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Traigo un anecdotón, aprovecho que tengo un rato para escribir, me ha pasado algo sorprendente por inesperado. Inesperado porque debo andar más cerca de los 200 kilos que de los 100, lo que me anula para relacionarme con el sexo contrario. Apenas he leído este subforo salvo cosas concretas, llevo un rato ojeando hilos y no se donde ponerlo, así que lo cago aquí, en el forochacs y listo. Vamos allá.
PS: La virgen, vaya ladrillazo me ha salido, lo meto en spoilar, mis disculpas. Tengo que aprender a resumir.
No suelo coger el transporte público, voy andando a donde necesito, o si el camino es largo intento que alguien me acerque, porque no me gusta coger la guagua (autobus en África), ese hacinamiento, con su agobio, unido al calor asfixiante, denso y bochornoso de verano, el horror amigos.
- La enfermedad, el malestar, la tristeza
Por avatares del destino me vi obligado a utilizarla, me esperaba el trayecto completo de más de 40 minutos y en una línea muy transitada. Al menos me tocó una de las nuevas y además de las dobles, es decir, parecida a la imagen de abajo, 2 asientos mirando hacia atrás, un espacio en medio, y los demás mirando hacia el frente, y el orden se repite a la mitad de la guagua.
Pues subo y ya estaba hasta los topes, ni un asiento libre y bastante gente de pie. Lo peor de cada casa, un niño llorando, moras apestosas con sus sábanas y turbantes de mierda hablando a gritos por el móvil, un par de panchitos con su reggeton infernal a todo trapo, ¡hijosdeputa, ¿y los cascos para que sirven?! y podría seguir hasta mañana. Según fue avanzando por las paradas se fue vaciando, y encontré un sitio libre al fondo, entonces la vi.
Estaba en el asiento que mira hacia atrás y mediría poco más de 1,65, pelo corto, negro y algo ondulado. Un moreno de piel increíble, casi refulgía. Llevaba puesta una camisa sin mangas color verde que resaltaba aún más su tono de piel, buenas tetas, no muy grandes pero se adivinaba un curioso canalillo, y una falda cortita, un poco más abajo de la mitad del muslo, piernacas. Debía tener un par de años menos que yo, tal vez 19 o así. Llevaba su carpeta de la uni en el regazo e iba escuchando música y mirando por la ventanilla.
Cruzó las piernas y se le subió un poco la falda, dejando ver ese muslamen en todo su esplendor, me estaba poniendo malo y no podía dejar de mirarla. A todo esto la guagua seguía vaciándose, habrían unas 15 personas en total, casi todas en la parte delantera, ella tenía una señora al lado y entre nosotros sólo había dos negros, que fueron los siguientes en irse.
Yo seguía a lo mío con disimulo, no se si es que estaba tontorrón, pero con esas piernas y el bamboleo de las tetas en los baches, iba medio empalmado, y con mi pantalón de deporte pues era difícil que no se notase. Entonces me pilla mirandole y como buen forer cobardica me hago el loco, como si las calles pasar fueran lo más interesante del mundo, a la vez que notaba que me ponía rojo como un tomate. Qué mirada, directa y penetrante, maldita niñata.
Dejo pasar un rato y vuelvo a mirarla esta vez sin mucho disimulo, total queda poco trayecto, hay que racopilar lo máximo posible. Me mira de nuevo, pero esta vez la mantengo, la polla me aprieta y me separo un poco el pantalón, ella mira para abajo + se sonríe + me mira a los ojos = me ruborizo como una colegiala. Entonces hace algo que me deja flipando.
Se gira hacia mi, descruza las piernas mientras me mira fijamente y sube un pie al asiento para "atarse la sandalia", dejandome a la vista unas bragas blancas que brillan en contraste con su piel
Estoy a mil, esta tía me está provocando, a mi, y eso que tiene al lado a una vieja, empiezo a tocarme por encima de la ropa como quien no quiere la cosa, ella sube la otra pierna para "atarse la sandalia" y con disimulo hace a un lado las bragas, trololol me está enseñando su coño, y lo tiene depilado. Me cago mentalmente en la vieja por no irse, y la chica discretamente empieza a rozarse con un dedo.
Por fin se baja la vieja, si joder, deben quedar unas 6-7 paradas. Ella se chupa el dedo, separa las piernas y se empieza a masturbar gostosamente, y me hace un gesto como de que me baje el pantalón, pero claro yo estoy mirando al frente, y en la parte delantera queda gente todavía, me da vergu, pero vuelve a hacer el gesto y no me lo pienso, me la saco y empiezo a darle al tema, ella lo ve y empieza a frotarse más rápido. Intento controlar pero estoy excitadérrimo, estoy a punto y ella suelta una especie de gemido bajito que es la gota que colma el vaso.
Me corrí como un mirlo, ella no tardó muchos más. Después me mira y se empieza a chupar los dedos mojados de néctar con una cara de golfa tremenda, cuando los tiene todos limpios, se levanta sin más, se va al inicio de la guagua y en dos paradas se baja. Yo sigo flipando (no dejo de ser un gordulio monstruoso) y miro por la ventanilla, me mira, guiña un ojo, saca la lengua y se da la vuelta echandose a andar.
Fin, hasta aquí el asunto, ¿ahora qué, qué hariais, masturbaros furiosamente con el recuerdo, o volver a coger la guagua a ver si por casualidad la veis de nuevo? Joder tenía que haberle preguntado el nombre o algo
Ya que estoy por aquí, ¿alguno ha tenido experiencias parecidas? Compartir es amor. No valen intercambios apeleros en estaciones de tren.
¿Esto cuenta como que he tenido sexo o no, se podría decir que he follado?
- La enfermedad, el malestar, la tristeza
Por avatares del destino me vi obligado a utilizarla, me esperaba el trayecto completo de más de 40 minutos y en una línea muy transitada. Al menos me tocó una de las nuevas y además de las dobles, es decir, parecida a la imagen de abajo, 2 asientos mirando hacia atrás, un espacio en medio, y los demás mirando hacia el frente, y el orden se repite a la mitad de la guagua.
Pues subo y ya estaba hasta los topes, ni un asiento libre y bastante gente de pie. Lo peor de cada casa, un niño llorando, moras apestosas con sus sábanas y turbantes de mierda hablando a gritos por el móvil, un par de panchitos con su reggeton infernal a todo trapo, ¡hijosdeputa, ¿y los cascos para que sirven?! y podría seguir hasta mañana. Según fue avanzando por las paradas se fue vaciando, y encontré un sitio libre al fondo, entonces la vi.
Estaba en el asiento que mira hacia atrás y mediría poco más de 1,65, pelo corto, negro y algo ondulado. Un moreno de piel increíble, casi refulgía. Llevaba puesta una camisa sin mangas color verde que resaltaba aún más su tono de piel, buenas tetas, no muy grandes pero se adivinaba un curioso canalillo, y una falda cortita, un poco más abajo de la mitad del muslo, piernacas. Debía tener un par de años menos que yo, tal vez 19 o así. Llevaba su carpeta de la uni en el regazo e iba escuchando música y mirando por la ventanilla.
Cruzó las piernas y se le subió un poco la falda, dejando ver ese muslamen en todo su esplendor, me estaba poniendo malo y no podía dejar de mirarla. A todo esto la guagua seguía vaciándose, habrían unas 15 personas en total, casi todas en la parte delantera, ella tenía una señora al lado y entre nosotros sólo había dos negros, que fueron los siguientes en irse.
Yo seguía a lo mío con disimulo, no se si es que estaba tontorrón, pero con esas piernas y el bamboleo de las tetas en los baches, iba medio empalmado, y con mi pantalón de deporte pues era difícil que no se notase. Entonces me pilla mirandole y como buen forer cobardica me hago el loco, como si las calles pasar fueran lo más interesante del mundo, a la vez que notaba que me ponía rojo como un tomate. Qué mirada, directa y penetrante, maldita niñata.
Dejo pasar un rato y vuelvo a mirarla esta vez sin mucho disimulo, total queda poco trayecto, hay que racopilar lo máximo posible. Me mira de nuevo, pero esta vez la mantengo, la polla me aprieta y me separo un poco el pantalón, ella mira para abajo + se sonríe + me mira a los ojos = me ruborizo como una colegiala. Entonces hace algo que me deja flipando.
Se gira hacia mi, descruza las piernas mientras me mira fijamente y sube un pie al asiento para "atarse la sandalia", dejandome a la vista unas bragas blancas que brillan en contraste con su piel
Estoy a mil, esta tía me está provocando, a mi, y eso que tiene al lado a una vieja, empiezo a tocarme por encima de la ropa como quien no quiere la cosa, ella sube la otra pierna para "atarse la sandalia" y con disimulo hace a un lado las bragas, trololol me está enseñando su coño, y lo tiene depilado. Me cago mentalmente en la vieja por no irse, y la chica discretamente empieza a rozarse con un dedo.
Por fin se baja la vieja, si joder, deben quedar unas 6-7 paradas. Ella se chupa el dedo, separa las piernas y se empieza a masturbar gostosamente, y me hace un gesto como de que me baje el pantalón, pero claro yo estoy mirando al frente, y en la parte delantera queda gente todavía, me da vergu, pero vuelve a hacer el gesto y no me lo pienso, me la saco y empiezo a darle al tema, ella lo ve y empieza a frotarse más rápido. Intento controlar pero estoy excitadérrimo, estoy a punto y ella suelta una especie de gemido bajito que es la gota que colma el vaso.
Me corrí como un mirlo, ella no tardó muchos más. Después me mira y se empieza a chupar los dedos mojados de néctar con una cara de golfa tremenda, cuando los tiene todos limpios, se levanta sin más, se va al inicio de la guagua y en dos paradas se baja. Yo sigo flipando (no dejo de ser un gordulio monstruoso) y miro por la ventanilla, me mira, guiña un ojo, saca la lengua y se da la vuelta echandose a andar.
Fin, hasta aquí el asunto, ¿ahora qué, qué hariais, masturbaros furiosamente con el recuerdo, o volver a coger la guagua a ver si por casualidad la veis de nuevo? Joder tenía que haberle preguntado el nombre o algo
Ya que estoy por aquí, ¿alguno ha tenido experiencias parecidas? Compartir es amor. No valen intercambios apeleros en estaciones de tren.
¿Esto cuenta como que he tenido sexo o no, se podría decir que he follado?
PS: La virgen, vaya ladrillazo me ha salido, lo meto en spoilar, mis disculpas. Tengo que aprender a resumir.