Apofis
No-calvo de mierda
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Tras el visionado del vídeo de @YoHiceARoqueIII, que aprovecho para decir que tiene el peor gusto lector de la historia, me he cuestionado sobre este tema. El vídeo en cuestión es este
En el vídeo dan por hecho que algunos aprendimos del sepso viendo porno. En el anuncio ponen de ejemplo las pelis del plus codificadas, algo bastante mal traído porque apenas se veía nada así que como para ver los entresijos de la escena y sacar de ella conclusiones estaba la cosa.
El siguiente paso lo sitúan ya en los teléfonos móviles pero para cuando se podía ver porno en el móvil yo ya llevaba unas cuantas mal folladas así que qué pasa con los que crecimos en ese secarral audiovisual? ¿Qué pasaba antes del porno en internet al alcance de tu mano?
¿Quién os enseñó a follar?
Yo, violaciones aparte, tengo mis primeras nociones sexuales en dos libros de mis padres: uno que se llamaba el goce de amar, que venía con ilustraciones y otro Las edades de Lulú. Con ambos me pajeaba incluso mancomunadamente con mi hermano, sujetando uno el libro para que el otro pudiera zurrársela cómodamente.
El goce de amar era una guía para torpes por completo. Era el equivalente a lo que hoy serían los libros esos que acaban con un "dummies". Allí venía cómo meterla, los preliminares, maneras de finalizar. Pero era todo muy ordenado y honesto, muy poca o nada perversión. Era un catálogo de buenas prácticas, realmente. Nada de tragar, nada de faciales, nada de meter dedos por el culo, nada de que te chupen el perineo.
Las edades de Lulú era una novela bastante subida de tono en la que te cuenta e crecimiento sexual de la zorra de Lulú. Es de Almudena grandes.
También me pasaron un par de veces la revista hustler, que recuerdo que para poder empalmarme tenía que untarme el hocico en colonia porque si no no había quién aguantase el hedor a semen seco que desprendía aquella revista. Poco menos que meter la cabeza en una lonja e inspirar bien fuerte era aquello.
Y y por último, un verano nos hacíamos pajas comunitarias con una peli erótica llamada el hombre que mira. 10 niños dándole a la zambomba en casa de uno que se quedaba solo y yo meándome encima porque aún me hacía pajas de secano y me daba vergüenza reconocerlo.
En el colegio hubo un día se se presentaron los de Johnson and jeisi a darnos lo que durante la semana habían llamado "ciclo sexual" el cual consistió en ponernos disparatadas fotos de enfermedades venéreas y dibujos de cómo era las partes del rabo y el coño.
Con este triste bagaje me presenté a mis primeros encuentros sexuales. Fijaos lo perdido que andaba que me llamó muchísimo la atención la posición de coño, pensando yo que estaría mucho más arriba que lo está. Por así decirlo, me esperaba el bujero más horizontal en el cuerpo y no tanto pegado a culo.
Os podéis imaginar, un payaso como yo intentando poner en práctica aquello que había visto en el goce de amar de manera prácticamente burocrática. La chica tampoco es que estuviese muy espabilada y así pasó: 1 año-0 polvos.
Ya con la segunda la vaina fue otro cantar. Ella me pervirtió, menuda guarra. Ella me hizo cosas que hasta entonces yo solo creía que eran fantasías. No recordaba ni haberlo visto en la hustler que había visionado y por supuesto que el goce de amar no decía nada de esto. Ella se tragó mi lefa, me pedía corridas en la cara, en las tetas, que la pusiese a 4 patas, que una buena hostia bien dada en el culo nunca está de más.
Así pues tengo que decir que ella, y a mis 18 años, fue la que me enseñó a follar, la que me enseñó dónde tocar, cómo chupar. Ella y no otra persona me pidió eso de que sin arcada no hay mamada y cuando tenía la regla me decía que por el culo porque quería tenerme contento.
Por más que el vídeo quiera hacer creer, hasta la llegada de internet y a no ser que vengáis a decir lo contrario, follar se aprendía follando, ni más ni menos, y todas las guarradas te las enseñaba la que te fueses a follar, si es que tenía práctica, y quien gustaba de aprovecharse de una borracha, como el aldeano, lo hacía porque el "así se las ponían a Felipe II" ha existido toda la vida y no se hacía ni porque lo hubiese visto en una porno ni porque se haga por imitación. Lo mismo que las folladas grupales.
Que ahora, en plena liberalización del porno, quieran hacernos creer que es algo machista y dirigido cuando en pornhub quien quiera, cuando quiera y como quiera puede subir material porno del estilo que quiera, es bastante lamentable.
Y vosotros, ¿El porno fue vuestro profesor?
¿Os enseñó a ser unos malandrines y a violar?
Y vosotras, ¿Os enseñaron a ser sumisas? ¿Os metieron la polla por la boca la primera vez como si fuese una sonda nasogástrica en contra de vuestra voluntad? ¿Sentís que sois vejadas en el tema de la coyunda?
Viva España con honra
En el vídeo dan por hecho que algunos aprendimos del sepso viendo porno. En el anuncio ponen de ejemplo las pelis del plus codificadas, algo bastante mal traído porque apenas se veía nada así que como para ver los entresijos de la escena y sacar de ella conclusiones estaba la cosa.
El siguiente paso lo sitúan ya en los teléfonos móviles pero para cuando se podía ver porno en el móvil yo ya llevaba unas cuantas mal folladas así que qué pasa con los que crecimos en ese secarral audiovisual? ¿Qué pasaba antes del porno en internet al alcance de tu mano?
¿Quién os enseñó a follar?
Yo, violaciones aparte, tengo mis primeras nociones sexuales en dos libros de mis padres: uno que se llamaba el goce de amar, que venía con ilustraciones y otro Las edades de Lulú. Con ambos me pajeaba incluso mancomunadamente con mi hermano, sujetando uno el libro para que el otro pudiera zurrársela cómodamente.
El goce de amar era una guía para torpes por completo. Era el equivalente a lo que hoy serían los libros esos que acaban con un "dummies". Allí venía cómo meterla, los preliminares, maneras de finalizar. Pero era todo muy ordenado y honesto, muy poca o nada perversión. Era un catálogo de buenas prácticas, realmente. Nada de tragar, nada de faciales, nada de meter dedos por el culo, nada de que te chupen el perineo.
Las edades de Lulú era una novela bastante subida de tono en la que te cuenta e crecimiento sexual de la zorra de Lulú. Es de Almudena grandes.
También me pasaron un par de veces la revista hustler, que recuerdo que para poder empalmarme tenía que untarme el hocico en colonia porque si no no había quién aguantase el hedor a semen seco que desprendía aquella revista. Poco menos que meter la cabeza en una lonja e inspirar bien fuerte era aquello.
Y y por último, un verano nos hacíamos pajas comunitarias con una peli erótica llamada el hombre que mira. 10 niños dándole a la zambomba en casa de uno que se quedaba solo y yo meándome encima porque aún me hacía pajas de secano y me daba vergüenza reconocerlo.
En el colegio hubo un día se se presentaron los de Johnson and jeisi a darnos lo que durante la semana habían llamado "ciclo sexual" el cual consistió en ponernos disparatadas fotos de enfermedades venéreas y dibujos de cómo era las partes del rabo y el coño.
Con este triste bagaje me presenté a mis primeros encuentros sexuales. Fijaos lo perdido que andaba que me llamó muchísimo la atención la posición de coño, pensando yo que estaría mucho más arriba que lo está. Por así decirlo, me esperaba el bujero más horizontal en el cuerpo y no tanto pegado a culo.
Os podéis imaginar, un payaso como yo intentando poner en práctica aquello que había visto en el goce de amar de manera prácticamente burocrática. La chica tampoco es que estuviese muy espabilada y así pasó: 1 año-0 polvos.
Ya con la segunda la vaina fue otro cantar. Ella me pervirtió, menuda guarra. Ella me hizo cosas que hasta entonces yo solo creía que eran fantasías. No recordaba ni haberlo visto en la hustler que había visionado y por supuesto que el goce de amar no decía nada de esto. Ella se tragó mi lefa, me pedía corridas en la cara, en las tetas, que la pusiese a 4 patas, que una buena hostia bien dada en el culo nunca está de más.
Así pues tengo que decir que ella, y a mis 18 años, fue la que me enseñó a follar, la que me enseñó dónde tocar, cómo chupar. Ella y no otra persona me pidió eso de que sin arcada no hay mamada y cuando tenía la regla me decía que por el culo porque quería tenerme contento.
Por más que el vídeo quiera hacer creer, hasta la llegada de internet y a no ser que vengáis a decir lo contrario, follar se aprendía follando, ni más ni menos, y todas las guarradas te las enseñaba la que te fueses a follar, si es que tenía práctica, y quien gustaba de aprovecharse de una borracha, como el aldeano, lo hacía porque el "así se las ponían a Felipe II" ha existido toda la vida y no se hacía ni porque lo hubiese visto en una porno ni porque se haga por imitación. Lo mismo que las folladas grupales.
Que ahora, en plena liberalización del porno, quieran hacernos creer que es algo machista y dirigido cuando en pornhub quien quiera, cuando quiera y como quiera puede subir material porno del estilo que quiera, es bastante lamentable.
Y vosotros, ¿El porno fue vuestro profesor?
¿Os enseñó a ser unos malandrines y a violar?
Y vosotras, ¿Os enseñaron a ser sumisas? ¿Os metieron la polla por la boca la primera vez como si fuese una sonda nasogástrica en contra de vuestra voluntad? ¿Sentís que sois vejadas en el tema de la coyunda?
Viva España con honra