Häskelärk
Freak total
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Estaba comprando tranquilamente mis viveres en uno de mis supermercados de confianza con el sello @Perrino Chico approved cuando al llegar al pasillo de los productos hipercalóricos para el desayuno del forero medio cenobitico me ha desconcertado un olor extraño, incluso pesaba en las fosas nasales, el cual por curiosidad me ha hecho acelerar el paso siguiendolo cual perro sabueso sigue el rastro de un marrano jabalín por el monte hasta que he dado con un señor, el cual podía haber sido cualquiera, si no fuese porque al estar a su lado despertaba todo el aura de purulencia y muerte cual zombie de película gore en una playa a 40º.
La cuestión es que no era ni muy mayor ni joven, era un viejo standard de los cuales llevan pocos años en estado mental de dar por culo y cuidar nietos de hijos egoistas, de ahí mi duda que fuese él, aún así he huido cual centella de su lado creyendo que evitaría así el sufrimiento de mis pulmones, tras lo cual y ya estando en la cola para abonar el importe de mi decadente compra de viveres para sobrevivir en mi travesía de moderador he vuelto a sentir ese hedor maligno y al mirar hacia atras darme cuenta que estaba ahí, solo unas personas tras de mi pero repartiendo su olor con espesante por toda la linea de cajas, así que rezando porque aquella ponzoña no oxidase los engranajes de la cinta y tuviesemos que quedarnos esperando que lo reparasen he recogido, pagado y salido corriendo cual subnormal profundo jugando a algún juego de pelota.
La cuestión es que no era ni muy mayor ni joven, era un viejo standard de los cuales llevan pocos años en estado mental de dar por culo y cuidar nietos de hijos egoistas, de ahí mi duda que fuese él, aún así he huido cual centella de su lado creyendo que evitaría así el sufrimiento de mis pulmones, tras lo cual y ya estando en la cola para abonar el importe de mi decadente compra de viveres para sobrevivir en mi travesía de moderador he vuelto a sentir ese hedor maligno y al mirar hacia atras darme cuenta que estaba ahí, solo unas personas tras de mi pero repartiendo su olor con espesante por toda la linea de cajas, así que rezando porque aquella ponzoña no oxidase los engranajes de la cinta y tuviesemos que quedarnos esperando que lo reparasen he recogido, pagado y salido corriendo cual subnormal profundo jugando a algún juego de pelota.