Así seria si no existiera un papá Estado que se dedica a subvencionar empresas ruinosas y regalar dinero a amiguetes para que crearan empresas que luego sorprendentemente ganan concursos públicos en la adjudicación de contratos. Todo esto sin contar cuando les sale de los cojones cambiar las reglas de juego en mitad del partido.
Nadie se acuerda ya de aquella vergonzosa época en donde obligaban a los bares a distinguir zona de fumadores. Ahora sí, ahora no, ahora o eres de fumadores o no, ahora puedes habilitar una zona para cada uno, ahora si está dentro no se puede fumar nunca, etc. Los que sobrevivieron sí que fueron unos héroes.