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- 22 Feb 2009
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Hola hamigos sabios, tengo un problema: mi vecino se ha aficionado a usar a la parienta de saco de hostias. Eso no es ni bueno ni malo en sí mismo, pero su cuarto es adyacente pared con pared con donde vivo ahora y han cogido la mala costumbre de despertarme a las 6 de la madrugada. Eso me molesta.
El otro día quebrantaron mi sueño y di hostias a la pared con un garrote hasta que se callaron. Hice un boquete y lo disimulé con masilla, aquí paz y después gloria. La cosa parecía que se había calmado hasta esta noche, que ha vuelto a ocurrir lo mismo. A mí no me molesta en absoluto lo que hagan los canis en su casa, pero no entiendo por qué la subnormal esa se pone a llorar cada vez si luego siempre vuelve a por más. Si tanto les gusta calentarse los morros por lo menos podrían hacerlo en silencio y respetando el sueño de la gente honrada como yo que levantamos el país y necesitamos nuestras 8 horas de reposo para descansar y activar el crecimiento muscular. Así se lo comuniqué ayer a través de la ventana que da al tragaluz, pero el tipo dijo que "eh lo que hay", lógicamente yo monté en cólera y armé un cristo y le lancé una piedra volcánica contra la persiana saliendo a la terraza, y después le dije que iba a llamar a la pulisía, cosa que efectivamente hice. El tío astutamente se retiró y volvió a su escondrijo pero sospecho que volverá a la carga, si no esta noche cualquier otra.
He pensado en ir al bloque vecino y subir a su piso para dialogar la situación, llegar a un entente y hacer unas risas, pero creo que no podría resistir las ganas de abrirle el cabezo. Así que os pido consejo en esta hora aciaga, ¿qué haríais vosotros?
El otro día quebrantaron mi sueño y di hostias a la pared con un garrote hasta que se callaron. Hice un boquete y lo disimulé con masilla, aquí paz y después gloria. La cosa parecía que se había calmado hasta esta noche, que ha vuelto a ocurrir lo mismo. A mí no me molesta en absoluto lo que hagan los canis en su casa, pero no entiendo por qué la subnormal esa se pone a llorar cada vez si luego siempre vuelve a por más. Si tanto les gusta calentarse los morros por lo menos podrían hacerlo en silencio y respetando el sueño de la gente honrada como yo que levantamos el país y necesitamos nuestras 8 horas de reposo para descansar y activar el crecimiento muscular. Así se lo comuniqué ayer a través de la ventana que da al tragaluz, pero el tipo dijo que "eh lo que hay", lógicamente yo monté en cólera y armé un cristo y le lancé una piedra volcánica contra la persiana saliendo a la terraza, y después le dije que iba a llamar a la pulisía, cosa que efectivamente hice. El tío astutamente se retiró y volvió a su escondrijo pero sospecho que volverá a la carga, si no esta noche cualquier otra.
He pensado en ir al bloque vecino y subir a su piso para dialogar la situación, llegar a un entente y hacer unas risas, pero creo que no podría resistir las ganas de abrirle el cabezo. Así que os pido consejo en esta hora aciaga, ¿qué haríais vosotros?