En el vídeo dan por hecho que algunos aprendimos del sepso viendo porno.
Y no sólo eso, la reivindicación-reproche va mucho más allá. El vídeo habla de la ausencia de educación sexual en España, afirma que la poca que existe es inadecuada y que la visión de porno conlleva una práctica real del sexo equivocada. El lema de el "sexo no es porno", es harto antigua, y siempre que la oigo me vienen a la mente sesudos programas de sexología de la radio o de la tele, donde la señora intelectual y sabihonda del folleteo (nunca hombres, atentos) siempre acababa llamando la atención sobre esta dualidad. Así puestos, también podríamos decir que el porno no es sexo, y empezar a preguntarnos qué fue antes, si el huevo o la gallina. Desde hace algo más de una década hay un esfuerzo femenino por deslindar el porno del sexo. Tal y como dice el vídeo, si aprendes a follar con porno, follarás de manera equivocada, porque eso no es sexo. Y me pregunto yo: ¿entonces, qué cojones es?.
Hay una ansia terrible de acusar al porno de las desgracias sociales, y hacer extensiva a toda la masculinidad lo que hacen cuatro descerebrados. Decir que ver porno es la causa de que se viole en manada es como decir que si ves carreras de motos te vas a comprar una y dedicarte a batir récords de velocidad en la autopista de Valencia, o que tras un serial de pelis de Viernes 13 te vas a tirar a cortarle el cuello con una motosierra a todo el que te mire mal esta noche.
Como dice Apofis, la cuestión es que el porno es más antiguo que todos nosotros y que todas estas feminazis ridículas. Ya los griegos y los romanos celebraban bacanales y decoraban la vajilla que iban a usar con escenas y poses sexuales. Y a buen seguro que hacían prácticas sexuales más avanzadas y arriesgadas que la de cualquier forero al uso. Así que no me convencen, el problema no es del porno. Puedes hacer una búsqueda en cualquier portal porno con las etiquetas "retro" o "vintage" y verás que todo eso que rechazan, desde la arcada en la mamada hasta la palmada en el culo, ya existía antes de que ellas naciesen.
El porno no es una fantasía pero ellas quieren que lo sea, ese el problema. El porno es sexo, señoras feminazis. Se trata de fotografiar y filmar lo que se hace, no lo que se podría hacer. Una escena de Rocco no se hace con una maqueta de una polla, una muñeca y un juego de luces, como hacían en la Guerra de las Galaxias. Eso sí es cine y fantasía, como hizo Walt Disney. Pero claro, parece que hacer según qué cosas es denigrante para la mujer, supongo que sobre todo para las que no les gusta o no tienen la suerte de practicarlo y andan escocidas. Paradógicamente las ponrstar que hacen BDSM a cambio de un pastizal, no tienen mucha queja.
Por lo que a mí respecta, ya me la sacudía con los Interviús que compraba mi padre y que después usaba para la lectura de los clientes del despacho en la sala de espera. Con dos cojones. Tías enseñando las tetas, nada de revistas de viajes y recetas de cocina, como veo en el dentista. Luego me fueron llegando revistas porno, siempre en modo de préstamo temporal, gracias al hermano mayor del amigo de un amigo, a condición de que la devolvieras en perfecto estado. Hasta que al final llegaron las películas, los sexshop con cabinas, etc. Y sí, en la lista de 50 canales vi cosas a mis 18 años que ni me podría imaginar, y que por supuesto no realizaré porque no me ponen en absoluto. Pero nada de aquello me convirtió en un violador, ni en un acosador ni en ninguna pollada de esas.
No pueden decir lo mismo ellas de "Sexo en Nueva York". Deberían estudiar cómo una mierda de serie americanoide le derritió el cerebro a tres generaciones juntas de europeas.