Trashorras:Soy víctima de un golpe de estado encubierto

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El ex minero procesado por el 11-M: "Mientras 'El Mundo' pague, yo les cuento la Guerra Civil"

El PP lleva al Congreso su sospecha sobre una conspiración en el 11-M tras la última versión de Trashorras

"Mientras el periódico El Mundo pague, si yo estoy fuera, les cuento la Guerra Civil española". El ex minero José Emilio Su árez Trashorras, acusado de facilitar el explosivo con el que los terroristas del 11-M perpetraron el atentado más grave en la historia de España, se desahogaba así en la cárcel, en marzo de 2005, en una conversación con sus padres, a cuya transcripción ha tenido acceso EL PAÍS.

Unos días antes, en febrero, el diario El Mundo había entrevistado a un delincuente habitual, José Ignacio Fernández Díaz, apodado Nayo, antiguo secuaz de Trashorras en negocios de narcotráfico. En la entrevista, aparentemente realizada en la República Dominicana, Nayo se despachaba contra el ex minero, al que acusaba de traficar con explosivos y colaborar con ETA.

Trashorras llevaba casi 12 meses en prisión. Sus conversaciones se grababan, como se realiza normalmente al tratarse de un recluso por delitos de terrorismo. Desde el atentado, el ex minero había prestado cuatro declaraciones ante el juez Juan del Olmo. Y había cambiado su versión de los hechos otras tantas veces. Pero su situación procesal seguía siendo la misma.

Así que en la cárcel, hablando con su padre, Trashorras dejó traslucir lo que parecía un cambio de táctica: pasar a la ofensiva. Para ello, eligió un periódico determinado. La conversación se desarrolló así:

Trashorras. Mientras el periódico El Mundo pague, si yo estoy fuera, les cuento la Guerra Civil española. Desde que nací. Desde la Guerra Civil hasta ahora. Si te vienen con un chequecito cada... ¿Por qué piensas que lo hizo Nayo?

Padre. Por dinero, si ya se sabe.

Madre. Yo no sé por qué la justicia no le cierra la boca a El Mundo...

Trashorras. Porque tienen más dinero que todos ellos juntos, no te jode. Son unos mercenarios. Te pagan a ti para que cuentes cuentos.

Trashorras maduró su plan. Unos días después pidió a sus padres que le consiguieran el teléfono de Fernando Múgica, el periodista de El Mundo que, según dijo en sus conversaciones telefónicas, más le había gustado, siempre según la transcripción.

En las semanas siguientes, se preparó a fondo. Reclamó recortes de lo publicado en el diario Libertad Digital sobre el tema, y que en esencia, se limita a servir de altavoz a las teorías de El Mundo. Libertad Digital es una página web cuyo editor es Federico Jiménez Losantos, el periodista de la cadena de radio de la Conferencia Episcopal que cada día alimenta la teoría de que en torno al 11-M hubo una conspiración contra el PP en la que pudo participar el PSOE.

El Mundo publicó la semana pasada la entrevista a Trashorras. Su autor es Fernando Múgica.

Y de inmediato, en una pauta que se repite desde hace dos años, el PP prestó su apoyo político. Las respuestas del ex minero, que reconoció sus simpatías con este partido político, calcan palabra por palabra editoriales e informaciones de El Mundo, e incluso alguna de las frases más repetidas por dirigentes del PP en relación con el 11-M.

- "Tienen que aclararnos el tema de los explosivos, la furgoneta Kangoo, la mochila de Vallecas y el Skoda Fabia".

- "El PSOE y sus aliados políticos han hecho que se cerrase la comisión de investigación en falso. No quieren saber lo que ocurrió porque les puede acabar salpicando, como ocurrió con los GAL".

- "No nos olvidemos que determinados mandos de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad son de la misma ideología que el PSOE, que es el gran beneficiado de los atentados del 11-M. Tampoco olvidemos que algún que otro mando policial ha estado involucrado en los GAL. Por ejemplo, el coronel Hernando, jefe de la UCO".

Suárez Trashorras remataba la faena: "Soy una víctima de un golpe de Estado que se ha tratado de encubrir detrás de las responsabilidades de un grupo de musulmanes...".

Mariano Rajoy, líder del PP, ordenó la semana pasada a su grupo parlamentario, tras la publicación de la entrevista, que insistiese con más preguntas sobre lo ocurrido, e investigase las denuncias de Trashorras, procesado por el asesinato de 191 personas en el 11-M.

Como culminación, el PP pregunta hoy al ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, por este asunto. Es la primera vez que este partido político lleva una interpelación sobre este tema al Congreso desde que ocurrió la matanza.

Suárez Trashorras ha hecho hasta ahora cuatro declaraciones al juez Del Olmo, donde corrige su versión de los hechos. De reconocer que vio en el maletero del coche de sus amigos "moritos" bolsas verdes con cables de explosivos pasó a negar que fuesen de explosivos, y señaló que se trataba de material de obras. En su primera declaración confesó que El Chino (suicida de Leganés al que se considera uno de los jefes del comando, y al que supuestamente facilitó el robo de la Goma 2 en la mina donde había trabajado) era partidario de Osama Bin Laden. Después dijo que nunca sospechó que El Chino fuese un islamista radical.

En ninguna de esas cuatro declaraciones al juez (17 de marzo de 2004, 4 de junio de 2004, 17 de junio de 2004, y 16 de noviembre de 2004) Trashorras declaró que, como confidente del jefe de Estupefacientes de la comisaría de Avilés, Manuel Rodríguez, informase previamente sobre el tráfico de explosivos en Asturias ni del interés por esa dinamita de una célula islamista. Todo lo contrario: "Yo no sabía que iban a entregar sustancias explosivas porque si no, se lo hubiese dicho a Manolo (Manuel Rodríguez), al igual que le había dicho cuando trabajaban con hachís".

Pese a que no sabía nada de explosivos y a que nunca creyó que El Chino fuera un islamista radical, cuando se produjo el atentado pensó de inmediato que habían sido "los moritos", así les llamaba.

En la entrevista de El Mundo, dos años y medio después de los hechos, Trashorras cambia su cuarta versión y cuenta que sí avisó al policía del que era confidente de la actividad delictiva de El Chino. Aunque tampoco precisó si le habló del tráfico de explosivos: "Manolón (el policía al que le hacía las confidencias) sabía desde el día 27 de febrero, que el 28 de febrero se iba a producir un transporte de sustancias ilícitas", declaró a El Mundo.

Una vez más, el PP da por buena la versión de un imputado, frente a la versión de las autoridades judiciales. "El policía Manolón conoció las relaciones de Suárez Trashorras y El Chino. Conoció la venta de explosivos a El Chino", declaró hace unos días Jaime Ignacio del Burgo, diputado e investigador del PP.

El policía lo ha negado; Suárez Trashorras no lo ha dicho e incluso ha rechazado en sus últimas declaraciones que conociera que los terroristas se abastecieron de explosivos en Asturias. Pero el PP insiste.

El caso Trashorras constituye sólo el último episodio de un historial más largo que responde siempre a las mismas pautas. Dos años y medio después del atentado, el partido político que gobernaba entonces (PP), y bajo cuya dirección se llevó a cabo la parte fundamental de la investigación de aquel crimen masivo, mantiene sospechas y dudas sobre lo ocurrido y respecto a la gestión del actual Gobierno socialista en relación con la matanza. Para sostener su permanente exigencia de que se sigan investigando aquellos hechos, el PP se aferra a teorías conspirativas que sugieren desde la participación de ETA en el ataque hasta el apoyo indirecto del PSOE a la preparación del atentado. Ni los jueces que han analizado los hechos, ni los fiscales que han trabajado en el caso, ni los policías que han investigado el atentado ahora, ni los mandos policiales que lo investigaron durante el primer mes y medio bajo las órdenes del PP han dado el más mínimo crédito a esas teorías.

Los populares basan sus sospechas en informaciones que airean medios de comunicación afines (básicamente El Mundo y la Cope) para reclamar que se reabra la Comisión de Investigación en el Congreso. El PP insiste, pese a que esas informaciones a las que dan tanto valor han sido mayoritariamente desmentidas por el juez, el fiscal, las fuerzas de seguridad del Estado y por los propios hechos.

Gracias a esa estrategia de hacer más caso y dar más cobertura política a los delincuentes acusados del crimen que a los policías y jueces que han investigado el atentado, el PP trata de mantener vivo el caso. Diversos dirigentes de ese partido (los diputados Jaime Ignacio del Burgo, Alicia Castro, Vicente Martínez Pujalte, Eduardo Zaplana...), apoyados por Mariano Rajoy y Ángel Acebes, han cuestionado el trabajo de los jueces que han analizado lo ocurrido. Hay una sentencia firme dictada por el magistrado José María Vázquez Honrubia, de 17 de noviembre de 2004, contra un menor que participó en los hechos como colaborador de los terroristas, donde se determina cómo se robó la dinamita y se implica a Trashorras.

El PP no cree esa versión. Hay un auto de procesamiento escrito por Juan Del Olmo, el juez que investiga los hechos desde el mismo 11 de marzo de 2004, que identifica a los autores de la matanza, todos ellos islamistas radicales, con bastante precisión. Para sustentar ese auto hay decenas de informes periciales en los que han participado decenas de policías y guardias civiles, pruebas de ADN, seguimientos telefónicos que firman compañías privadas e independientes, declaraciones de testigos protegidos que estuvieron muy cerca de los criminales.

La última iniciativa del PP es una interpelación al Gobierno que se debatirá hoy en el pleno del Congreso, donde denunciará la supuesta manipulación de pruebas y ocultación de datos de los cargos públicos socialistas en relación con el 11-M.

En los dos últimos años, el PP ha alimentado las dudas respecto a lo ocurrido en el atentado de Madrid en base a informaciones que han resultado falsas. Son las que siguen:

- La inexistente tarjeta del Grupo Mondragón. Ángel Acebes, ex ministro del Interior, se quejó amargamente de que la policía (bajo su mando cuando ocurrió el atentado) le había ocultado que, entre los descubrimientos hechos en los escenarios de la matanza estaba una tarjeta del Grupo Mondragón encontrada en el salpicadero de la furgoneta robada por los terroristas para trasladar sus bombas hasta la estación de Alcalá de Henares. Acebes, que repitió durante las 48 horas que siguieron al 11-M que la hipótesis principal en la que trabajaba su ministerio era ETA, pese a que toda la policía trabajaba casi desde las primeras horas en la hipótesis del islamismo radical, se apoyaba para su lamento en una información exclusiva de El Mundo: "En la tarjeta podía leerse con claridad las palabras Grupo Mondragón. Tenía un número de teléfono fijo cuyo prefijo también llevaba al norte (...) Sin embargo, la información de esa tarjeta no volvió a mencionarla ninguno de los inspectores de la Brigada de Información ni de la Policía Científica que acudieron al lugar (...) Hay que dejar además bien claro que, para los policías que habían trabajado en la lucha contra ETA, gentes cercanas a empresas del Grupo Mondragón estaban situadas en el entorno del mundo abertzale (...). Alguien ocultó a la opinión pública y al Gobierno ese dato que, en algún momento, caminaba en dirección contraria a la cinta coránica encontrada en el interior del vehículo. Es evidente que alguien primó un objeto sobre otro para condicionar la investigación".

El jefe policial que habría ocultado al ministro esta pista fundamental era Jesús de la Morena, comisario general de Información, jefe de la lucha antiterrorista, mano derecha del ministro del Interior. Eso, si la ocultación para "condicionar la investigación" hubiera sido verdad.

Pero todo (el dato y su interpretación) era mentira. La única referencia a Mondragón encontrada en la furgoneta era una cinta de la Orquesta Mondragón. La tarjeta hallada en el salpicadero correspondía a una empresa, radicada desde siempre en Madrid y llamada Gráficas Bilbaínas y en su reverso, un mensaje irrelevante para la investigación, pero importante para el dueño de la furgoneta, que la utilizaba para informar cuando aparcaba de forma indebida: "Estoy en la calle Aranjuez, 15". El PP siguió con su apoyo a la tesis de la conspiración, porque en el informe que daba cuenta del descubrimiento figuraba la palabra Gráficas... en lugar de Gráficas Bilbaínas.

- La custodia de la mochila. La teoría de que la mochila bomba encontrada en la comisaría de Vallecas nunca estuvo en los trenes y fue colocada por alguien para dirigir la investigación hacia los islamistas surgió en El Mundo unos meses después del 11-M.

El contenido de esa mochila, entre otras pruebas, llevó hasta unos radicales islamistas que, como se descubrió al final, disponían de Goma 2 robada en la mina Conchita de Asturias, y que se suicidaron tras intentar un nuevo atentado en las vías del Ave Madrid-Sevilla y ser acorralados por la policía en Leganés.

Apenas unos meses después del atentado, el agujero negro de El Mundo sobre la mochila con patas barajó una curiosa teoría, según la cual, nadie había vigilado los objetos recogidos de la estación de El Pozo y, por tanto, la mochila que llegó en la madrugada del 11 al 12 de marzo a Vallecas podría haber sido puesta por alguien en ese lugar para implicar a los islamistas.

De nada sirvió que todos los policías interrogados por el juez ratificaran que no habían perdido de vista los objetos encontrados en El Pozo y que, por tanto, la mochila que llegó a la comisaría de Vallecas era la misma que alguien había retirado de la estación donde explotó uno de los trenes.

Lo hallado en esa mochila era similar a lo que distintos policías habían visto en otras dos bolsas cargadas con bombas que tampoco hicieron explosión en los trenes y que fueron explosionadas en el lugar de los hechos por los Tedax para evitar males mayores. En esas mochilas, según el testimonio de los policías, había una pasta blanquecina (similar a la de la Goma 2) y en ningún caso rojiza (similar a la Titadyne, utilizado por ETA).

Más de una decena de policías han declarado ante el juez que no hubo ninguna irregularidad en torno a la mochila. Pero el PP, basándose en las repetitivas informaciones de El Mundo y la Cope, lo considera una anomalía en la investigación e incluso duda de que pueda servir en el juicio del 11-M.

- La composición de la dinamita. El PP insistió con su teoría de la conspiración hace sólo dos meses al recuperar la declaración de un policía ante la Comisión de Investigación del 11-M que, en su día, pasó inadvertida para todos, incluido el PP, y que nadie consideró relevante.

Se trataba del jefe de los Tedax, experto en desactivar explosivos, pero no en el contenido de los mismos, según aclaró en la comisión. El policía declaró que el explosivo encontrado en los focos de las explosiones contenía nitroglicerina, componente habitual de las dinamitas. Sin embargo, la Goma 2 no lleva nitroglicerina, mientras que sí incluye este componente la dinamita Titadyne, habitual de ETA. Hasta aquí, la errónea declaración del tedax Jesús Sánchez Manzano, que luego rectificó por escrito. En los informes oficiales, elaborados por la policía científica en base a análisis de laboratorio, no sólo no aparece la nitroglicerina por ningún lado sino que, además, no figura ni uno sólo de los elementos que componen la Titadyne en los explosivos encontrados en la furgoneta de Alcalá de Henares, la mochila de Vallecas, el piso de Leganés o las vías del AVE Madrid-Sevilla.

Aquí, el PP vuelve a sembrar de dudas la actuación de agentes asignados a la Comisaría de Policía Científica, e incluso, cuestiona la actuación de la jefa policial, química de formación, que está al frente de ese equipo. Para apuntalar esa sospecha, El Mundo sacó a una supuesta experta en la materia, sin mencionar que se trataba de la diputada del PP María Teresa de Lara.

- La furgoneta Renault Kangoo. El Mundo llenó de objetos una furgoneta parecida a la empleada por los terroristas para trasladar las bombas y fabricó la teoría de que alguien rellenó el vehículo con distintos objetos, entre ellos detonadores y restos de explosivos. Ningún mando policial de la etapa en que el PP controlaba la policía ha validado esa teoría, basada en la implicación de algún agente en la manipulación de pruebas relacionadas con la matanza de 191 personas.

El diputado del PP Jaime Ignacio del Burgo consideró que a los periodistas de El Mundo que han investigado el 11-M había que hacerles un monumento.
 

Tan hipócritas son los que dicen que mentía antes y dice la verdad ahora,como los que decían que decía la verdad y miente ahora.
 
Perineo rebuznó:
"Mientras el periódico El Mundo pague, si yo estoy fuera, les cuento la Guerra Civil española"
:22 :137 :137
Llega tarde, con César Vidal y Pío Moa el cupo de mentirosos ya está completo. Quizá como encuestador de Justino Sinova tendría futuro al salir del talego.
 
Ya claro y porque no lo ha dicho Rubalcaba en el congreso en vez de filtrarlo al diario el pais????, bahh esa conversacion de trashorras con sus padres huele a otra chamusquina manipulada del Alfredito Rubalcaba
 
godai rebuznó:
Perineo rebuznó:
"Mientras el periódico El Mundo pague, si yo estoy fuera, les cuento la Guerra Civil española"
:22 :137 :137
Llega tarde, con César Vidal y Pío Moa el cupo de mentirosos ya está completo. Quizá como encuestador de Justino Sinova tendría futuro al salir del talego.

Sois tan manipulables que me enterneceis. :D . Esa declaración completa sería, cito de memoria:

"El cabrón de X es un mierda, no para de largar lo que sea, hasta me dijo: "Mientras el mundo pague, yo les cuento la guerra civil".

:lol: :lol: :lol: :lol: :lol: :lol:

Descontextualiza, que los progres aplauden. :D :D :D :D :D
 
:137 :137 :137 :137 :137 :137 :137 :137 :137 :137

perdon pero es que me acabo de imaginar
a rubalcabra con latre en un estudio y diciendo el rubalcaba
bieenn. ahora pon voz del padre y di que...


de todas formas ha sido un owned importanteya que tanto si miente como si dice la verdad su creibilidad pasa a ser nula y eso tiene caracter retroactivo
 
Por su interés pongo editorial de un diario tan poco sospechoso de izquierdoso como ABC

https://www.abc.es/20060914/opinion-editorial/compraventa-conspiracion_200609140252.html



Compraventa de una «conspiración»
EMILIO Suárez Trashorras está procesado como autor de la matanza del 11-M, el crimen terrorista más brutal cometido en España. Pesa sobre él la imputación judicial de dirigir la trama de explosivos que fueron a parar a la célula terrorista que preparó y ejecutó los atentados contra los trenes de Cercanías en las estaciones de Atocha, El Pozo y Santa Eugenia. Según los autos judiciales, Suárez Trashorras, en tratamiento psiquiátrico a causa de su esquizofrenia, sabía que dichos explosivos iban a ser empleados en un atentado terrorista y por eso responde de sus consecuencias.
Este personaje ha merecido durante tres días consecutivos la portada y un despliegue interior en las páginas de «El Mundo», bajo el marchamo de periodismo de investigación y con la supuesta finalidad de buscar la verdad en la autoría de la matanza. Por supuesto, las revelaciones del procesado se atuvieron estrictamente a la teoría de que el 11-M fue una conspiración urdida en el seno de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, por aquel entonces bajo la autoridad política del Partido Popular. Tal conspiración, a juicio de sus propaladores -quienes, según les da, unas veces se la atribuyen a la Policía y al Centro Nacional de Inteligencia, y otras veces, a ETA-, estaba orientada a desalojar al PP del poder y facilitar la victoria del PSOE.
Sin embargo, las conversaciones telefónicas conocidas ayer, a raíz de desvelarse una grabación de Suárez Trashorras con sus familares en la cárcel, ponen en boca del procesado una confesión de parte: «Mientras «El Mundo» pague, les cuento la Guerra Civil». En el mejor de los casos para este medio de comunicación - es decir, que realmente Suárez Trashorras no haya cobrado un céntimo por lo que dijo-, su disposición a contar lo que sea a cambio de dinero desacredita su testimonio. Simplemente, Suárez Trashorras estaba en venta.
Hemos asistido a un nuevo episodio de la retroalimentación de intereses entre el diario «El Mundo» y Federico Jiménez, director del programa de la cadena Cope «La mañana», para ganar cuota de mercado a golpe de teorías conspiratorias, alentadas por sectores muy concretos y extremos del PP que están causando un grave daño a los intereses generales del centro derecha. Sin entrar a considerar en profundidad lo que estas supuestas informaciones periodísticas pudieran tener de agresión a la deontología profesional, resulta evidente que se ha puesto en marcha una campaña contra las instituciones del Estado de la que no es ajeno el portavoz del Grupo Parlamentario Popular, convertido en satélite de aquellos medios y amplificador de supuestas exclusivas que consisten, ni más ni menos, en dar portadas y páginas centrales al presunto terrorista sobre el que pesa la más grave acusación jamás formulada en los tribunales de Justicia españoles.
A pesar de todo, lo más preocupante no es que determinados medios y periodistas se recreen, con el consentimiento de sus editores, en la difamación de las instituciones y en la calumnia sistemática de quienes no siguen sus anatemas. Lo peor son las tensiones a las que se somete a la derecha de este país, forzándola a confundir la legítima oposición al Gobierno socialista y su justa demanda de saber toda la verdad sobre el 11-M con una actitud que niegue la legitimidad del sistema democrático, que repudie a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado y, por tanto, acabe sumiendo al PP en contradicciones insoportables. Una derecha que entregue al 11-M el protagonismo de su oposición al PSOE está abocada al fracaso electoral, pero también al fracaso ideológico, porque las convicciones democráticas no son compatibles con actitudes propias de extremistas antisistema.
Es justo precisar que Mariano Rajoy ha situado el 11-M en el plano sensato del ciudadano que pregunta y quiere respuestas, como bien demostró en su discurso ante la Junta Directiva Nacional. Como todo atentado terrorista, el del 11-M está en manos de la Justicia. Habrá un juicio con vista oral y pública, en la que acusadores y defensores podrán poner sobre la mesa todas las incidencias de una instrucción sumarial que, desde estas mismas páginas, ha sido criticada en cuestiones de gran trascendencia para asegurar una sentencia justa y reconfortante para las víctimas. Por eso, la dirección del Partido Popular debe implantar un criterio coherente sobre el 11-M, basado en la superación política de este acontecimiento, en la exigencia de la verdad judicial y en la liberación de servidumbres mediáticas que actúan en contra de su principal interés estratégico: ganar al PSOE en las próximas elecciones generales.
 
Deberia caersele al cara de verguenza al joputa de pedrojota.


Y a todos los peperos di merda que siguen con lo de la conspiracion. Son muy necios. Que cruz.
 
Arisgo rebuznó:
Deberia caersele al cara de verguenza al joputa de pedrojota.


Y a todos los peperos di merda que siguen con lo de la conspiracion. Son muy necios. Que cruz.

¿ Qué se puede decir de un tío que se viste de lagarterana ?
 
Seleuco rebuznó:
Sois tan manipulables que me enterneceis. :D . Esa declaración completa sería, cito de memoria:

"El cabrón de X es un mierda, no para de largar lo que sea, hasta me dijo: "Mientras el mundo pague, yo les cuento la guerra civil".

:lol: :lol: :lol: :lol: :lol: :lol:

Descontextualiza, que los progres aplauden. :D :D :D :D :D

Que si hijo que si.

Por favor deja de hacer el ridículo, intentando defender lo indefendible.



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EL CONTENIDO "NO DESEADO" EXPLICARÍA SU DESAPARICIÓN

Díaz de Mera sobre el informe de ETA y el 11-M: "Es real y cierto, encargado por Telesforo Rubio y ocultado al juez Del Olmo"


El ministro Rubalcaba se escuda en la crítica al PP para esquivar las interpelaciones que le requieren la verdad sobre el 11-M. Nada ha dicho sobre el informe con las conexiones de ETA. Únicamente, que "no existe". En la Cope, el que era director de la Policía cuando se cometieron los atentados se ha reafirmado en lo dicho: que ese informe "es real y cierto". Agustín Díaz de Mera ha dado detalles: "Tiene autores, un autor y una autora" y fue un encargo de Telesforo Rubio, "hoy ascendido a los cielos". El documento "contiene indicios y pruebas de las conexiones con ETA en un número significativo y preocupante". Además, ha revelado una denuncia de la "cúpula policial de Acebes" por "las presiones que está recibiendo de El País para sostener la tesis islamista".


(Libertad Digital) En La Mañana de la Cope, Agustín Díaz de Mera ha llamado la atención sobre las palabras que empleó Rubalcaba en el Congreso para responder a la interpelación del PP sobre el 11-M. Según ha recordado, el ministro dijo literalmente que el informe sobre las conexiones de ETA con el 11-M "no lo tiene ni el juez ni la Policía porque no existe". Y ha matizado que el ministro dijo que "no existe" pero nunca ha dicho ni que Díaz de Mera miente ni que ese informe nunca ha existido. "Frente a tanta firmeza se esconde una más que matizada ambigüedad. Habria que preguntarle si "no existen hoy". El tiempo del verbo es importante".

Pese a esas palabras del ministro, Díaz de Mera se ha reafirmado en lo dicho y además, ha dado muchos detalles de ese informe sobre las conexiones de ETA con el 11-M: "Es real y cierto, encargado por el comisario general de información, hoy ascendido a los cielos. Elaborado por la UCI, ocultado al juez Del Olmo y contiene indicios y pruebas de las conexiones con ETA en un número significativo y preocupante. Ese informe tiene autores, un autor y una autora. Y ese informe ha debido ser encargado por alguien, no creo que haya sido Telesforo Rubio motu proprio".

Un informe con conclusiones no deseadas

La desaparición de ese informe, ha apuntado que "lo más razonable" es que "los contenidos no eran los esperados o, mejor dicho, los deseados. Las personas a las que se encargó decidieron hacer un informe éticamente real y no aceptaron la orientación previa. Por eso ha desaparecido. Por eso, señor Rubalcaba, no existe".

Interior, como ha dicho por boca de Rubalcaba, sostiene que ese documento no lo tiene el juez ni la Policía. Díaz de Mera ha puntualizado que "no se ha escrito a boli, seguramente está en algun ordenador". Y ha reconocido que interior "es como un gruyere: hay agujeros por donde se va la información".

Las dudas razonables

El ex director de la Policía admite que tiene "tres o cuatro dudas indiscutibles" que le levan a afirmar que "la búsqueda de la verdad es urgente". Una de ellas pasa por esclarecer la composición de los explosivos utilizados en la masacre. También, por aclarar la aparición del Skoda Fabia en Alcalá mucho después del 11-M. Categórico, ha apuntado que "la Policía no tiene que ver con esto", que ese vehículo "no estaba ahí el 11-M; eso nadie lo duda. Estuvo meses despues, luego alguien lo colocó para que apareciera en escena".

Otra de las dudas razonables está en la cadena de custodia de la mochila de Vallecas. "Hay que explicarlo y merece una pieza separada del sumario", ha señalado.

Díaz de Mera ha reconocido que aunque en la comisión del 11-M expuso que "esto lo había hecho la yihad, ahora digo que lo pudo hacer por encargo, y lo digo con todas las consecuencias".
 
¿Ese simpatico Trashorras no es el que le vendió los explosivos a los terroristas con el que mataron a doscientas personas?

Menudo elemento. Credibilidad 0.
 
Shoot rebuznó:
¿Ese simpatico Trashorras no es el que le vendió los explosivos a los terroristas con el que mataron a doscientas personas?

Menudo elemento. Credibilidad 0.

Ya vuelve el super clon, credibilidad 0
 
Arisgo rebuznó:
Deberia caersele al cara de verguenza al joputa de pedrojota.


Y a todos los peperos di merda que siguen con lo de la conspiracion. Son muy necios. Que cruz.

Ayyyy si yo te dijese quien es la cruz de este pais y lo bien que nos iria sin ellos....... :roll: :roll:
 
nebun rebuznó:
88 rebuznó:
Vale ahora os pongo yo esta informacion tan jugosa:

https://elmundo.es/elmundo/2006/09/14/espana/1158225877.html

EDITO: Coño pablis me has leido el pensamiento

¿ El encargo fue a dedo, o hicieron un concurso publicando las bases en Gara ?

88, 88, del ABC no hablamos, ¿ verdad?

Ah lo del encargo no se, que se investige (a lo mejor fuiste tu :lol: ). Pero fijate lo que dice el ex-jefe de la policia sobre la informacion del pais:

“Está claro que ‘El País’ miente día tras día”, ha dicho y deja claro que él no ordenó el asalto a este piso en el que según la versión oficial, los autores de la masacre se suicidaron. Sin embargo, el que fuera director de la Policía ha revelado que sabe el motivo de tantas mentiras. En concreto, se lo desvelaron ayer dos llamadas de teléfono que recibió de los integrantes de esa “cúpula policial de Acebes” de la que hoy habla el diario del grupo Prisa. También, desde los micrófonos de COPE, Díaz de Mera ha negado que la cúpula policial durante el Gobierno del Partido Popular haya aceptado y dada por buena la versión oficial de la masacre de Madrid.

Telesforo o Agustin, quien es tu hombre...
 
¿ Quién coño es Agustín Díaz de Mera ?

Es un señor que ha sido senador del PP en tres legislaturas y que fue alcalde de Ávila por el PP (al igual que Acebes), amigo de Ángel Acebes, quien le puso de Director general de la Policía, el cual, por si no lo sabéis es un cargo meramente político.

¿ Qué esperábais que dijera ? Que sus amigos mienten como bellacos ?

Amos anda !
 
nebun rebuznó:
¿ Quién coño es Agustín Díaz de Mera ?

Es un señor que ha sido senador del PP en tres legislaturas y que fue alcalde de Ávila por el PP (al igual que Acebes), amigo de Ángel Acebes, quien le puso de Director general de la Policía, el cual, por si no lo sabéis es un cargo meramente político.

¿ Qué esperábais que dijera ? Que sus amigos mienten como bellacos ?

Amos anda !

Y quien es telesforo rubio???? Ah si ese que fue ascendido despues del 11-m por el PSOE

aaaamossss andaaaa
 
Información de interés aparecida en el diario El
País

https://www.elpais.es/articulo/espa...acion/11-M/elpporesp/20060914elpepinac_2/Tes/

Algunos de los principales mandos de la cúpula policial profesional que estaba a las órdenes de Ángel Acebes y que investigó el 11-M desde el mismo momento en que se produjo la matanza ha negado a EL PAÍS "cualquier tipo de vinculación de ETA en los atentados", así como que "exista una conspiración política o policial ni para tirar a un Gobierno ni para ocultar nada".

Los antiguos comisarios consultados por este periódico -la mayoría trabaja en la empresa privada y prefiere mantener sus declaraciones en el anonimato-, aseguran que desde que comenzaron a recoger los primeros indicios en los escenarios de la matanza "empezó a quedar claro que ETA no había participado en los atentados". De hecho, el mismo día del ataque estaba desplegado por toda España un gran operativo de seguridad en los núcleos de transporte para prevenir un atentado de la banda terrorista vasca. Lo que sí admiten es que, en el transcurso de los primeros meses de pesquisas, se cometieron fallos de investigación debidos, alegan, a las "prisas para evitar un nuevo atentado". La intentona, de hecho, se produjo el 2 de abril de 2004. Ninguno vio hecho o dato alguno que permitiera ni siquiera sospechar sobre la existencia de una conspiración urdida por sus subordinados.

El subdirector Operativo de toda la etapa del PP, Pedro Díaz Pintado, así como los comisarios generales de esa época, Jesús de la Morena (Información), Santiago Cuadro (Seguridad Ciudadana) y Carlos Corrales (Policía Científica), los más directamente implicados en las pesquisas del 11-M, permanecieron en sus cargos incluso después de que Acebes abandonara el Ministerio, el 16 de abril de 2004. Hasta ese momento, informaron directamente a Acebes y al secretario de Estado de Seguridad, Ignacio Astarloa, del avance de las pesquisas casi al minuto.

Tanto los mandos de la cúpula anterior como los de la policía actual sostienen, e incluso comprometen su palabra en ello, de que durante las investigaciones del 11-M no ha surgido ningún dato que permita vincular a ETA con los atentados ni mucho menos una conspiración. Los inspectores jefes, inspectores y subinspectores implicados en las pesquisas, nuevos y antiguos, lo niegan tajantemente: "Aquí no se ha manipulado prueba alguna", declaran. Eso sí, admiten, se produjeron "al menos una veintena de fallos en las investigaciones" que, reconocen, han permitido mantener al PP y sus medios afines una teoría conspirativa que califican, sin ambages, de elucubraciones sin base, o como la ha definido el general Pedro Laguna, entonces jefe de la Guardia Civil de Asturias, "una barbaridad de mentes enfermizas"

Todos los consultados precisan que el "registro de la furgoneta Kangoo fue limpio", ejecutado con media docena de testigos, entre ellos el propio De la Morena y Díaz Pintado. Aseguran que "la única mochila bomba desactivada", también cuestionada por los teóricos conspirativos, "fue investigada profesionalmente y sin que ninguno de los casi 100 agentes que revisaron todo su contenido vieran nada raro". Explican que "desde el mismo 11-M quedó claro que el explosivo utilizado en la matanza era dinamita", como quedó por escrito el 18 de marzo, en un informe que se envió al juez. Y sentencia que el Skoda Fabia supuestamente comprado por El Tunecino a un delincuente chileno es una prueba "irrelevante", sin cuya existencia nada se alteraría, ya que la presencia de Allekema Lamari en Alcalá ya había sido comprobada por los rastros de ADN encontrados en la Renault Kangoo hallada junto a la estación de trenes de la ciudad cervantina.

La tesis de ETA, según explican, sólo pudo mantenerse hasta que surgieron las primeras pruebas. Esta línea de investigación se sostuvo por parte de los profesionales entre las 12.00 y las 15.30. A mediodía, durante una reunión en Interior, todos los cuerpos coincidieron en que "por análisis" y "por los precedentes de atentados fallidos" podría tratarse de ETA. Pero a las 15.30 ya se conocían conversaciones privadas grabadas a Arnaldo Otegi y otros miembros del entorno de ETA, en las que se negaba cualquier participación etarra, y ya había comenzado el registro de la Renault Kangoo, donde se encontró una cinta coránica, detonadores y un resto de explosivo del tamaño de una de las antiguas monedas de 500 pesetas. Todo ello fue puesto en conocimiento de Acebes y Astarloa.

Los comisarios consultados aseguran que, más allá de eso, sólo se hallaron cuestiones colaterales, de muchos años antes, que pudieran sugerir posibles contactos, sobre todo tras los muros de las prisiones, entre islamistas y etarras. Explican, además, que todas las informaciones que se facilitaron al ministro procedían de agentes profesionales, desde comisarios a agentes de la escala básica, y que no fueron ni manipuladas, ni alteradas ni retrasadas.

La cúpula policial ha recordado cómo, tras el descubrimiento de los detonadores en la Kangoo, la investigación se encaminó hacia Asturias. El primer dato fue conocido gracias a la empresa fabricante, Unión Española de Explosivos (UEE), que aseguró que esos detonadores se habían vendido en varias minas asturianas. Este dato fue comunicado a Ignacio Astarloa el mismo 11-M, durante una reunión de coordinación ante el 11-M en la Secretaría de Estado de Seguridad. Fue en ese foro en el que se decidió enviar un equipo a Asturias y que en él estuviera incluido un agente del Centro Nacional de Inteligencia, del que se dijo que tenía "contactos en la zona".

Los agentes desplazados a Asturias que interrogaron a José Emilio Suárez Trashorras

niegan que el ex minero dijera nada sobre ETA, sino que el atentado "era cosa de los árabes y que podrían ser éstos con los que traficaba con hachís", según el documento entregado al juez por el comisario Miguel Ángel Gamonal. Otro documento elaborado por el agente del CNI Santiago D. informa de lo mismo.

Lo que más indigna a todos los consultados es el intento de convertir el suicidio de los islamistas en Leganés, el 3 de abril de 2004, en una operación mafiosa para ocultar pruebas. La operación de ese día fue dirigida in situ por Agustín Díaz de Mera, entonces director general de la Policía y hoy eurodiputado del PP, que estuvo acompañado, entre otros, de De La Morena, Díaz Pintado, Santiago Cuadro, y el jefe de los GEO (entonces Rafael González Cachinero). Ninguno de ellos sigue en el cargo. Muchos recuerdan cómo Díaz de Mera era el más firme convencido de la teoría islamista y de que el comando que se mató en Leganés era el autor de la matanza
 
nebun rebuznó:
Información de interés aparecida en el diario El
País

https://www.elpais.es/articulo/espa...acion/11-M/elpporesp/20060914elpepinac_2/Tes/

Algunos de los principales mandos de la cúpula policial profesional que estaba a las órdenes de Ángel Acebes y que investigó el 11-M desde el mismo momento en que se produjo la matanza ha negado a EL PAÍS "cualquier tipo de vinculación de ETA en los atentados", así como que "exista una conspiración política o policial ni para tirar a un Gobierno ni para ocultar nada".

Los antiguos comisarios consultados por este periódico -la mayoría trabaja en la empresa privada y prefiere mantener sus declaraciones en el anonimato-, aseguran que desde que comenzaron a recoger los primeros indicios en los escenarios de la matanza "empezó a quedar claro que ETA no había participado en los atentados". De hecho, el mismo día del ataque estaba desplegado por toda España un gran operativo de seguridad en los núcleos de transporte para prevenir un atentado de la banda terrorista vasca. Lo que sí admiten es que, en el transcurso de los primeros meses de pesquisas, se cometieron fallos de investigación debidos, alegan, a las "prisas para evitar un nuevo atentado". La intentona, de hecho, se produjo el 2 de abril de 2004. Ninguno vio hecho o dato alguno que permitiera ni siquiera sospechar sobre la existencia de una conspiración urdida por sus subordinados.

El subdirector Operativo de toda la etapa del PP, Pedro Díaz Pintado, así como los comisarios generales de esa época, Jesús de la Morena (Información), Santiago Cuadro (Seguridad Ciudadana) y Carlos Corrales (Policía Científica), los más directamente implicados en las pesquisas del 11-M, permanecieron en sus cargos incluso después de que Acebes abandonara el Ministerio, el 16 de abril de 2004. Hasta ese momento, informaron directamente a Acebes y al secretario de Estado de Seguridad, Ignacio Astarloa, del avance de las pesquisas casi al minuto.

Tanto los mandos de la cúpula anterior como los de la policía actual sostienen, e incluso comprometen su palabra en ello, de que durante las investigaciones del 11-M no ha surgido ningún dato que permita vincular a ETA con los atentados ni mucho menos una conspiración. Los inspectores jefes, inspectores y subinspectores implicados en las pesquisas, nuevos y antiguos, lo niegan tajantemente: "Aquí no se ha manipulado prueba alguna", declaran. Eso sí, admiten, se produjeron "al menos una veintena de fallos en las investigaciones" que, reconocen, han permitido mantener al PP y sus medios afines una teoría conspirativa que califican, sin ambages, de elucubraciones sin base, o como la ha definido el general Pedro Laguna, entonces jefe de la Guardia Civil de Asturias, "una barbaridad de mentes enfermizas"

Todos los consultados precisan que el "registro de la furgoneta Kangoo fue limpio", ejecutado con media docena de testigos, entre ellos el propio De la Morena y Díaz Pintado. Aseguran que "la única mochila bomba desactivada", también cuestionada por los teóricos conspirativos, "fue investigada profesionalmente y sin que ninguno de los casi 100 agentes que revisaron todo su contenido vieran nada raro". Explican que "desde el mismo 11-M quedó claro que el explosivo utilizado en la matanza era dinamita", como quedó por escrito el 18 de marzo, en un informe que se envió al juez. Y sentencia que el Skoda Fabia supuestamente comprado por El Tunecino a un delincuente chileno es una prueba "irrelevante", sin cuya existencia nada se alteraría, ya que la presencia de Allekema Lamari en Alcalá ya había sido comprobada por los rastros de ADN encontrados en la Renault Kangoo hallada junto a la estación de trenes de la ciudad cervantina.

La tesis de ETA, según explican, sólo pudo mantenerse hasta que surgieron las primeras pruebas. Esta línea de investigación se sostuvo por parte de los profesionales entre las 12.00 y las 15.30. A mediodía, durante una reunión en Interior, todos los cuerpos coincidieron en que "por análisis" y "por los precedentes de atentados fallidos" podría tratarse de ETA. Pero a las 15.30 ya se conocían conversaciones privadas grabadas a Arnaldo Otegi y otros miembros del entorno de ETA, en las que se negaba cualquier participación etarra, y ya había comenzado el registro de la Renault Kangoo, donde se encontró una cinta coránica, detonadores y un resto de explosivo del tamaño de una de las antiguas monedas de 500 pesetas. Todo ello fue puesto en conocimiento de Acebes y Astarloa.

Los comisarios consultados aseguran que, más allá de eso, sólo se hallaron cuestiones colaterales, de muchos años antes, que pudieran sugerir posibles contactos, sobre todo tras los muros de las prisiones, entre islamistas y etarras. Explican, además, que todas las informaciones que se facilitaron al ministro procedían de agentes profesionales, desde comisarios a agentes de la escala básica, y que no fueron ni manipuladas, ni alteradas ni retrasadas.

La cúpula policial ha recordado cómo, tras el descubrimiento de los detonadores en la Kangoo, la investigación se encaminó hacia Asturias. El primer dato fue conocido gracias a la empresa fabricante, Unión Española de Explosivos (UEE), que aseguró que esos detonadores se habían vendido en varias minas asturianas. Este dato fue comunicado a Ignacio Astarloa el mismo 11-M, durante una reunión de coordinación ante el 11-M en la Secretaría de Estado de Seguridad. Fue en ese foro en el que se decidió enviar un equipo a Asturias y que en él estuviera incluido un agente del Centro Nacional de Inteligencia, del que se dijo que tenía "contactos en la zona".

Los agentes desplazados a Asturias que interrogaron a José Emilio Suárez Trashorras

niegan que el ex minero dijera nada sobre ETA, sino que el atentado "era cosa de los árabes y que podrían ser éstos con los que traficaba con hachís", según el documento entregado al juez por el comisario Miguel Ángel Gamonal. Otro documento elaborado por el agente del CNI Santiago D. informa de lo mismo.

Lo que más indigna a todos los consultados es el intento de convertir el suicidio de los islamistas en Leganés, el 3 de abril de 2004, en una operación mafiosa para ocultar pruebas. La operación de ese día fue dirigida in situ por Agustín Díaz de Mera, entonces director general de la Policía y hoy eurodiputado del PP, que estuvo acompañado, entre otros, de De La Morena, Díaz Pintado, Santiago Cuadro, y el jefe de los GEO (entonces Rafael González Cachinero). Ninguno de ellos sigue en el cargo. Muchos recuerdan cómo Díaz de Mera era el más firme convencido de la teoría islamista y de que el comando que se mató en Leganés era el autor de la matanza

Y a esta noticia Agustín Díaz de Mera ha respondido:

“Está claro que ‘El País’ miente día tras día”, ha dicho y deja claro que él no ordenó el asalto a este piso en el que según la versión oficial, los autores de la masacre se suicidaron. Sin embargo, el que fuera director de la Policía ha revelado que sabe el motivo de tantas mentiras. En concreto, se lo desvelaron ayer dos llamadas de teléfono que recibió de los integrantes de esa “cúpula policial de Acebes” de la que hoy habla el diario del grupo Prisa. También, desde los micrófonos de COPE, Díaz de Mera ha negado que la cúpula policial durante el Gobierno del Partido Popular haya aceptado y dada por buena la versión oficial de la masacre de Madrid.
 
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País

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Algunos de los principales mandos de la cúpula policial profesional que estaba a las órdenes de Ángel Acebes y que investigó el 11-M desde el mismo momento en que se produjo la matanza ha negado a EL PAÍS "cualquier tipo de vinculación de ETA en los atentados", así como que "exista una conspiración política o policial ni para tirar a un Gobierno ni para ocultar nada".

Los antiguos comisarios consultados por este periódico -la mayoría trabaja en la empresa privada y prefiere mantener sus declaraciones en el anonimato-, aseguran que desde que comenzaron a recoger los primeros indicios en los escenarios de la matanza "empezó a quedar claro que ETA no había participado en los atentados". De hecho, el mismo día del ataque estaba desplegado por toda España un gran operativo de seguridad en los núcleos de transporte para prevenir un atentado de la banda terrorista vasca. Lo que sí admiten es que, en el transcurso de los primeros meses de pesquisas, se cometieron fallos de investigación debidos, alegan, a las "prisas para evitar un nuevo atentado". La intentona, de hecho, se produjo el 2 de abril de 2004. Ninguno vio hecho o dato alguno que permitiera ni siquiera sospechar sobre la existencia de una conspiración urdida por sus subordinados.

El subdirector Operativo de toda la etapa del PP, Pedro Díaz Pintado, así como los comisarios generales de esa época, Jesús de la Morena (Información), Santiago Cuadro (Seguridad Ciudadana) y Carlos Corrales (Policía Científica), los más directamente implicados en las pesquisas del 11-M, permanecieron en sus cargos incluso después de que Acebes abandonara el Ministerio, el 16 de abril de 2004. Hasta ese momento, informaron directamente a Acebes y al secretario de Estado de Seguridad, Ignacio Astarloa, del avance de las pesquisas casi al minuto.

Tanto los mandos de la cúpula anterior como los de la policía actual sostienen, e incluso comprometen su palabra en ello, de que durante las investigaciones del 11-M no ha surgido ningún dato que permita vincular a ETA con los atentados ni mucho menos una conspiración. Los inspectores jefes, inspectores y subinspectores implicados en las pesquisas, nuevos y antiguos, lo niegan tajantemente: "Aquí no se ha manipulado prueba alguna", declaran. Eso sí, admiten, se produjeron "al menos una veintena de fallos en las investigaciones" que, reconocen, han permitido mantener al PP y sus medios afines una teoría conspirativa que califican, sin ambages, de elucubraciones sin base, o como la ha definido el general Pedro Laguna, entonces jefe de la Guardia Civil de Asturias, "una barbaridad de mentes enfermizas"

Todos los consultados precisan que el "registro de la furgoneta Kangoo fue limpio", ejecutado con media docena de testigos, entre ellos el propio De la Morena y Díaz Pintado. Aseguran que "la única mochila bomba desactivada", también cuestionada por los teóricos conspirativos, "fue investigada profesionalmente y sin que ninguno de los casi 100 agentes que revisaron todo su contenido vieran nada raro". Explican que "desde el mismo 11-M quedó claro que el explosivo utilizado en la matanza era dinamita", como quedó por escrito el 18 de marzo, en un informe que se envió al juez. Y sentencia que el Skoda Fabia supuestamente comprado por El Tunecino a un delincuente chileno es una prueba "irrelevante", sin cuya existencia nada se alteraría, ya que la presencia de Allekema Lamari en Alcalá ya había sido comprobada por los rastros de ADN encontrados en la Renault Kangoo hallada junto a la estación de trenes de la ciudad cervantina.

La tesis de ETA, según explican, sólo pudo mantenerse hasta que surgieron las primeras pruebas. Esta línea de investigación se sostuvo por parte de los profesionales entre las 12.00 y las 15.30. A mediodía, durante una reunión en Interior, todos los cuerpos coincidieron en que "por análisis" y "por los precedentes de atentados fallidos" podría tratarse de ETA. Pero a las 15.30 ya se conocían conversaciones privadas grabadas a Arnaldo Otegi y otros miembros del entorno de ETA, en las que se negaba cualquier participación etarra, y ya había comenzado el registro de la Renault Kangoo, donde se encontró una cinta coránica, detonadores y un resto de explosivo del tamaño de una de las antiguas monedas de 500 pesetas. Todo ello fue puesto en conocimiento de Acebes y Astarloa.

Los comisarios consultados aseguran que, más allá de eso, sólo se hallaron cuestiones colaterales, de muchos años antes, que pudieran sugerir posibles contactos, sobre todo tras los muros de las prisiones, entre islamistas y etarras. Explican, además, que todas las informaciones que se facilitaron al ministro procedían de agentes profesionales, desde comisarios a agentes de la escala básica, y que no fueron ni manipuladas, ni alteradas ni retrasadas.

La cúpula policial ha recordado cómo, tras el descubrimiento de los detonadores en la Kangoo, la investigación se encaminó hacia Asturias. El primer dato fue conocido gracias a la empresa fabricante, Unión Española de Explosivos (UEE), que aseguró que esos detonadores se habían vendido en varias minas asturianas. Este dato fue comunicado a Ignacio Astarloa el mismo 11-M, durante una reunión de coordinación ante el 11-M en la Secretaría de Estado de Seguridad. Fue en ese foro en el que se decidió enviar un equipo a Asturias y que en él estuviera incluido un agente del Centro Nacional de Inteligencia, del que se dijo que tenía "contactos en la zona".

Los agentes desplazados a Asturias que interrogaron a José Emilio Suárez Trashorras

niegan que el ex minero dijera nada sobre ETA, sino que el atentado "era cosa de los árabes y que podrían ser éstos con los que traficaba con hachís", según el documento entregado al juez por el comisario Miguel Ángel Gamonal. Otro documento elaborado por el agente del CNI Santiago D. informa de lo mismo.

Lo que más indigna a todos los consultados es el intento de convertir el suicidio de los islamistas en Leganés, el 3 de abril de 2004, en una operación mafiosa para ocultar pruebas. La operación de ese día fue dirigida in situ por Agustín Díaz de Mera, entonces director general de la Policía y hoy eurodiputado del PP, que estuvo acompañado, entre otros, de De La Morena, Díaz Pintado, Santiago Cuadro, y el jefe de los GEO (entonces Rafael González Cachinero). Ninguno de ellos sigue en el cargo. Muchos recuerdan cómo Díaz de Mera era el más firme convencido de la teoría islamista y de que el comando que se mató en Leganés era el autor de la matanza

Y a esta noticia Agustín Díaz de Mera ha respondido:

“Está claro que ‘El País’ miente día tras día”, ha dicho y deja claro que él no ordenó el asalto a este piso en el que según la versión oficial, los autores de la masacre se suicidaron. Sin embargo, el que fuera director de la Policía ha revelado que sabe el motivo de tantas mentiras. En concreto, se lo desvelaron ayer dos llamadas de teléfono que recibió de los integrantes de esa “cúpula policial de Acebes” de la que hoy habla el diario del grupo Prisa. También, desde los micrófonos de COPE, Díaz de Mera ha negado que la cúpula policial durante el Gobierno del Partido Popular haya aceptado y dada por buena la versión oficial de la masacre de Madrid.

Pues a mi me ofrecen más credibilidad El País y ABC que el eurodiputado del PP Díaz de Mera y el MUndo
 
Pue no se porqué, ya que si confias en Telesforo Rubio ¿porque no confias en Agustín Díaz de Mera que ocupó el mismo cargo? Independientemente de los periodicos, ya que los policias son policias y supuestamente no trabajan para ningun partido politico.

Ahora tu me preguntarás ¿porque no confio yo en Telesforo Rubio? Y te responderé:
Porque me parece muy sospechoso que despues del 11-M y despues de la mala gestion de las pruebas en la comisaria de vallecas, de la cual telesforo rubio estaba al mando, éste fuera ascendido ipso-facto por el gobierno del PSOE al ganar la elecciones y despues de los atentados.
 
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