Con seis años un niño en Bolivia se levanta solo, chupa un matojo para desayunar, su padre le pega la primera paliza del dia, se mete seis hojas de coca en la encía, se va a rebuscar entre los escombros de la mina, le viola un tio suyo detras de una chabola de chapa, carga con treinta kilos de pedruscos en la espalda durante cinco kilómetros para que le acaben dando cinco quetzazcoales, vuelve a casa caminando jugandose la vida entre camiones llevados por borrachos, llega a su casa, su padre le pega la segunda paliza del dia y le quita los cinco quetzazcoales para unas hojas de coca y un par de cervezas de maiz.
Y todo ello antes de la hora de comer.
Os escandalizais de que un niño español con seis años se pueda preparar el desayuno y vestirse solo.
Tenia que venir un Covid que nos diese atroces ataques de tos y diarrea al mismo tiempo.
Mi viejo con once años y su hermano mayor de doce, todas las tardes despues del colegio, y los fines de semana, iban a trabajar en la barra de un bar a servir bebida, tapas, cobrar, reponer y cargar cajas de bebidas. Llegaban a casa a las once de la noche ya cenados, y muchas veces los acompañaba la guardia civil a casa con las capas y la metraqueta, que les venia de paso en la ronda.
Una noche al salir de trabajar, unos jithanos les pegaron. Los guardias cuando los vieron les preguntaron que habia pasado. Tomaron cartas en el asuntoy de los jhytanos nunca mas se supo. Eso si era integración y multiculturalidad.
Asco de tiempos, valores, gentuza y subnormalidad que estamos viviendo.
Dame un euro.
Hijos de la gran puta.