaparezca.
Tantas veces sin tener el poder de decidir sobre lo que me sucede, sobre el camino que va tomando mi vida, y ahora al fin, tengo la sensación de que he podido esquivarlo, de que he podido decidir sobre mi destino, renegando de él.
mi pregunta es: vuestra vida ha cambiado por un simple mensaje sea este cual sea y venga en la forma que venga?
qué hubiera sido si no hubiérais leído una carta, una nota, si no hubiérais contestado a una llamada?
Alguna vez tuvísteis la impresión leyendo sus primeras líneas que eso que en vuestras manos teníais cambiaría vuestra vida?
hubiérais preferido - ahora - no encontraros con una foto, con un detalle, con un texto determinante en una época pasada?
Pues bien, tengo un paquete desde hace más de una semana en seur, me negué a dar mi dirección correcta por teléfono y me está esperando, sin remitente, en algún lugar, lugar que ni me especificaron.
Quién se atreve a mandar un paquete por correo sin tener la certeza de que llegaría a su fin? quién es capaz de arriesgarse a enviar algo sin saber la dirección y conociendo poco más que un número de teléfono?
Y quién en su juicio se arriesgaría a lanzar al vacío algo sin contar con la posibilidad de su vuelta si no es recibido?
Pues bien, un paquete está esperando y nadie quiere saber de él, ni quien lo envia, ni quien lo recibe. Está profundamente solo. Destinado a perderse, a caer en el más terrible olvido.
No deseo ir a buscarlo, no tengo nada que ver con él. Si algo supe en el momento en que recibí aquella llamada inoportuna es que aquello no me pertenecía, que aquello no debía llegar a mí, que aquello no debía caer entre mis manos, que aquello no debía ser visto por mis ojos.
Jamás lo reclamé, jamás calculé que esto pasaría, jamás pensé en esta situación. En definitiva, no lo planifiqué.
Cuando colgué y me senté, pensando sobre él, supe que no debería abrirlo, porque lo que posiblemente hubiese dentro, cambiaría toda mi vida, todo lo que he ido contruyendo torpemente.
Desde el miércoles 30 hasta hoy, he pensado en él y en su posible contenido varias veces, pero no soy capaz de arriesgarme a ir a buscarlo.
Seguramente, ya sea tarde. Seguramente, ese paquete cansado de esperar en aquel rincón, haya sido destruido, no sin antes servir de mofa al resto de correos que sí esperaban ser recibidos.
Lo siento por él, pero puedo decir y digo, que nunca he estado tan tranquila como lo llevo estando esta semana, cada día más, esperando que desaparezca.
Tantas veces sin tener el poder de decidir sobre lo que me sucede, sobre el camino que va tomando mi vida, y ahora al fin, tengo la sensación de que he podido esquivarlo, de que he podido decidir sobre mi destino, renegando de él.
mi pregunta es: vuestra vida ha cambiado por un simple mensaje sea este cual sea y venga en la forma que venga?
qué hubiera sido si no hubiérais leído una carta, una nota, si no hubiérais contestado a una llamada?
Alguna vez tuvísteis la impresión leyendo sus primeras líneas que eso que en vuestras manos teníais cambiaría vuestra vida?
hubiérais preferido - ahora - no encontraros con una foto, con un detalle, con un texto determinante en una época pasada?