3214334

  • Iniciador del tema Iniciador del tema Kano
  • Fecha de inicio Fecha de inicio
No tienes ni puta idea, ni sabes lo que muchas mujeres de antes, de generaciones anteriores, aguantaban por defender a sus hijos en el hogar familiar. Nada que ver con mucha mamarracha feministoide y tarada condenada a vivir rodeada de gatos y apoyada por el lobby.

No puedes opinar de lo que no has vivido, de las circunstancias que concurrían en aquella época, que nada tiene que ver con la actual. Mi madre era, y es, una madre ejemplar que siempre salió en mi defensa y neutralizó, siempre que pudo, a mi padre y sus furibundos ataques de subnormalidad.

Excusas baratas, si tu madre hubiera pensado en tu bien y no en tener una casa y dinero para comprar revistas os habría alejado de ese padre borracho

No existe diferencia ninguna con una mujer maltratada de yo en día, así que no vuelvas a quejarte en el foro sobre esos temas o tendré que darte una paliza
 
@FlorianSotoPeña y demas a los que su padre les soplo alguna galleta que otra, recordais cuando os dió vuestro padre la ultima hostia??? o cuando fue a soplaros una y se quedo a medio embrague por que vio que si la soltaba se podia comer él otra?

Yo recuerdo el dia que mi padre fue a soplarme una y le sujeté el brazo. Yo acababa de cumplir los 18 y le replicaba a todo. Llevabamos una temporada tirantes y disfrutaba buscandole la boca. Tenia recibos atrasados con él y asi me los estaba cobrando. El caso es que lo tenia con los cojones inflados y a la hora de comer él siempre terminaba con la vena de la sien como la goma del butano.

Y aquel dia no iba a ser menos. Llegue tarde a comer. Me senté y cuando él iba a servirse mas asado le quite de las manos la bandeja para servirme yo. Me lanzo una mirada de perro cortijero que unos años atras habrian hecho que me jiñara patas abajo. Pero aquel dia me la sudo. Cuando terminamos de comer pase por su lado y me dijo que la proxima vez que no estuviera a la hora de comer en la mesa no comia. Yo le solte que la comida la habia hecho mi madre, asi que si alguien me decia que no comiera era ella, no él. Se le abrieron las fosas nasales y vi que iban a llover hostias, asi que me puse en guardia. Levantó la mano para darme una sollafa y estuve agil como una gacela. Conforme su brazo inició la trayectoria descendente hacia mi cara lo intercepte antes del punto de no retorno. Lo hice sin pensar, la verdad. Pero le pare la hostia.

Puso una cara de espanto que no podia tirar de ella, los ojos casi se le salen de las cuencas. Hubo unos segundo de tension y silencio mientras yo le sujetaba el brazo. Nos mirabamos incomodos hasta que yo le solte el brazo y salí de allí pitando acojonado por que no sabia lo que traeria aquello.

Esa fue la ultima vez que intento darme una galleta.
 
Última edición:
@FlorianSotoPeña y demas a los que su padre les soplo alguna galleta que otra, recordais cuando os dió vuestro padre la ultima hostia??? o cuando fue a soplaros una y se quedo a medio embrague por que vio que si la soltaba se podia comer él otra?

Yo recuerdo el dia que mi padre fue a soplarme una y le sujeté el brazo. Yo acababa de cumplir los 18 y le replicaba a todo. Llevabamos una temporada tirantes y disfrutaba buscandole la boca. Tenia recibos atrasados con él y asi me los estaba cobrando. El caso es que lo tenia con los cojones inflados y a la hora de comer él siempre terminaba con la vena de la sien como la goma del butano.

Y aquel dia no iba a ser menos. Llegue tarde a comer. Me senté y cuando él iba a servirse mas asado le quite de las manos la bandeja para servirme yo. Me lanzo una mirada de perro cortijero que unos años atras habrian hecho que me jiñara patas abajo. Pero aquel dia me la sudo. Cuando terminamos de comer pase por su lado y me dijo que la proxima vez que no estuviera a la hora de comer en la mesa no comia. Yo le solte que la comida la habia hecho mi madre, asi que si alguien me decia que no comiera era ella, no él. Se le abrieron las fosas nasales y vi que iban a llover hostias, asi que me puse en guardia. Levantó la mano para darme una sollafa y estuve agil como una gacela. Conforme su brazo inició la trayectoria descendente hacia mi cara lo intercepte antes del punto de no retorno. Lo hice sin pensar, la verdad. Pero le pare la hostia.

Puso una cara de espanto que no podia tirar de ella, los ojos casi se le salen de las cuencas. Hubo unos segundo de tension y silencio mientras yo le sujetaba el brazo. Nos mirabamos incomodos hasta que yo le solte el brazo y salí de allí pitando acojonado por que no sabia lo que traeria aquello.

Esa fue la ultima vez que intento darme una galleta.

Bueno, yo ya he contado cuando empecé a rebelarme contra las imposiciones paternas, a la edad de 14-15 años, y sobre las amenazas y postureos alfas de mi padre, que normalmente no pasaban de eso. No puedo decir que mi padre me diese palizas ni que emplease violencia explícita alguna contra mi persona, la mayor parte de veces no pasaba a las manos, pero era porque yo decidía pasar de él y no le contestaba. En otras ocasiones sí lo hacía, me enfrentaba, pero cuando veía que la cosa podía pasar a mayores me retiraba.

Como dije, a esa edad más o menos fue cuando proferí una amenaza que hubiese podido cumplir perfectamente hace años, la de devolverle todos los intentos de humillación, menosprecio e insultos a los que trató de someterme durante años. Lo hice cuando se rió de mis primeros escarceos amorosos y trató de ningunearme ante el resto de familiares. He de decir que en gran parte no lo hice por mi madre. En una ocasión, cuando éste se separó de mi madre y se marchó de casa a hacer la vida por su cuenta (tuvimos que meternos en temas de abogados después de la separación de mi madre), en una ocasión uno de sus amigos borrachos fue al lugar de trabajo de mi madre diciendo que hacía días que no veía a mi padre y que igual era posible que le hubiese pasado algo, por el hecho de que estaba solo en su casa y tal, y no tenía trato más que con esos desechos humanos con los que se emborrachaba en los bares. Mi madre me llamó por teléfono y me emplazó a que fuese a hacerle una visita, al principio le dije "pues si se ha muerto que lo entierren", pero al cabo de un rato pensé que quizás debía hacerle una visita, y siendo ya dos personas adultas quizás pudiéramos entendernos al variar la condición de sumisión a la que, como hijo menor de edad, me veía sometido en su momento.

Eso ocurrió hace unos años, y le toqué a la puerta y cuando me abrió, después de algunos minutos su cara fue de sorpresa e incredulidad, pero lejos de cerrarme la puerta en las narices o proferir algún insulto o montar su espectáculo de subnormalidad me invitó a entrar. Al hacerlo mis orificios nasales se vieron invadidos por un hedor pestilente, entre casa cerrada y algo podrido, y es que era un auténtico cerdaco, síndrome de diógenes style, con suciedad y desorden por todos lados, incapaz de vivir con un mínimo de dignidad. Antes mi madre le hacía de criada, pero ahora no solamente era un despojo de persona, sino que vivía como tal.

Me senté en un sofá jamagoso lleno de ropa sucia que aparté a un lado, y él hizo lo propio en un sillón que había enfrente. No me ofreció nada para beber o comer, y en cualquier caso lo hubiese rechazado viendo el vertedero que tenía por hogar. Después de un breve silencio le comenté el motivo por el cual estaba allí, que ese amigo suyo había despertado cierta alarma sobre su situación personal, su salud y tal. Él, lejos de mostrarse agradecido por la visita, me interrumpió diciendo gilipolleces y bravuconadas sin sustancia acerca de su fortaleza, buen estado de salud y sus gónadas bien puestas. Quería recordarme, como cuando era niño-adolescente, que él era el macho de la manada. Dada su poca cortesía y la repugnancia que me suscitaron sus comentarios, que me retrotrayeron nuevamente a situaciones pasadas, le dije claramente que como podía vivir de esa manera, entre tanta mierda, y sin un mínimo de dignidad. Obviamente aquella situación derivó inmediatamente en una discusión pero no tuvo el valor de insultarme ni de amenazarme con golpearme como hacía en el pasado. Yo le dejé claro que no era ningún macho alfa, y que en realidad solo era un pobre hombre, un desgraciado que no era capaz ni de cuidarse a sí mismo, que era un auténtico despojo de persona, que en realidad él era el perdedor de toda esa situación y que su vida no valía nada. No lo hice bruscamente, ni le insulté, pero se lo di a entender de tal modo que resultó más dañino que si hubiese empleado un discurso más directo y grosero.

Su única defensa ante tal discurso fue remover cosas del pasado, sus viejos rencores y toda la miseria moral a la que había tratado de avocar a la familia. Él no había cambiado en absoluto, seguía siendo un pedazo de mierda a la que la soledad y la pérdida de la familia no había hecho recapacitar un ápice, yo, en cambio, mostré una entereza que a él le resultó extraña e impactante. Hasta que le solté mi discurso creía que todavía era aquel adolescente de 15 años que se callaba por temor a las represalias físicas, y vio que todo ese postureo y amenazas no le iban a servir una mierda. Mucho más alto, corpulento y hablando con seguridad, diciéndole las cosas sin alterarme, sin insultar ni levantar la voz más de lo necesario fue algo que lo desarmó completamente.

La estancia en aquella leonera no duró más de media hora, tras la cual me juré que no volvería a cruzar palabra con este individuo, que era incapaz de aprender de sus errores y cambiar su actitud para con aquellos que éramos sus hijos. Creo que en el fondo se dio cuenta de que realmente era un pedazo de mierda sin dignidad alguna. Y no es que esté orgulloso de ello, pero de alguna manera me cobré venganza por tantos años de insultos y humillaciones. Ya no le valían sus postureos y actitudes de matón, era, como decía, un pedazo de mierda vulnerable e indefensa. Desde aquella ocasión no he vuelto a tener nunca jamás contacto con él, y me lo he cruzado por la calle muchas veces sin que se haya dignado ni a dirigirme la mirada.
 
Última edición:
Mucho que si mi padre es alcohólico, o putero, o cabrón, etc.....
Mucho que si mi madre es puta, o hija de puta, etc.....
Y aun así habéis salido bien, y tal y tal y tal
Lo mejor seria prestarse los, una temporada o de por vida aquel forero o no, que os caiga como la polla de Mandingo en vuestro culo sin lubricante alguno.:137
Que me parece muy bien que no los queráis regalar, egoístas, más que egoístas.
 
Última edición:
Mucho que si mi padre es alcohólico, o putero, o cabrón, etc.....
Mucho que si mi madre es puta, o hija de puta, etc.....
Y aun así habéis salido bien, y tal y tal y tal
Lo mejor seria prestarse los, una temporada o de por vida aquel forero o no, que os caiga como la polla de Mandingo en vuestro culo sin lubricante alguno.:137
Que me parece muy bien que no los queráis regalar, egoístas, más que egoístas.


Que hemos salido bien, dice el hijo de la gran puta.
 
La vida te la pueden joder los padres tanto por exceso como por defecto.

A un amigo imaginario, a base de consentirle que se escaquearse de ir a clase los lunes alegando inverosímiles enfermedades que acababan curándose el viernes, dárselo todo (frigorífico que parecía la tienda de golosinas de un videoclub, toda la ropa de marca habida en el universo y más, todos los gadgets tecnológicos, dinero de bolsillo más allá de lo razonable para un chaval de su edad, viajes, motos, coche, etc) lo único que han conseguido ha sido crear a un ser con poca tolerancia a la frustración y al dolor.

Un-realismo-español-por-fin-realista-La-serie-Silvio-José-de-Paco-Alcázar-por-Patricio-Pron-640.jpg


Flaco favor. Mientras tanto, la crisis de los 40 asomará la patita en tiempos de poco pan y pésimo circo.
 
Última edición:
Te jodio bien el guardia civil con tantos caprichos, pero al menos lo disfrutaste de pequeño.
 
Tus padres te lo dan todo y tú no lo aprovechas y encima la culpa es suya

Vaya cojonazos cimerio
 
Te jodio bien el guardia civil con tantos caprichos, pero al menos lo disfrutaste de pequeño.

Casi acierta, pero no. En el mundo niños mimaos hay niveles. Yo era el puto Oliver Twist suplicando por un plato de porridge. Esquiar en Francia, viajecitos en tren por Europa, viajecitos a la playa varias veces al año, y demás gilipolleces.
Si a mí me daban de paga 2000 pesetas, a él, entre madre, padre, tías, abuelas y toda la parentela se juntaba con 12000.
Siga rascando, supervisor. jij
 
Tus padres te lo dan todo y tú no lo aprovechas y encima la culpa es suya

Vaya cojonazos cimerio
Perdone pero yo no he hablado mal de mis padres en ningún momento. Les estoy muy agradecido y siempre se lo he hecho saber.

Pero bastante más allá de lo material, por el cariño y el amor que me han dado a pesar de ser un jodido drogadicto, un soberbio y un subnormal.

A día de hoy tengo la orina más limpia que todos ustedes juntos, y en mi casa están bastante orgullosos de mí por haber encarrilado mi vida a tiempo.

No es lo que uno ha sido. Es lo que uno es y lo que ha hecho por mejorar. Ya pagué mis años de crapulencia con creces. De hecho, sigo pagando, pero no doy detalles porque no viene a cuento.

Añado. Verruga y ustec están dando por hecho que la historia que he contado es mía. Y es de un amigo imaginario. Lo juro por los hijos de Perrino.
 
Última edición:
Bueno, yo ya he contado cuando empecé a rebelarme contra las imposiciones paternas, a la edad de 14-15 años, y sobre las amenazas y postureos alfas de mi padre, que normalmente no pasaban de eso. No puedo decir que mi padre me diese palizas ni que emplease violencia explícita alguna contra mi persona, la mayor parte de veces no pasaba a las manos, pero era porque yo decidía pasar de él y no le contestaba. En otras ocasiones sí lo hacía, me enfrentaba, pero cuando veía que la cosa podía pasar a mayores me retiraba.

Como dije, a esa edad más o menos fue cuando proferí una amenaza que hubiese podido cumplir perfectamente hace años, la de devolverle todos los intentos de humillación, menosprecio e insultos a los que trató de someterme durante años. Lo hice cuando se rió de mis primeros escarceos amorosos y trató de ningunearme ante el resto de familiares. He de decir que en gran parte no lo hice por mi madre. En una ocasión, cuando éste se separó de mi madre y se marchó de casa a hacer la vida por su cuenta (tuvimos que meternos en temas de abogados después de la separación de mi madre), en una ocasión uno de sus amigos borrachos fue al lugar de trabajo de mi madre diciendo que hacía días que no veía a mi padre y que igual era posible que le hubiese pasado algo, por el hecho de que estaba solo en su casa y tal, y no tenía trato más que con esos desechos humanos con los que se emborrachaba en los bares. Mi madre me llamó por teléfono y me emplazó a que fuese a hacerle una visita, al principio le dije "pues si se ha muerto que lo entierren", pero al cabo de un rato pensé que quizás debía hacerle una visita, y siendo ya dos personas adultas quizás pudiéramos entendernos al variar la condición de sumisión a la que, como hijo menor de edad, me veía sometido en su momento.

Eso ocurrió hace unos años, y le toqué a la puerta y cuando me abrió, después de algunos minutos su cara fue de sorpresa e incredulidad, pero lejos de cerrarme la puerta en las narices o proferir algún insulto o montar su espectáculo de subnormalidad me invitó a entrar. Al hacerlo mis orificios nasales se vieron invadidos por un hedor pestilente, entre casa cerrada y algo podrido, y es que era un auténtico cercado, síndrome de diógenes style, con suciedad y desorden por todos lados, incapaz de vivir con un mínimo de dignidad. Antes mi madre le hacía de criada, pero ahora no solamente era un despojo de persona, sino que vivía como tal.

Me senté en un sofá jamagoso lleno de ropa sucia que aparté a un lado, y él hizo lo propio en un sillón que había enfrente. No me ofreció nada para beber o comer, y en cualquier caso lo hubiese rechazado viendo el vertedero que tenía por hogar. Después de un breve silencio le comenté el motivo por el cual estaba allí, que ese amigo suyo había despertado cierta alarma sobre su situación personal, su salud y tal. Él, lejos de mostrarse agradecido por la visita, me interrumpió diciendo gilipolleces y bravuconadas sin sustancia acerca de su fortaleza, buen estado de salud y sus gónadas bien puestas. Quería recordarme, como cuando era niño-adolescente, que él era el macho de la manada. Dada su poca cortesía y la repugnancia que me suscitaron sus comentarios, que me retrotrayeron nuevamente a situaciones pasadas, le dije claramente que como podía vivir de esa manera, entre tanta mierda, y sin un mínimo de dignidad. Obviamente aquella situación derivó inmediatamente en una discusión pero no tuvo el valor de insultarme ni de amenazarme con golpearme como hacía en el pasado. Yo le dejé claro que no era ningún macho alfa, y que en realidad solo era un pobre hombre, un desgraciado que no era capaz ni de cuidarse a sí mismo, que era un auténtico despojo de persona, que en realidad él era el perdedor de toda esa situación y que su vida no valía nada. No lo hice bruscamente, ni le insulté, pero se lo di a entender de tal modo que resultó más dañino que si hubiese empleado un discurso más directo y grosero.

Su única defensa ante tal discurso fue remover cosas del pasado, sus viejos rencores y toda la miseria moral a la que había tratado de avocar a la familia. Él no había cambiado en absoluto, seguía siendo un pedazo de mierda a la que la soledad y la pérdida de la familia no había hecho recapacitar un ápice, yo, en cambio, mostré una entereza que a él le resultó extraña e impactante. Hasta que le solté mi discurso creía que todavía era aquel adolescente de 15 años que se callaba por temor a las represalias físicas, y vio que todo ese postureo y amenazas no le iban a servir una mierda. Mucho más alto, corpulento y hablando con seguridad, diciéndole las cosas sin alterarme, sin insultar ni levantar la voz más de lo necesario fue algo que lo desarmó completamente.

La estancia en aquella leonera no duró más de media hora, tras la cual me juré que no volvería a cruzar palabra con este individuo, que era incapaz de aprender de sus errores y cambiar su actitud para con aquellos que éramos sus hijos. Creo que en el fondo se dio cuenta de que realmente era un pedazo de mierda sin dignidad alguna. Y no es que esté orgulloso de ello, pero de alguna manera me cobré venganza por tantos años de insultos y humillaciones. Ya no le valían sus postureos y actitudes de matón, era, como decía, un pedazo de mierda vulnerable e indefensa. Desde aquella ocasión no he vuelto a tener nunca jamás contacto con él, y me lo he cruzado por la calle muchas veces sin que se haya dignado ni a dirigirme la mirada.
A mi realmente palizas ninguna. Hostias sueltas muchas, siempre seguidas de un mecagoendioooooos!!! Y pocas le dio para las que me busqué

Solamente me dio dos seguidas y me zarandeo de tal manera que me se desencajaron todos los huesos una vez. Y fue cuando le dije que no iba a la Universidad
 
Última edición:
A día de hoy tengo la orina más limpia que todos ustedes juntos, y en mi casa están bastante orgullosos de mí por haber encarrilado mi vida a tiempo.

Ahora hay que estar muy orgullosos de que el mimadísimo saco de mierda de tu hijo salga de la droja. Los que no hemos entrado en ella, no nos merecemos ni una puta caricia.

Qué hostia te daba, subnormal.
 
@FlorianSotoPeña y demas a los que su padre les soplo alguna galleta que otra, recordais cuando os dió vuestro padre la ultima hostia??? o cuando fue a soplaros una y se quedo a medio embrague por que vio que si la soltaba se podia comer él otra?

Yo recuerdo el dia que mi padre fue a soplarme una y le sujeté el brazo. Yo acababa de cumplir los 18 y le replicaba a todo. Llevabamos una temporada tirantes y disfrutaba buscandole la boca. Tenia recibos atrasados con él y asi me los estaba cobrando. El caso es que lo tenia con los cojones inflados y a la hora de comer él siempre terminaba con la vena de la sien como la goma del butano.

Y aquel dia no iba a ser menos. Llegue tarde a comer. Me senté y cuando él iba a servirse mas asado le quite de las manos la bandeja para servirme yo. Me lanzo una mirada de perro cortijero que unos años atras habrian hecho que me jiñara patas abajo. Pero aquel dia me la sudo. Cuando terminamos de comer pase por su lado y me dijo que la proxima vez que no estuviera a la hora de comer en la mesa no comia. Yo le solte que la comida la habia hecho mi madre, asi que si alguien me decia que no comiera era ella, no él. Se le abrieron las fosas nasales y vi que iban a llover hostias, asi que me puse en guardia. Levantó la mano para darme una sollafa y estuve agil como una gacela. Conforme su brazo inició la trayectoria descendente hacia mi cara lo intercepte antes del punto de no retorno. Lo hice sin pensar, la verdad. Pero le pare la hostia.

Puso una cara de espanto que no podia tirar de ella, los ojos casi se le salen de las cuencas. Hubo unos segundo de tension y silencio mientras yo le sujetaba el brazo. Nos mirabamos incomodos hasta que yo le solte el brazo y salí de allí pitando acojonado por que no sabia lo que traeria aquello.

Esa fue la ultima vez que intento darme una galleta.

Creo que sería con 15 o 16. Ya era más alto que él.
Era una merienda familiar, me infló los cojones y me levanté de la mesa. Salió como un energúmeno detrás y yo, en vez de encerrarme en el baño, me di la vuelta y fuí a por él.
Tuvo su lol, ya que fue mí tío con su poco más de metro y medio el que se puso entre los dos, de casi dos metros ambos.

Desde entonces hemos tenido algún enganchón, pero siempre recula él.
 
A mi realmente palizas ninguna. Hostias sueltas muchas, siempre seguidas de un mecagoendioooooos!!! Y pocas le dio para las que me busqué

Solamente me dio dos seguidas y me zarandeo de tal manera que me se desencajaron todos los huesos vez una vez. Y fue cuando le dije que no iba a la Universidad

Mi padre es que era más "filósofo", y prefería cubrirte de insultos e intentar dañarte psicológicamente más que la violencia física, a la cual uno se exponía si no se dejaba humillar. Como siempre fui prudente en ese sentido nunca me convertí en su punchball.

A quien si martirizó durante su infancia fue a mi hermana mayor, de la que decía que realmente no era su hija y que un novio anterior que tuvo mi madre, con el cual ni tan siquiera tuvo ayuntamiento carnal alguno (en esa época no se estilaban esas cosas, y se llegaba en pleno estado de pureza y virginidad al matrimonio en el caso de las mozas) era su padre verdadero. Y con motivo de estas sospechas de mierda la despreciaba e incluso llegó a sacudirle en una ocasión porque ella lo temía mucho y se hizo sus necesidades encima. Pero fue la primera y última vez que perpetró maltrato alguno contra ella, porque mi madre se enfrentó y se lo impidió. En lo sucesivo apenas la trató y siempre se refirió a ella con bastante desprecio.

Otra de mis hermanas (somos 4), la que supuestamente era su favorita, y mayor que yo también, la solía tratar con bastante indulgencia porque según su opinión se parecía a él, físicamente y en carácter, además de que la consideraba la mejor de todos nosotros, la que había heredado las "virtudes paternas". Sin embargo a ella le sacudió más guantazos que a un servidor siendo pequeña, pero nunca trató de humillarla ni insultarla, ese era un castigo que tenía reservado al resto de hijos. Curiosamente, a día de hoy, como un servidor, nada quiere saber de su progenitor.

Al más pequeño lo trató medianamente bien mientras fue pequeño, pero cuando empezó a crecer y plantear ciertos "problemas" de comportamiento, nada especial, indisciplina y cierto grado de rebelión, también se convirtió en objeto de sus amenazas, mofas y matonismo, sin llegar a golpearle más que en ocasiones muy puntuales. Además el hecho de que su referencia fuese yo, como hermano mayor, y su padre no lo fuese, era algo que también hizo que su inquina y desprecio hacia mi creciese.

Curiosamente pegó más a sus dos hijas que a sus dos hijos varones, y eso que presumía de ser un alfa y de tener un buen par de pelotas bien puestas, eso sin contar cuando amenazaba a mi madre, aunque ésta última se enfrentaba siempre a sus interminables y patéticas discusiones cuando estaba borracho con bastante entereza, sin dejarse doblegar.

Por lo menos en el caso de tu padre, @curro jimenez, si te fostiaba, al menos estos golpes tenían una intención pedagógica, para que rectificases o te encauzases en algún sentido, o al menos eso deduzco de tus palabras, pero es que en mi caso no había nada de pedagogía, era todo humillación pura y dura e incluso envidia, un padre que no quería a sus hijos ni deseaba su bien.
 
La vida te la pueden joder los padres tanto por exceso como por defecto.

A un amigo imaginario, a base de consentirle que se escaquearse de ir a clase los lunes alegando inverosímiles enfermedades que acababan curándose el viernes, dárselo todo (frigorífico que parecía la tienda de golosinas de un videoclub, toda la ropa de marca habida en el universo y más, todos los gadgets tecnológicos, dinero de bolsillo más allá de lo razonable para un chaval de su edad, viajes, motos, coche, etc) lo único que han conseguido ha sido crear a un ser con poca tolerancia a la frustración y al dolor.

Un-realismo-español-por-fin-realista-La-serie-Silvio-José-de-Paco-Alcázar-por-Patricio-Pron-640.jpg


Flaco favor. Mientras tanto, la crisis de los 40 asomará la patita en tiempos de poco pan y pésimo circo.

Lo pusiste a huevo:

Para ver este contenido, necesitaremos su consentimiento para configurar cookies de terceros.
Para obtener información más detallada, consulte nuestra página de cookies.
 
Ahora hay que estar muy orgullosos de que el mimadísimo saco de mierda de tu hijo salga de la droja. Los que no hemos entrado en ella, no nos merecemos ni una puta caricia.

Qué hostia te daba, subnormal.
No es por la troja, tontín, sino por salir de pobre.
Y ustec sabe que sí ha entrao. Verruga, coño, deje de hacer el mongol y vaya a ganarse los asteriscos.
 
La vida te la pueden joder los padres tanto por exceso como por defecto.

A un amigo imaginario, a base de consentirle que se escaquearse de ir a clase los lunes alegando inverosímiles enfermedades que acababan curándose el viernes, dárselo todo (frigorífico que parecía la tienda de golosinas de un videoclub, toda la ropa de marca habida en el universo y más, todos los gadgets tecnológicos, dinero de bolsillo más allá de lo razonable para un chaval de su edad, viajes, motos, coche, etc) lo único que han conseguido ha sido crear a un ser con poca tolerancia a la frustración y al dolor.

Un-realismo-español-por-fin-realista-La-serie-Silvio-José-de-Paco-Alcázar-por-Patricio-Pron-640.jpg


Flaco favor. Mientras tanto, la crisis de los 40 asomará la patita en tiempos de poco pan y pésimo circo.
Laic por usar a Silvio José.
 
Mis padres siempre han sido y serán unos miserables. Habiendo nacido en los 80 puedo decir que viví la posguerra. Nunca hubo más tecnología que la televisión en casa (y creo que llegó cuando yo tenía 6 años, cerca de los años 90), ni vídeo ni consolas ni nada. No tuvieron teléfono hasta el año 2001 (ojo), nunca nos llevaron de vacaciones, ni al cine ni a ningún sitio fuera de casa salvo a la playa un par de veces al año y porque está a 20 minutos en coche. Eso sí, eran tan gitanos que para no complicarse aparcaban a la entrada de Santander (en el aparcamiento en frente de Teka, para el que lo conozca) y teníamos que cruzar toda la ciudad hasta La magdalena andando y cargando con las bolsas de la comida, toallas y tal porque no querían gastarse 400 pesetas en el bus urbano. Acabo de mirarlo en google maps y son 6,4 kilómetros sólo de ida. Y todavía quedaba la vuelta, que uno siempre vuelve de la playa descansao:face:

Qué hijos de puta:lol:
 
Última edición:
Pobrecito, que no tenía consola ni video y sus padres le hacían andar.
Ya veras como venga verruga y te cuente como su padre llegaba del revés y le daba más hostias que a una estera y le follaba la boca
 
Última edición:
Mis padres siempre han sido y serán unos miserables. Habiendo nacido en los 80 puedo decir que viví la posguerra. Nunca hubo más tecnología que la televisión en casa (y creo que llegó cuando yo tenía 6 años, cerca de los años 90), ni vídeo ni consolas ni nada. No tuvieron teléfono hasta el año 2001 (ojo), nunca nos llevaron de vacaciones, ni al cine ni a ningún sitio fuera de casa salvo a la playa un par de veces al año y porque está a 20 minutos en coche. Eso sí, eran tan gitanos que para no complicarse aparcaban a la entrada de Santander (en el aparcamiento en frente de Teka, para el que lo conozca) y teníamos que cruzar toda la ciudad hasta La magdalena andando y cargando con las bolsas de la comida, toallas y tal porque no querían gastarse 400 pesetas en el bus urbano. Acabo de mirarlo en google maps y son 6,4 kilómetros sólo de ida. Y todavía quedaba la vuelta, que uno siempre vuelve de la playa descansao:face:

Qué hijos de puta[emoji38]
Joder!!! Miserables no es la palabra, se queda muy corta.
 
Mis padres siempre han sido y serán unos miserables. Habiendo nacido en los 80 puedo decir que viví la posguerra. Nunca hubo más tecnología que la televisión en casa (y creo que llegó cuando yo tenía 6 años, cerca de los años 90), ni vídeo ni consolas ni nada. No tuvieron teléfono hasta el año 2001 (ojo), nunca nos llevaron de vacaciones, ni al cine ni a ningún sitio fuera de casa salvo a la playa un par de veces al año y porque está a 20 minutos en coche. Eso sí, eran tan gitanos que para no complicarse aparcaban a la entrada de Santander (en el aparcamiento en frente de Teka, para el que lo conozca) y teníamos que cruzar toda la ciudad hasta La magdalena andando y cargando con las bolsas de la comida, toallas y tal porque no querían gastarse 400 pesetas en el bus urbano. Acabo de mirarlo en google maps y son 6,4 kilómetros sólo de ida. Y todavía quedaba la vuelta, que uno siempre vuelve de la playa descansao:face:

Qué hijos de puta:lol:

A mí esta historia me ha gustado. Sin embargo se me queda corta. Una gente que no tiene más que tele y no pone el teléfono hasta el año 2001 a buen seguro que no se quedarían ahí. Me gustaría conocer más de las frases que usaban, sus prejuicios, las cosas que decían, las razones que daban para hacer lo que hacían, cómo miraban a la gente que tuviera un vídeo o un ordenador, qué decían o dicen de estas cosas, qué hacen cuando van a tu casa y ves que tienes internet... anda que no tiene que haber ahí mierda bajo la alfombra.

Desahógate :lol:
 
La vida te la pueden joder los padres tanto por exceso como por defecto.

A mí me la jodió mi padre cuando después de pasar tiempo se encontró con la madre de un antiguo amigo del colegio y le dió ella su dirección. Cuando vino mi padre a casa me dice muy seriamente "vé a buscarle". Y yo, como tonto me planté en la casa de ese amigo. A partir de ahí, empezó la catástrofe.:sad::sad::sad:
 
A mí me la jodió mi padre cuando después de pasar tiempo se encontró con la madre de un antiguo amigo del colegio y le dió ella su dirección. Cuando vino mi padre a casa me dice muy seriamente "vé a buscarle". Y yo, como tonto me planté en la casa de ese amigo. A partir de ahí, empezó la catástrofe.:sad::sad::sad:
Pero expláyese, caramba, que esto no es un SMS.[/ing]
 
Atrás
Arriba Pie