Vaya puto asco de país.
El partido del gobierno, un partido de corruptos de mierda. El PSOE, que a ver si de una puta vez deja de llamarse "socialista obrero" para simplemente llamarse "Partido de los nuestros", porque sólo vela por el interés de quienes forman parte de él, traicionando a la mitad de su electorado y riéndose de la otra mitad al permitir un gobierno del PP al tiempo que se cagan en su historia y lo venden como tener "sentido de estado", cuando en realidad quieren decir "mejor que no haya otras elecciones que nos la pegamos más fuerte". Y luego la pandilla basura de Podemos, a quienes ya definitivamente se les ha caído la careta y cuyo discurso de "venimos con aire fresco" no cuela sino entre quienes aún están deslumbrados por las buenas intenciones con las que vinieron al principio y que no son sino la careta tras la que se oculta el más rancio comunismo revolucionario que tanto bien ha hecho por la humanidad, al que han sumado las peligrosas amistades del separatismo, el feminismo, el chavismo, el perroflautismo y el gilipollismo.
Toda esta mierda pasa por creer en esa farsa llamada democracia. La democracia, queridos amigos, no es sino una inflamación de la estadística, y en un país donde el disco más vendido es uno de OT o similares, donde el programa que lo parte es MHYV, donde la cadena más vista es Tele5 y donde la gente proclama como princesa del pueblo a una analfabeta politoxicómana, esa estadística trae lo que trae, que es lo que hemos visto. Ya está bien de toda esta mierda de permitir votar a niñatos que no saben por dónde les da el aire, a barraganas sin oficio ni beneficio cuyo único valor es tener mil likes en su Instagram cuando enseñan lo putas que son, a vividores del PER, a redes clientelares, a viejos rancios, a feminazis, a gente que se cree que la muerte de un toro es como la de una persona, a corruptos, directivos de empresas del IBEX, gente del Atleti y a gente como Nueces o norteño. Que venga un puto dictador que, sin temblarle el pulso, sin preguntar una mierda a la gente porque la respuesta va a ser una gilipollez, ponga las cosas en su sitio, porque está claro que este pueblo, que es el mío, que es al que quiero y que se llama España, no vale para gobernarse a sí mismo.