Situaciones inesperadas. Hoy, Lebrom, la teen y la guagua

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Spawner rebuznó:
Nah, no existe ese término como tal o al menos yo lo desconozco, aunque es cierto que algunos arquitectos siguen esa idea, idea realmente estúpida porque un mendigo con un cartón es feliz. Esto tiene más que ver con priorizar el diseño y la estética que el uso, que es el verdadero mal de la Arquitectura contemporánea. Que la foto y el render mole, que una vez contratado y pagado, si es incómodo para el usuario, importa tres pollas.

Pues vamos, si en Plaza Elíptica prima el diseño y la estética, debieron contratar a Rompetechos y a mundele para que se encargase de la gama de color. Madre mía.

Lolitonta rebuznó:
Fue una alucinación. Ve al psiquiatra, chaval.

Lolitonta rebuznó:
Evidentemente, se lo imaginó todo, el pobre.

Que si, sorda, que todos estamos tarados como tú. Ale, ale.
 
Sr. Brans rebuznó:
Pues vamos, si en Plaza Elíptica prima el diseño y la estética, debieron contratar a Rompetechos y a mundele para que se encargase de la gama de color. Madre mía.





Que si, sorda, que todos estamos tarados como tú. Ale, ale.

Si es eso que has puesto en la foto, sí prima el diseño, feo, pero el diseño.
 
ilovegintonic rebuznó:
Lo del móvil fue puñetera casualidad, y supongo que la tía me hubiera mirado de igual manera si no me llega a sonar el teléfono y yo me hubiera percatado también de igual manera, luego no jugó ningún papel en el desarrollo de los hechos. Al estar ella sentada en uno de los dos asientos centrales de la fila de cuatro, tenía un 75% de posibilidades de que si alguien se levantaba en esa fila fuera alguien que estuviera sentado al lado, y lo del primer vagón es porque el andén de la estación de Goya, línea 2, dirección Sol, tiene dos entradas, una en cada extremo, así que una queda enfilando al último vagón y otra al primero, y yo accedía al andén por esta porque a) es la que coges si entras por la entrada de la calle que uso yo y b) para meterme siempre en el primer vagón, que es el que a su vez me deja más cerca del pasillo de salida en la estación de destino, o sea, algo que no era casualidad sino que era mi rutina diaria cuando cogía el metro. En realidad la mayor y más importante casualidad fue que ella estuviera allí... ¿pero no ocurre eso siempre que ligamos con una desconocida, que de todos los bares del mundo tiene que venir al mío?

Ya, hombre, supongo que sí buscas la explicación racional haberla hayla. Pero yo me refería a la gracia del relato, como una sucesión de casualidades muy al estilo de Cuarto Milenio.
 
Mis anécdotas de mierda en el transporte público:

2001 o por ahí. Yo en el metro de Madrid camino a casa. Línea 1 o 5, no recuerdo bien... creo que la 5 cuando sus vagones parecían submarinos soviéticos.
Pues me encuentro a dos teens de 15-16 dándose el lote. Ni eran particularmente guapas ni estaban haciendo una porno en mitad del vagón. Algún que otro besito tierno, y en un momento dado, una de ellas se puso de rodillas frente a la otra, con la cabeza en el regazo, o algo. Estuvieron un rato así.
Mi imaginación hizo el resto y al llegar a casa, cayó paja.


2010. Salgo del trabajo, con un frío de pelotas y me dirijo a casa haciendo la mitad del camino a pata. Así me despejo un poco. Total que ya cansado y con ganas de llegar, esperé en una parada de bus que me lleve a destino. Soplaba un viento gélido del carajo (cuando el grajo vuela bajo) y el autobus estaba tardando lo suyo, así que yo estaba bastante tenso, dando vueltas y tratando de no quedarme pajarito allí mismo.
- Oye chico, tranquilizate...
Era una chavala de unos 18-20 o así, de mirada alegre y despreocupada. Menudita, castaña y agradable de ver.
- Hace mucho frío - le respondí - y este bus que no llega...
Total que con la tontería, llegó el transporte y subimos. No recuerdo como ni de que, pero seguí hablando con ella. Que si era de Logroño, que estudiaba matemáticas y vivía con sus tíos. Además teníamos conocidos comunes, cosa que me sorprendió. La conversación fue muy fluida y espontánea en todo momento.
Bajamos en la misma parada, y yo que creia que nuestros caminos se separarían, nada más lejos de la realidad. Resultó que vivía a una calle de mi casa.
Antes de despedirnos, le pedí el número y a ver si coincidíamos algún día. Ella aceptó de buen grado. Volví a casa con buen sabor de boca, creyendo que ese encuentro llevaría a algo mejor.

Tras aquello, jamás me contestó a una sola llamada o SMS. Sólo me la encontré un par de veces por el barrio (bastante tiempo después) y se me quitaron las ganas de decirle nada.

Hija de puta.
 
Me gustan las historias de transporte público.

Hace como tres o cuatro años estaba yo esperando al metro por la noche, andén vacío salvo un grupo de chicas sentadas en un banco cerca de donde yo estaba. A pesar de ir a mi bola como siempre, libro en mano y auriculares en orejas, noté cierto movimiento en el banco, y al poco tiempo se levanta una de las chicas (muy guapa ella, de hecho la más guapa del grupito), viene hacia mí y me dice en un español con acento extranjero, pero muy correcto: "dice mi amiga que eres muy guapo" (*). Le respondo cualquier cosa y nos presentamos, y me dice que vaya con ella para presentarme a sus amigas. Eran cuatro chicas de varios países europeos que estaban aquí dando clases de inglés en una academia, muy simpáticas, y de las cuatro, dos o tres estaban bastante bien. Durante el trayecto que compartimos las deslumbré con mi inglés macarrónico y oxidado mientras iban bajándose gradualmente según iban llegando a sus destinos. Al final nos quedamos una de ellas (inglesa, pero no de las feas, ésta era rubia y estaba bastante bien) y yo, que íbamos a la misma parada donde yo hacía transbordo. Allí nos despedimos y me pidió el teléfono. Nótese la situación: forero de PL ligando sin mover un dedo con chicas de buen ver.

¿Y sabéis qué? Ya digo que me pidió el teléfono, pues bien, lo que hice fue: "ah, pues dame el tuyo que lo apunto y ahora te doy un toque". No le di el toque, no le di mi teléfono. ¿Por qué? Pues porque yo tenía novia :lol:

(*) Es verdad, soy buapo... o eso suelen decir (aparte de mamá)
8-)
 
Sí, vale, fue su juguete pero a ver quién es el guapo que una tía de ese estilo le hace lo mismo y le suelta una bofetada con el envés de la mano. Igual incluso peor, más cachonda la pones y acabas cometiendo un Aldeanamiento de morada vaginal. <--ni puta gracia.

Va ladrillo:

Como estamos entre amigos paso a relatar una historia que me sucedió cuando dejé el instituto para ponerme a trabajar, cosa que a los dos días volví para terminar el bachiller con nota, que eso de currar cansa y es malo para la salud.

Tenía que ir en bus porque una cosa era coger prestado el coche del viejo para hacer trompos y el subnormal a las 5 de la madrugada pero otra muy distinta robárselo a las 8 de la mañana, principalmente porque él se lo había llevado a currar. Pues eso, que cogí el buseto. Era uno de esos antiguos que no tienen aire acondicionado y tienen unas ventanucas arriba que no hay Tarrako que las mueva.

Yo no tomo café porque no me gusta pero aquel día por eso de empezar con energía el día me tomé dos tazas, ya antes de llegar al autobús notaba como mis intestinos estaban pidiendo paso. Al subir al bus me senté en el lado derecho mirando para la ventana. Al cabo de dos paradas se sentó a mi lado una pequeña ninfa de unos 20 años.

Y justo en ese momento me entró un retortijón. Joder, todavía me quedaban la hostia de paradas, acabábamos de empezar a subir Enekuri/Artxanda (para los que sean de por aquí). Miré a mi alrededor para encontrar que no había ni un puto hueco libre y yo cada vez empezaba a sudar más y más. Y los retortijones eran como las contracciones de un embarazo, cada vez se espaciaban por menos tiempo.
En una de estas que pienso "joder, dejo escapar un pedete y toso que seguro que no se nota". Y no se notó. Pero di la bienvenida al pedo liquido.

Ahí estaba yo, con un calorazo de la hostia, sin aireacondicionado, y con la otra tía a mi lado. En esto que empiezo a notar un olorcillo a mierda que viene subiendo. Hago el "sniff, sniff" y pongo mala cara como Mister Bean mirando para otro lado. Joder, no puedo cambiar porque no hay sitio y además el olor me perseguiría.
Estoy desesperado así que ya no pienso con claridad y decido intentar abrir esas putas ventanas que llevaban en la misma posición desde la muerte de Franco. Me levanto y hago un poco de fuerza. Puffffff, más olor que me sube y la ventana no se puede abrir. Le meto un empujón con más energía que consigo dos cosas; la primera, dejarme como un ridículo que no puede mover una ventanuca; y la segunda, tirarme otro pedo líquido delante de la cara de la chavala.

Joder, me quedo petrificado y no sé si darme la vuelta para mirarla. Me lo pienso. Me giro y la veo mirándome al culo con cara de asco supremo. Me toco y noto que eso esta ya mojadete. Me vuelvo a sentar. ¿Qué cojones voy a hacer?
Pasan las paradas y hay que decir que estaba puesto en la zona trasera, así que sólo se han dado cuanta unos pocos. La gente sigue bajando y la ninfa también en una de esas paradas de Mordor se marcha, pienso si pedirle el número de móvil, que oye, igual le gustan los juegos así guarretes. Al final me despido con un "mmsjffhddjd" cuando me mira con profunda cara de asco y desdén. Joder, qué pasa, ¿que ella no caga o qué? Puta zorra.
Yo sigo con unos retortijones y cagalares que en mi puta vida. Al final la parte de atrás se vacía y ya sin pensármelo me voy a la esquina del bus. VOy a la mochila y saco la bolsa del bocata, me bajo los pantalones y como buenamente puedo entre los asientos, el vaivén del coche y el equilibrio entre la bolsa y mi culo apunto como puedo y descargo. Había tropezones de las lentejas de ayer.
No sé con qué cojones limpiarme porque no tengo bidé, así que dudo si pasar el ojete entre los asientos o qué cojones. Nada, mejor me quito el calzonzillo y me limpio con él para luego ir de comando.

Me limpio como buenamente puedo y hago un nudo a la bolsa. Joder, menudo puto hedor. Eso no se quita de ahí. La bolsa desprende un sinfín de olores a cada cual más repulsivo, así que empiezo a buscar una puta ventana abierta. Ya me quedan como tres paradas, que también podía haber aguantado pensándolo más friamente pero en esos momentos no estás para darle al cerebro.
La ventana está encima de una señora como tres asientos más hacia delante. Pienso en tirar la bolsa sin que se note porque no quiero que me diga que qué hago tirando las cosas por la ventana, así que me acerco sigilosamente y pienso "bien, si lo hago lentamente se va a dar cuenta, mejor utilizo un lanzamiento a lo Peiton Manning en plan ninja". Vuelvo a hacer un nudo y me digo "venga cojones, en plan rápido... alejop".

EPIC FAIL.

No se rompe, por suerte, la bolsa, pero le cae a los pies de la señora que la coge y la levanta del asa. En ese momento un liquidillo se desprende por una de las rendijas y le cae en su vestido. Me mira con cara de asco pero no me dice nada. Tira la bolsa a la mirad del pasillo. La recojo por la parte limpia y me la llevo para detrás. Veo que la señora se huele la ropa donde le ha caído la mierda y hace algo como esto
mono huele culo! :P - YouTube


A mí ya me quedan dos paradas y dejo la bolsa a un lado. Espero unos minutos y marco la parada. Me bajo de ese autobús del infierno y llego tarde al curro.
Ni qué decir tiene claro, no volví nuca mais.
 
Como puedes ser tan inutil como para acercarte por detras de la señora, lanzar la bolsa por la ventana abierta y fallar? Aclara eso :face:

Y tuviste muchos huevos en tirar la "sopa" dentro de una bolsa en el autobús , lo mas coherente hubiera sido bajarse en la primera bajada que pudieras buscar un bar , giñar y restregar la mierda por las paredes como hacen los buenos gitanos .

Para la proxima vez te recomiendo que lleves puesto esto :

exigez-le-slip-francais.jpg


Crean ropa interior masculina que siempre tiene buen olor | FRIENDLYLIFE
 
Es lo que hice yo el miércoles cuando volvia en tren. A mitad de trayecto me empezaron a entrar ganas de mear. Cuando iba por Badalona la vejiga me daba unos espasmos que no veas. Puede que sea la vez que más me he contenido en toda la vida. Frente a mí iba sentado un tipo que creo que era blackie. Me retorcia en el asiento rezando que la cosa amainara y no mearme encima completamente, encharcando el vagón. Así que me bajé en la primera parada de Barcelona y fue salir al andén y caminar y pasó de situación límite a simplemente teber ganas de hacer pis. Salí a la calle y tras un rato caminando por un paseo encontré una furgoneta junto a la que descargar.

Lo bueno del caso es que en esa estación la puerta se abria automáticamente sin pasar la tarjeta. Y la combinación de metro hasta mi casa es mejor.
 
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