Por todos es sabido ya, que hoy comenzaba la huelga de transportistas. Pero más que de los huelguistas, que dicho sea de paso tienen todo el derecho del mundo a convocar una huelga siempre y cuando respeten a los que no quieran secundarla; quisiera hablar de los que "sufrimos" las consecuencias del paro en los transportes y nos toca la fibrilla sensible cuando de papeo se trata.
Tengo por costumbre acudir el sabado al mediodia al supermercado para hacer mis compras. El sábado al mediodia cuando todo el mundo está comiendo todo es un remanso de paz, encuntras sitio para dejar el coche al lado de la puerta, las baldas están llenas y no hay que esperar colas ni en la carniceria/pescaderia/charcuteria ni en la caja, una maravilla vamos.
Sin embargo, este sábado todo ha sido distinto. Cuando llegué no cabía un coche más en el parking y aquello me hizo temer lo peor. Efectivamente tuve que esperar diez minutos a que algún coche dejase un hueco libre y allí aparqué por fin.
Cuando entre, vi un espectaculo que me hizo casi salir corriendo, montones de personas-zombie se apelotonaban en las cajas, en los pasillos, en la carnicería,... Los productos comenzaban a escasear y ya había baldas en las que no existía el menor rastro de producto alguno. La cola de la carniceria superaba la medía hora y la gente arramplaba con el guisar de ternera como si fuese el último trozo de carne que fuesen a comer en lo que les quedaba de vida.
Es increible y patético lo alarmista que es la gente, estaba todo el mundo nerviosísimo, acelerado, de mal humor, borde, maleducado, ... para ponerte a repartir y no dejar uno vivo. Les veías con la abaricia reflejada en la cara y si podían hacerse con cuatro packs de yogures más, por que le entraban en el carro, pues se los llevaban aunque ya tubiese otros cuatro, en vez de compartirlos con el resto. Y así con todo, vi una señora llevarse 120 litros de leche y montones de cosas más, que ojalá se le estropeen en la despensa.
Ya al salir del parking, la gente que llegaba lo hacía corriendo, temiendo ir tan tarde como para pillar algo. Tuve que bajar del coche a meter una patada de desahogo e impotencia al carro de una hijadeputa que se me coló detras del coche cuando daba marcha atras y por poco la atropello, y encima me insulta y me salta: -!Sinvergüenza, que todos tenemos dereho a comprar!. Yo, que soy un ser civilizado, sólo pude liarme a patadas con su inocente carro por no romperla el paladar a puñetazos
Despues de aquello decidi quedarme en casa el resto del dia o cuanto menos eviar el contacto con la raza humana.
¿Es esto normal?, ¿que pasará el día que realmente exista un problema grave?¿nos mataremos ente nosotros como animales?¿como es posible perder las formas hasta esos extremos cuando nisiquiera ha llegado el momento de necesidad?.
Yo creo que la gente está traumada con tanto desastre natural y tanta tele y tantas imágenes de gente hambrienta en E.E U.U. asaltando supermercados.
De los viejos entiendo su trauma, ya que han pasado una guerra con su posguerra, y como Escarlata Ojara, juraron por Dios no volver a pasar hambre.
Lo que ya no entiendo es lo de la gente más joven, ¿a que temen? a estar dos dias sin poder tomar su ración diaria de L-Caseinmunnitas (o como coño se escriba), tener que limpiarse el culo con papel del elefante en vez de con su escottex doble capa perfumado de lavanda, a tener que desayunar galletas María en lugar de sus Kellogs Special-K dieta sana quince dias y romper una semana de desayunos equilibrados,...¿a que?.
Nos hemos combertido en unos putos comodos egoistas, y como decían nuestros abuelos: -Tu lo que necesitas es una guerra, alma de cantaro!

Tengo por costumbre acudir el sabado al mediodia al supermercado para hacer mis compras. El sábado al mediodia cuando todo el mundo está comiendo todo es un remanso de paz, encuntras sitio para dejar el coche al lado de la puerta, las baldas están llenas y no hay que esperar colas ni en la carniceria/pescaderia/charcuteria ni en la caja, una maravilla vamos.

Sin embargo, este sábado todo ha sido distinto. Cuando llegué no cabía un coche más en el parking y aquello me hizo temer lo peor. Efectivamente tuve que esperar diez minutos a que algún coche dejase un hueco libre y allí aparqué por fin.
Cuando entre, vi un espectaculo que me hizo casi salir corriendo, montones de personas-zombie se apelotonaban en las cajas, en los pasillos, en la carnicería,... Los productos comenzaban a escasear y ya había baldas en las que no existía el menor rastro de producto alguno. La cola de la carniceria superaba la medía hora y la gente arramplaba con el guisar de ternera como si fuese el último trozo de carne que fuesen a comer en lo que les quedaba de vida.


Es increible y patético lo alarmista que es la gente, estaba todo el mundo nerviosísimo, acelerado, de mal humor, borde, maleducado, ... para ponerte a repartir y no dejar uno vivo. Les veías con la abaricia reflejada en la cara y si podían hacerse con cuatro packs de yogures más, por que le entraban en el carro, pues se los llevaban aunque ya tubiese otros cuatro, en vez de compartirlos con el resto. Y así con todo, vi una señora llevarse 120 litros de leche y montones de cosas más, que ojalá se le estropeen en la despensa.


Ya al salir del parking, la gente que llegaba lo hacía corriendo, temiendo ir tan tarde como para pillar algo. Tuve que bajar del coche a meter una patada de desahogo e impotencia al carro de una hijadeputa que se me coló detras del coche cuando daba marcha atras y por poco la atropello, y encima me insulta y me salta: -!Sinvergüenza, que todos tenemos dereho a comprar!. Yo, que soy un ser civilizado, sólo pude liarme a patadas con su inocente carro por no romperla el paladar a puñetazos
Despues de aquello decidi quedarme en casa el resto del dia o cuanto menos eviar el contacto con la raza humana.
¿Es esto normal?, ¿que pasará el día que realmente exista un problema grave?¿nos mataremos ente nosotros como animales?¿como es posible perder las formas hasta esos extremos cuando nisiquiera ha llegado el momento de necesidad?.
Yo creo que la gente está traumada con tanto desastre natural y tanta tele y tantas imágenes de gente hambrienta en E.E U.U. asaltando supermercados.
De los viejos entiendo su trauma, ya que han pasado una guerra con su posguerra, y como Escarlata Ojara, juraron por Dios no volver a pasar hambre.
Lo que ya no entiendo es lo de la gente más joven, ¿a que temen? a estar dos dias sin poder tomar su ración diaria de L-Caseinmunnitas (o como coño se escriba), tener que limpiarse el culo con papel del elefante en vez de con su escottex doble capa perfumado de lavanda, a tener que desayunar galletas María en lugar de sus Kellogs Special-K dieta sana quince dias y romper una semana de desayunos equilibrados,...¿a que?.
Nos hemos combertido en unos putos comodos egoistas, y como decían nuestros abuelos: -Tu lo que necesitas es una guerra, alma de cantaro!