Vacunas y protocolos médicos

cocreta2000

Maricón por oposición
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Al hilo de esta gran intervención de Siranus

Anoche tuve cita Tinder y me estafaron un poco con el envío de aliexpress, no se parecía mucho a las fotos.

El caso es que la chavala era médico y, ya puestos, al primer vino puse las cartas boca arriba, le dije que no me había vacunado y lo que opinaba al respecto.

Me contó cómo vivió la pandemia. Trabaja en urgencias así que se comió todo lo gordo. Pasó por todas las fases del delirio y me confesó que estuvo dos años siendo una puta paranoica, por culpa y no gracias a la deformación profesional.

  • Guardó en una carpeta todos los protocolos que le iban mandando cada semana, los cambios absurdos, las incoherencias totales; protocolos que mataban cientos de personas por cada nueva ocurrencia que les llegaba de arriba. Un arriba que nunca tuvo cara ni nombre ni apellidos, por cierto.
  • Ella y sus compañeros están asqueados por el juego que se hizo en los medios, y se han sentido utilizados. Unos medios que siempre son artífices de todas estas locuras pero luego nunca pagan consecuencia alguna por el daño causado.
  • Confirmé por enésima vez que un médico de casi cualquier especialidad no comprende los fundamentos de una enfermedad infecciosa más allá de alguien que pase un rato informándose por internet, y lo que estos hacen es seguir protocolos que otros han escrito por ellos. Decidme pues qué validez tienen los argumentos de los médicos como @James Moriarty, que únicamente se basan en la convención de que habrá 100tífikos más listos que tú y que yo que saben de lo que va esto y que hay que fiarse de los canales de transmisión de ese conocimiento. Luego la mayoría no saben que muchos de esos reputados científicos estaban totalmente en contra de las hipótesis oficiales pero eran constantemente censurados. Para criticar esto ciertamente no hace falta ser médico, sino un poco crítico y conocer cómo funciona esta sociedad desde los medios a las universidades o el poder en general.
  • Me reconoció los efectos secundarios que está dejando la vacuna, que son bastante preocupantes, comenzando por lo que he dicho varias veces aquí, que la práctica totalidad de las mujeres en edad de menstruar han visto cómo las hormonas se le han puesto patas arriba y están teniendo unos problemas bastante serios que no desaparecen. Preguntad a vuestras conocidas banderilladas que qué tal la regla tras el pinchazo, a ver qué os dicen.
He recordado un tema pendiente a compartir.
Si ya de por sí siempre he sido bastante prudente con los temas médicos (leves pero ante las dudas, con segundas opiniones) y farmacológicos (lo mismo), ya con el disparate del covid y cómo lo he vivido de cerca (sí, vi la luz tras un tiempo), la credibilidad del mundo sanitario en general me ha bajado a niveles medios o bajos en algunas cosas. Sigo valorando mucho ciertos trabajos/especialidades, en condiciones difíciles de carga, y hay mucha gente de trato muy agradable en el sector. Y creo que lo peor no viene del propio personal sino de los que tienen por encima (políticos y gestores sanitarios de alto nivel).
Desde el embarazo de mi señora y la llegada del bicho esta tendencia ha seguido viendo ciertas actuaciones.
A una mujer embarazada se le recomiendan una serie de hábitos y alimentación, algo que suena muy razonable. Por ejemplo, si eres una tragaldabas que vive de nuggets y fantalimón, parece lógico que te recomienden dieta mediterránea y un suplemento vitamínico por el bienestar del bebé y el suyo propio. ¿Qué pasa si eres una chica con buenos hábitos y unas analíticas de primera? Pues lo mismo, y las mismas vitaminas. Oiga, y si tengo una dieta PM y además tengo un nutricionista que me asesora?
Da igual, el protocolo dice esto.
¿ y qué pasa con la sobrevitaminación y algunos efectos secundarios de hiperactividad u otros temas en niños? Nada nada, el cuerpo coge lo que necesita, como los chuletones y un puñado de sal.

¿Qué ocurre si tengo una infección de orina? Te mandan un antibiótico, parece lógico si es bacteriano. ¿Se ha probado esto en embarazadas? No, pero esto dice el protocolo.

Y ya entramos en el delicado mundo de las vacunas. Ya en el embarazo le plantan a la mujer la dtp (difteria, tos ferina y tétanos). Parece delicado el tema, pero venga, adelante.
Y ya con 2 meses, le plantan a los niños nada menos que 8 VACUNAS del tirón, una hexavalente (lleva dtp + influenzae b, polio y hepatitis), más neumococo y meningitis B. Y opcional el rotavirus (básicamente provoca una diarrea gorda que puede requerir hospitalización pos deshidratación).
Alguna pediatra ni sabía que estaba en el calendario la de hepatitis. Lo dicho, saben de su campo pero no mucho del resto. Ni cuestionan el protocolo.

A uno le da por mirar y documentarse (como hice hace años con la de la gripe y lo innecesaria qud la vi, que no inútil del todo), y ve que por un lado, apenas hay estudios de incompatibilidades entre ellas (como la Hexavalente, enchufo 6 cosas a la vez y adelante...). Luego de muchas de ellas, ves los casos anuales en España y son de risa, del orden de 10 a 20 en el peor de los casos.
La de la hepatitis en algunos países de europa (nórdicos, no recuerdo cuales) se pone solo a grupos de riesgo, que parece lógico
Y luego está la meningitis, enfermedad grave de cojones que deja secuelas gordas (amputaciones, daños neurológicos) en alto porcentaje de casos si la coges. Que son unos poquísimos al año (y se suele omitir si es de niños vacunados...). Pues luego ves que hay la hueva de variantes de meningitis. A, B, C, W... como leí en algún sitio, una vacuna de meningitis es como pulsar una tecla de piano. Puedes pulsar varias incluso, ¿y del resto?
Luego sigues leyendo y ves que algunas vacunas duran unos pocos meses y su efectividad es del 50 ó 60%. Y que los médicos argumentan la dichosa inmunidad de rebaño, ergo les da un poco igual los posibles efectos secundarios. Que digo yo que los vacunados si están protegidos no deberían temer a los otros sino al revés...

Pero ojo, que con todo esto te pones a buscar efectos secundarios e información fuera de la corriente oficial y hay un huevo de censura, más o menos rollo covid, y gente tipo médicos por la verdad a los que tratan de callar.
Hay información oficial publicada, tipo el Carlos III en España y mucha en UK por organismos competentes donde se habla de estudios de vacunas, efectividad y efectos secundarios (como daños neurológicos), pero hay que mirar mucho y tampoco hay mucho concluyente.

Luego está el negocio brutal que suponen las vacunas a nivel mundial, y que viene bien a mucha gente. Vacunas como la varicela, que en nuestra generación hemos pasado con levedad todos, ¿necesitan una vacuna?

Creo en el fundamento en que se basan las vacunas tradicionales (de virus atenuados), pero sobre su efectividad real, es cierto que han ido unidas a unas mejoras notables en la salubridad a lo largo del siglo XX. Y lo mismo con efectos secundarios, se observan correlaciones muy sospechosas unidas a las tasas de vacunados (como ha pasado también con las cardiopatías y la del covid).


Y el desparrame de canales de telegram de "despiertos", donde lo mismo ves a gente defendiendo a Putin que a megaultracatólicos con sus temas o a hipocondriacos mezclados con vacunados "normales" tratando de culpar de sus males a las vacunas (principalmente el covid), y gente que habla de tratamientos homeopáticos místicos para sacar los metales pesados que llevan las vacunas (los coadyuvantes, que ayudan a estimular el sistema inmunitario cuando te pinchan), y a los que culpan de enfermedades varias como el autismo.

En fin, que parece que los 2 extremos tienen sus cosas chungas/raras.
 
Última edición:
Está excelente, crack. Pero creo que mejoraría el ritmo si lo convertimos en un relato de suspense científico:










Capítulo 1: La Sospecha

María era una mujer embarazada que siempre había sido cautelosa con su salud y la de su bebé. Sin embargo, últimamente había empezado a cuestionar las prácticas médicas y farmacológicas. El impacto del COVID-19 en su vida y su experiencia personal la había llevado a desconfiar de la credibilidad del mundo sanitario en general.

Desde el inicio de su embarazo, María notaba ciertas actuaciones que la preocupaban. A pesar de llevar un estilo de vida saludable y tener resultados de análisis impecables, recibía las mismas recomendaciones y suplementos vitamínicos que otras mujeres con hábitos menos saludables. Parecía que el protocolo era inflexible, sin importar las circunstancias individuales.

María también se dio cuenta de la falta de investigación sobre la compatibilidad de diferentes medicamentos durante el embarazo. Incluso en el caso de una infección de orina, el protocolo indicaba el uso de un antibiótico sin haberse realizado pruebas en mujeres embarazadas. La rigidez del sistema la desconcertaba.

Pero lo que más la inquietaba eran las vacunas. Durante su embarazo, María recibió la vacuna contra la difteria, la tos ferina y el tétanos. Aunque parecía un paso lógico, investigó por su cuenta y descubrió que existían pocos estudios sobre la incompatibilidad de las vacunas entre sí. Además, al examinar los casos anuales de enfermedades prevenibles por vacunación en España, se dio cuenta de que eran extremadamente raros.

La vacuna de la hepatitis, por ejemplo, solo se administraba a grupos de riesgo en otros países europeos. Y aunque la meningitis era una enfermedad grave con consecuencias devastadoras, María descubrió que había múltiples variantes de la enfermedad y que las vacunas solo protegían contra algunas de ellas.

María también encontró información contradictoria sobre la duración y la efectividad de las vacunas. Algunas solo ofrecían protección durante unos pocos meses y su efectividad era del 50% al 60%. Además, muchos médicos argumentaban que la inmunidad de rebaño protegería a los vacunados, lo que planteaba dudas sobre los posibles efectos secundarios.

A medida que profundizaba en su investigación, María descubrió una creciente censura en la información que no seguía la corriente oficial. La incertidumbre y la desconfianza comenzaron a apoderarse de ella, sin saber a quién creer ni qué información era confiable.

Capítulo 2: En busca de la verdad

María no podía ignorar la gran cantidad de canales de comunicación alternativos en plataformas como Telegram. Allí encontró todo tipo de personas y teorías, desde aquellos que defendían a líderes políticos hasta los defensores de tratamientos homeopáticos.

La información se mezclaba con la desinformación, y era difícil separar los hechos de las teorías conspirativas. María se sentía abrumada por la cantidad de opiniones contradictorias y las acusaciones de censura por parte de grupos como "Médicos por la Verdad".

Aunque sabía que algunos de estos canales tenían un trasfondo extremista o pseudocientífico, también encontraba información oficial publicada por organismos competentes que mencionaban estudios sobre las vacunas y sus efectos secundarios. Sin embargo, la falta de evidencia concluyente y la dificultad para acceder a dicha información la dejaban aún más confundida.

María estaba convencida de que había algo más en juego. El negocio multimillonario que representaba la industria de las vacunas a nivel mundial generaba dudas en su mente. ¿Eran realmente necesarias todas las vacunas que se administraban rutinariamente? La vacuna contra la varicela, por ejemplo, ¿era realmente esencial si la mayoría de las personas de su generación la habían pasado sin complicaciones?

Con cada nuevo descubrimiento, María sentía que estaba atrapada en un juego de sombras, sin saber en quién confiar ni cuáles eran las verdaderas intenciones detrás de las prácticas médicas actuales.

Capítulo 3: Las consecuencias ocultas

A medida que María se adentraba más en su investigación, descubría correlaciones preocupantes. Las tasas de vacunación parecían estar relacionadas con el aumento de ciertas enfermedades, como las cardiopatías y, más recientemente, el COVID-19. La incertidumbre y el miedo comenzaron a apoderarse de ella.

A pesar de los esfuerzos por encontrar información concluyente sobre los efectos secundarios de las vacunas, María se encontraba con un muro de silencio y falta de transparencia. Los informes oficiales y los estudios eran escasos, y parecía que los posibles efectos adversos eran minimizados o ignorados por completo.

María no podía evitar preguntarse si los beneficios reales de las vacunas estaban siendo eclipsados por el negocio que había detrás de ellas. ¿Se estaban tomando en cuenta los posibles riesgos y efectos secundarios al administrar vacunas a mujeres embarazadas y a niños tan pequeños?

A medida que la angustia de María crecía, también lo hacía su determinación por descubrir la verdad y proteger la salud de su bebé.

Capítulo 4: La búsqueda de respuestas

María decidió que era hora de actuar. A pesar de la censura y la falta de información concluyente, estaba decidida a encontrar respuestas y tomar decisiones informadas sobre la salud de su bebé.

Comenzó a buscar profesionales de la salud que estuvieran dispuestos a escuchar sus preocupaciones y que estuvieran abiertos a discutir las opciones disponibles. Encontró a médicos y especialistas que valoraban la individualidad de cada paciente y estaban dispuestos a adaptar los tratamientos a sus necesidades específicas.

A través de la investigación y las conversaciones con estos profesionales, María se dio cuenta de que no estaba sola en sus inquietudes. Había un creciente movimiento de personas que también cuestionaban las prácticas médicas actuales y buscaban alternativas más personalizadas y basadas en la evidencia.

Con el apoyo de esta comunidad de personas preocupadas, María encontró la fuerza para seguir adelante y tomar decisiones informadas para proteger la salud de su bebé. Aunque aún había muchas preguntas sin respuesta y la incertidumbre persistía, María estaba decidida a seguir investigando y abogar por un enfoque más transparente y personalizado en el campo de la salud.

El suspense continuaba mientras María se adentraba en un mundo lleno de secretos y agendas ocultas. A pesar de las dificultades y las sombras que rodeaban el tema de las vacunas y la medicina convencional, María estaba decidida a encontrar la verdad y a tomar decisiones que considerara lo mejor para su bebé y para ella misma. Su camino hacia la verdad estaba lleno de desafíos, pero su determinación no flaqueaba.

A medida que María seguía investigando y conectándose con otros que compartían sus inquietudes, descubría nuevas perspectivas y conocimientos. Juntos, se apoyaban mutuamente en su búsqueda de respuestas y en su deseo de cambiar el sistema médico y farmacológico actual.

El suspense alcanzaba su punto máximo cuando María se encontraba cara a cara con las figuras poderosas y los intereses económicos que se interponían en su camino. Pero ella no se dejaba intimidar. Con cada descubrimiento y cada nueva conexión, su determinación crecía y su voz se hacía más fuerte.

El relato de suspense científico de María y su búsqueda de la verdad en el complejo mundo de la medicina y las vacunas estaba lejos de terminar. Los capítulos futuros de su historia prometían revelaciones sorprendentes, desafíos emocionantes y un enfrentamiento final con las fuerzas que intentaban mantener ocultas las respuestas que tanto buscaba.

A través de su valentía y perseverancia, María se convirtió en una voz enérgica y decidida en la lucha por una medicina más transparente, basada en la evidencia y centrada en el bienestar individual. Su historia nos recordaba la importancia de cuestionar, investigar y luchar por la verdad, incluso cuando se enfrenta a poderosos intereses y a un sistema que parece resistirse al cambio.
 
Última edición:
Si la pandemia ha servido para que los médicos bajen al suelo y dejen de creerse una suerte de epifanía, ha merecido la pena.

Y en una cosa tiene razón, @Sir Ano de Bergerac: los efectos secundarios de la vacuna en las mujeres; concretamente, en la regla: con cambios bruscos que a día de hoy no se han ido. Está documentado, no os creáis, desde hace tiempo en sus respectivos artículos pero eso no ha interesado a los medios contarlo y a los médicos leerlos, como era el caso de la cita de @Sir Ano de Bergerac que estaría encantada de conocerse y sólo leer cosas de su especialidad. ¿De qué especialidad era?

@cocreta2000, haznos un favor y no vacunes a tu hijo.
 
Gracias a las vacunas, se ha conseguio que, a pesar de vivir momentáneamente un pico muy alto de contagios, la cifra de fallecidos sea absolutamente mínima. Y esto no hará sino mejorar. Pero hace falta tiempo y que la tasa de vacunación avance.

Y ahora, que sigan los antivacunas con sus links, sus mensajes de Twitter y sus mierdas, recordándonos, como no, que la vacuna no sólo no sirve, sino que contagia y mata a la gente. Y que además, te vuelve maricón.
 
Si la pandemia ha servido para que los médicos bajen al suelo y dejen de creerse una suerte de epifanía, ha merecido la pena.

Y en una cosa tiene razón, @Sir Ano de Bergerac: los efectos secundarios de la vacuna en las mujeres; concretamente, en la regla: con cambios bruscos que a día de hoy no se han ido. Está documentado, no os creáis, desde hace tiempo en sus respectivos artículos pero eso no ha interesado a los medios contarlo y a los médicos leerlos, como era el caso de la cita de @Sir Ano de Bergerac que estaría encantada de conocerse y sólo leer cosas de su especialidad. ¿De qué especialidad era?

@cocreta2000, haznos un favor y no vacunes a tu hijo.
Cierto. Dos veces fui a por un predictor porque se le retraso la regla a mi parienta manera alarmante. En la farmacia ya te preguntaban si se había vacunado.
A parte de los retrasos le venía reglas muy espesas y de dos días solo. Otra vez le vino una de casi diez días.
Una amiga se quedó engarronada durante la pandemia y a la hora de las vacunas su médico le decía que no se la jugará y que no se vacunará. Que si de normal no se ponen vacunas a las preñadas con estudios de años como para ponérsela con una que han sacado en dos meses y sin estudios
 
Si la pandemia ha servido para que los médicos bajen al suelo y dejen de creerse una suerte de epifanía, ha merecido la pena.

Y en una cosa tiene razón, @Sir Ano de Bergerac: los efectos secundarios de la vacuna en las mujeres; concretamente, en la regla: con cambios bruscos que a día de hoy no se han ido. Está documentado, no os creáis, desde hace tiempo en sus respectivos artículos pero eso no ha interesado a los medios contarlo y a los médicos leerlos, como era el caso de la cita de @Sir Ano de Bergerac que estaría encantada de conocerse y sólo leer cosas de su especialidad. ¿De qué especialidad era?

@cocreta2000, haznos un favor y no vacunes a tu hijo.

Era médico de familia en urgencias. El deterioro físico respecto a las fotos desactualizadas supongo que se debía a estos años de horarios infumables, comerse la época covid y toda esa mierda. Justo al terminar la especialidad se vino a Valencia a trabajar y estalla la pandemia. Imagina el infierno.

No sé si habéis visto la serie The Knick, con un Clive Owen farlopero que hace un papel espectacular. La serie narra los primeros compases de la medicina moderna, concretamente en el campo de la cirugía. Juzgarla desde nuestros ojos es impactante, pues aquello se parecía mucho a la trastienda de un carnicero, con metodologías brutales donde entrar era casi una sentencia de muerte y sufrimiento innecesario. Una perspectiva similar creo que es la que vamos a tener en unos años respecto a muchas ramas de la medicina actual. Planteamientos actuales como los de la psiquiatría o la virología me parecen de un brutalismo cuasimedieval.

El actual prestigio social que poseen los profesionales de la salud está fundamentado en que todos hemos visto lo mucho que tienen que estudiar y lo difícil que es ir sacando las sucesivas etapas académicas. Pero una vez ejercen no considero que el trabajo de la mayoría requiera grandes dotes, pues sus rutinas son basadas en guiones establecidos extremadamente simples y, a veces estúpidos. Ante la mayoría de casos leves o moderados curarse significa: vamos a esperar a que se le pase mientras está entretenido consumiendo alguna mierda que le alivie junto a un consejo de bienestar cuñao y a correr a casa. La gente que conozco no suele arreglarse yendo al médico; es más, muchas veces empeoran. Los únicos cambios importantes en salud vienen cuando la persona se ha empapado en nutrición, ejercicio físico e introducción de buenos hábitos en general, la parte proactiva de la salud.

Todo esto de la salud es muy amplio y es muy difícil generalizar, pero a lo que quiero llegar es que no dudo que existan buenos especialistas e investigadores que controlen de lo suyo y de lo del resto, pero la mayoría de lo que te puedes encontrar en un hospital cualquiera a es a un paleto subidito por el prestigio de su profesión que en realidad es bastante simplón por la alienación inherente a ejercer una profesión tontorrona, repetitiva y poco desafiante intelectualmente.
 
Última edición:
@Sir Ano de Bergerac siento decirte que el total de las féminas vacunadas que conozco menstrual sin ningún problema.alguna me reconoció algún problema el mes que se pico,pero no permanente.
 
Imagina el infierno.

No en detalle pero conozco algo el infierno; la pandemia me pilló currando en uno de los principales hospitales de Madrid. Vi a mucha gente superada por los acontecimientos pero quizás los que más me impactaron fueron los celadores de la morgue que no daban por el culo a mi madre todo lo que a ella le gustaría y tuvo que venir el ejército a llevarse los cadáveres que tenían por los pasillos.

No sé si habéis visto la serie The Knick, con un Clive Owen farlopero que hace un papel espectacular. La serie narra los primeros compases de la medicina moderna, concretamente en el campo de la cirugía. Juzgarla desde nuestros ojos es impactante, pues aquello se parecía mucho a la trastienda de un carnicero, con metodologías brutales donde entrar era casi una sentencia de muerte y sufrimiento innecesario. Una perspectiva similar creo que es la que vamos a tener en unos años respecto a muchas ramas de la medicina actual. Planteamientos actuales como los de la psiquiatría o la virología me parecen de un brutalismo cuasimedieval.

No la he visto; la tengo en pendientes desde hace mucho tiempo y olvidada hasta que la has mencionado. Lo mismo esta tarde me pongo con ella, gracias por traerla de vuelta a mi memoria.

Y sí, la ciencia, antes de las convenciones actuales, avanzaba con métodos que hoy encontramos cuestionables pero en aquel entonces se creían válidos y justificados por el avance en el conocimiento. La cantidad de asesinatos que hubo porque las tumbas no se llenaban al ritmo que querían la gente que vivía de vender cuerpos a médicos que los usaban para investigar o enseñar al alumnado en sus clases. Si tienes Amazon Prime Video, el primer capítulo de la segunda temporada de LORE trata sobre esto último y te puede resultar muy interesante.

todos hemos visto lo mucho que tienen que estudiar y lo difícil que es ir sacando las sucesivas etapas académicas

Hay no pocas carreras igual o más difíciles que Medicina pero los médicos tienen muy buen marketing y están encantados de conocerse; normal si en el primer día de su carrera lo primero que escuchan es que son la hostia, la élite de la sociedad y demás mierdas que se dicen ente ellos para autosugestionarse de lo cojonudos que son. Luego pues el aura que tiene su trabajo de 'salvar vidas' hace que la gente los tenga en un pedestal de semidioses.

Si quieres aburrirte como una ostra no hay nada como comerte una quedada de médicos, sólo saben hablar de su trabajo y sus súper anécdotas del guardia o del adjunto malo: el horror, hamijo.

Los peores son los cirujanos, que se creen la élite de la élite que es el personal médico -a todo el mundo tienen que decir que son cirujanos, ríete tú de los veganos- que se vanaglorian de curar de verdad cuando lo que son en el fondo son unos carpinteros.

Pues son varios médicos los que me lo han confirmado, incluido @Denny Crane ahora mismo. Revisa los coños de los que bebes tú.

No soy médico, amic, sólo doctor. Lo que dice @liachu69 no tiene por qué ser mentira ni contradice estudios poblacionales; simplemente las hemvras de su entorno han tenido más suerte.
 
Si la pandemia ha servido para que los médicos bajen al suelo y dejen de creerse una suerte de epifanía, ha merecido la pena.

Y en una cosa tiene razón, @Sir Ano de Bergerac: los efectos secundarios de la vacuna en las mujeres; concretamente, en la regla: con cambios bruscos que a día de hoy no se han ido. Está documentado, no os creáis, desde hace tiempo en sus respectivos artículos pero eso no ha interesado a los medios contarlo y a los médicos leerlos, como era el caso de la cita de @Sir Ano de Bergerac que estaría encantada de conocerse y sólo leer cosas de su especialidad. ¿De qué especialidad era?

@cocreta2000, haznos un favor y no vacunes a tu hijo.
Ese problema no lo tienen los ligues de Truño.

Están todas con la menopausia.
 
Hay no pocas carreras igual o más difíciles que Medicina pero los médicos tienen muy buen marketing y están encantados de conocerse; normal si en el primer día de su carrera lo primero que escuchan es que son la hostia, la élite de la sociedad y demás mierdas que se dicen ente ellos para autosugestionarse de lo cojonudos que son. Luego pues el aura que tiene su trabajo de 'salvar vidas' hace que la gente los tenga en un pedestal de semidioses.
Sí a todo. Junto a los arquitectos. Sin embargo, creo, que arquitectura es algo más complicada que medicina.

Tengo una amiga médico que no solo nos dio el coñazo durante todo el tema covic, sino que el otro día le paso una cosa que me pidió y me dice que no sabe usar un excel, que no sabe lo que es chatGPT y que tiene serios problemas para manejarse con aplicaciones tan sencillas como la del cole donde te ponen las incidencias que puedan tener tus hijos, que puede ser un par al mes. No digo que sean todos tan burros, pero al menos tira por suelo ese marketing que tanto les mola.
 
La crisis laboral que se viene al sector de la salud va a ser de aúpa. Cuando donde antes hacían falta veinte médicos ahora va a necesitarse un operario de IA y un nerd que sepa mantener el roboc de las operaciones.
 
Si la pandemia ha servido para que los médicos bajen al suelo y dejen de creerse una suerte de epifanía, ha merecido la pena.

Y en una cosa tiene razón, @Sir Ano de Bergerac: los efectos secundarios de la vacuna en las mujeres; concretamente, en la regla: con cambios bruscos que a día de hoy no se han ido. Está documentado, no os creáis, desde hace tiempo en sus respectivos artículos pero eso no ha interesado a los medios contarlo y a los médicos leerlos, como era el caso de la cita de @Sir Ano de Bergerac que estaría encantada de conocerse y sólo leer cosas de su especialidad. ¿De qué especialidad era?

@cocreta2000, haznos un favor y no vacunes a tu hijo.
Cierto. Dos veces fui a por un predictor porque se le retraso la regla a mi parienta manera alarmante. En la farmacia ya te preguntaban si se había vacunado.
A parte de los retrasos le venía reglas muy espesas y de dos días solo. Otra vez le vino una de casi diez días.
Una amiga se quedó engarronada durante la pandemia y a la hora de las vacunas su médico le decía que no se la jugará y que no se vacunará. Que si de normal no se ponen vacunas a las preñadas con estudios de años como para ponérsela con una que han sacado en dos meses y sin estudios
 
@Sir Ano de Bergerac siento decirte que el total de las féminas vacunadas que conozco menstrual sin ningún problema.alguna me reconoció algún problema el mes que se pico,pero no permanente.
Tampoco es que las tías vayas hablando de sus reglas con los tíos. Entre tías si y algún amigo muy íntimo también. Por supuesto su pareja. Pero de normal no es algo que hablen con nosotros
 
La crisis laboral que se viene al sector de la salud va a ser de aúpa. Cuando donde antes hacían falta veinte médicos ahora va a necesitarse un operario de IA y un nerd que sepa mantener el roboc de las operaciones.

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:melol:
 
Tampoco es que las tías vayas hablando de sus reglas con los tíos. Entre tías si y algún amigo muy íntimo también. Por supuesto su pareja. Pero de normal no es algo que hablen con nosotros
yo es que no me corte...ademas hay confianza que algunas son tias que veo 8 horas al dia desde hace mas de 24 años alguna...que alguna de ellas va al borde de la menopausia y la conoci siendo casi una niña. tambien diria que al menos,debe ser la confianza que doy,cierto tipo de cosas me las cuentan sin ningun problema
 
Última edición:
Que una tía te hable de sus reglas es lo mismo que haga topless sin problema contigo en la playa o que se ponga en bragas y camiseta para andar por casa contigo ahí: te ha metido en la friendzone.

Hablo con conocimiento de causa :lol:
 
Que una tía te hable de sus reglas es lo mismo que haga topless sin problema contigo en la playa o que se ponga en bragas y camiseta para andar por casa contigo ahí: te ha metido en la friendzone.

Hablo con conocimiento de causa :lol:
En mi pueblo utilizamos otra palabra más española. Manso.
Que puedas hacer todo eso con una tía es porque te considera un manso y no corre peligro.
 
No en detalle pero conozco algo el infierno; la pandemia me pilló currando en uno de los principales hospitales de Madrid. Vi a mucha gente superada por los acontecimientos pero quizás los que más me impactaron fueron los celadores de la morgue que no daban por el culo a mi madre todo lo que a ella le gustaría y tuvo que venir el ejército a llevarse los cadáveres que tenían por los pasillos.



No la he visto; la tengo en pendientes desde hace mucho tiempo y olvidada hasta que la has mencionado. Lo mismo esta tarde me pongo con ella, gracias por traerla de vuelta a mi memoria.

Y sí, la ciencia, antes de las convenciones actuales, avanzaba con métodos que hoy encontramos cuestionables pero en aquel entonces se creían válidos y justificados por el avance en el conocimiento. La cantidad de asesinatos que hubo porque las tumbas no se llenaban al ritmo que querían la gente que vivía de vender cuerpos a médicos que los usaban para investigar o enseñar al alumnado en sus clases. Si tienes Amazon Prime Video, el primer capítulo de la segunda temporada de LORE trata sobre esto último y te puede resultar muy interesante.



Hay no pocas carreras igual o más difíciles que Medicina pero los médicos tienen muy buen marketing y están encantados de conocerse; normal si en el primer día de su carrera lo primero que escuchan es que son la hostia, la élite de la sociedad y demás mierdas que se dicen ente ellos para autosugestionarse de lo cojonudos que son. Luego pues el aura que tiene su trabajo de 'salvar vidas' hace que la gente los tenga en un pedestal de semidioses.

Si quieres aburrirte como una ostra no hay nada como comerte una quedada de médicos, sólo saben hablar de su trabajo y sus súper anécdotas del guardia o del adjunto malo: el horror, hamijo.

Los peores son los cirujanos, que se creen la élite de la élite que es el personal médico -a todo el mundo tienen que decir que son cirujanos, ríete tú de los veganos- que se vanaglorian de curar de verdad cuando lo que son en el fondo son unos carpinteros.



No soy médico, amic, sólo doctor. Lo que dice @liachu69 no tiene por qué ser mentira ni contradice estudios poblacionales; simplemente las hemvras de su entorno han tenido más suerte.
Los médicos son la gente más corporativa del mundo, es tremendo cómo se cubren las espaldas entre ellos cuando es posible (básicamente, salvo que tenga que haber un reparto de responsabilidades gordas tras una negligencia). Hasta los muertos se los quieren quitar de encima para no bajar minipuntos (si pueden se lo encaloman a los de la ambulancia, que es otro organismo, y viceversa).

Y clasistas, que en el hospital el código de vestimenta y accesorios (si lleva estetoscopio es médico) es más rígido que ni en los navy seals.

Todo lo que sea discrepar de ese grupo mayoritario y las corrientes oficialistas implica ser puesto a los pies de los caballos, y denigrado hasta casi (y a veces sin casi) expulsión de la profesión.
Everybody expects the medics inquisition.
 
Siempre he considerado este foro como una pequeña isla de lucidez en el mar de estupidez en el que se ha convertido Internet, me gusta entrar y leeros cuando la mediocridad y el pensamiento único que se respira ahí fuera se me hace insoportable. por eso me sorprendió y me entristeció ya hace un par de años el crédito que se le dio al discurso oficial, a las inyecciones por el bien de todos, a los confinamientos y en definitiva a la perdida de libertades que muchos foreros apoyaban de forma implícita o explicita.

El secreto a voces, el elefante en la habitación, esta ahí, aunque miremos para otro lado y nos digamos a nosotros mismos “a mi no me ha pasado nada”

Cuidaros y para la próxima intentad no meteros nada en vena (aunque os lo recomiende Resines o Belén Esteban)
 
Una amiga se quedó engarronada durante la pandemia y a la hora de las vacunas su médico le decía que no se la jugará y que no se vacunará. Que si de normal no se ponen vacunas a las preñadas con estudios de años como para ponérsela con una que han sacado en dos meses y sin estudios
Mi hermana se enchufó la primera porque por lo visto la obligaban para trabajar y se ponía muy insolente si intentaba yo rebatir eso así que callé. Y al poco se embarazó. Y el hijo de puta del médico la conminó a seguir vacunándose porque tenía que ser responsable con su hijo.

De verdad dan ganas de matar. A ese medicucho es para retorcerle el pescuezo después de romperle las gafotas, que seguro que lleva el emasculado, o sacarle las lentillas con una cucharilla.

No se puso ni una más, menos mal.
 
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