A mí también me han dado palizas en el colegio

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barriKada rebuznó:
Si no es que me lo crea o no, subnormal. Tan solo te quotee la parte en la que decias que carreras como la de magisterio no sirven para nada (o algo asi decias).

Comienzas a entender algo o no??
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Si lo que no sirve para nada es la disposición al sacrificio del maestro en cuestión, la carrera está bien.
 
ChesterCasey rebuznó:
Yo era carne de psicólogo.

Me llamaban gordo en clase. Gordo, apestoso, grasiento, empollón, gafas, todo lo que la gente adulta se calla ahora. Educación Física constituía el mayor suplicio del mundo. sobre todo (en realidad había puesto sobre todo junto porque soy un subnormal) cuando te obligan a correr varios minutos y mientras tu das cinco vueltas al minipatio los futboleros machos alfa de la clase habian dado 20. Con sus respectvos escupitajos al gordo de mierda.

Durante las clases era peor. No podía abstraerme en mi mundo, debido a que estaba obligado a prestar atención a las profesoras. Tristemente, no he tenido un profesor hombre a quien llamar por Don (y aun asi no lo hice por miedo a ser apaleado) hasta 2º de la E.S.O. Mientras tanto crías recién salidas de la universidad que sufrían tanto o más bullying que yo pero que simplemente se echaban a llorar con las manos en el rostro hasta que cesaban las risas.

Al ser hijo de un ultraderechista socio de todos los equipos de futbol cercano que ya era viejo cuando yo era un niño, yo tenía que ser futbolista o torero. Yo era y soy un gordo, y en un momento de lucidez mi padre pensó que mejor unos moratones de recibir palizas en el fútbol que ser empalado por un toro. Y así comenzó mi relación con los primos, hermanos y amigos mayores de mis gilipollescos acosadores.

Mi peor experiencia fue cuando me arrastraron al lavabo y me dijeron que tenia muchos granos y que les daba puto asco tener que verme jugando al futbol, que era una miseria repulsiva humana. Me pegaron guantazos para ver quién los daba mas fuerte y me mearon encima. Yo también me meé seguramente. Después me ofrecieron la solución a mi acné prematuro y costroso, que no me hiciera pajas. Cuando yo ni sabía lo que eran las pajas.
Me quitaron los pantalones y me pusieron una presilla alrededor de la polla.
Me pusieron la presilla y me dejaron allí, meado, escupido, enrojecido de rabia y lágrimas y con la polla a poco tiempo de perder cualquier circulación sanguínea.
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Qué maravillosa demostración de frescura y sinceridad. Un grupo de almas libres esforzándose para redimirte de ti mismo, de tu destino miserable, de tu presencia perturbadora.

Qué grande su generosidad al darte una oportunidad que no merecías, en lugar cortar tu deficiente línea genética.

Nos torturaban para hacernos despertar. Ellos eran instrumentos y ni siquiera lo sabían. Nosotros no lo comprendíamos.
 
Donde yo iba a clase, lo de coger a la gente por las piernas y estrellar sus ingles contra algún poste se llamaba el Yuyu, aunque también vi hacerlo bajo el nombre de La muerte del loro.

El juego de dar tres toques a una pelota se llamaba 1-X-2, el que se llevaba el pelotazo después del 2 tenía que echar a correr y tocar un punto determinado, como el larguero de la portería. Por el camino tenía que abrirse paso entre collejas o incluso patadas si no se defendía. Uno de mi clase se rompió la clavícula por una zancadilla. La versión oficial es que se tropezó, claro, igual que cuando otros dos se pelearon por una colleja fuera de tono y uno acabó borrando el punto de penalty con la frente.

Algunos describís el juego de mosca como ponerse en corro y zurrar, nosotros teníamos un montón de reglas: todos los que formaban el pasillo tenían que estar con los pies juntos y no se les podían ver los dientes. El que recibía colleja y creía saber de quién, ponía las manos detrás de la nuca, juntando las palmas, como quien reza. Cuando hacía ésto ya no se le podía pegar más, so pena de pasillo (pasar corriendo, pero sin carrerilla, entre las dos hileras de gente, recibiendo palos hasta que las atravesase). Si fallaba, pasillo. Si alguien se chivaba, de lo que fuese, pasillo. Si alguien se tropezaba durante el pasillo y no llegaba al final, más le valía arrastrarse, hasta que no se salía del pasillo, la nube de hostias no paraba.

Luego estaba El 25, también conocido como Alemana. Es el juego este a una sola portería, donde sólo se puede dar un toque al balón y cada tipo de gol cuenta un número determinado de puntos, etc. Al final de todo, el que se está poniendo cuando se llega a 25 recibe pelotazos en el trasero desde una distancia lo bastante corta como para no fallar, acompañado de todos los que fallen un penalty previo al castigo. Aquí se sufría, pero era de los más divertidos.

Y, por último, en cualquier momento del recreo o del descanso de mediodía (al comedor sólo se quedaba lo peorcito y algún pobre diablo), si alguien cogía el balón y gritaba "¡¡¡AJOOOOO!!!", tocaba correr. El que tenía el balón tenía además el derecho de estrellarlo contra el primero que pillase y la obligación de hacerlo lo más dolorosamente posible. Con el de baloncesto era más divertido.

Obviamente, cierta gente era más propensa a perder en todos estos juegos, generalmente no de manera casual.
 
Marques de Rabotieso rebuznó:
En Valencia eso siempre se ha llamado nombrar caballero.
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Totalmente de acuerdo, que es esa mariconada de llamarlo Yuyu.
 
Yo lo conocia como Yuyu. Idi debe ser del cinturon de escoria.
 
Cita:
barriKada dijo:
Si no es que me lo crea o no, subnormal. Tan solo te quotee la parte en la que decias que carreras como la de magisterio no sirven para nada (o algo asi decias).

Comienzas a entender algo o no??

Si lo que no sirve para nada es la disposición al sacrificio del maestro en cuestión, la carrera está bien.
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Ahí le has dado al untermensch de antes, la actitud de ser maestro es para poco mas que intentar aprobar pruebas para ser funcionario, aprobar, darse la gran vida, y no pegar golpe el resto de tu vida. Cuando yo estudiaba se decía una frase que era "el que no sirve para nada a magisterio o trabajo social", ambos eran comodines de gente que se metía allí porque no había conseguido entrar donde quería. Aunque muchas titulaciones tampoco es que estén mucho mejor, eso lo reconozco honestamente.

Eso si, se ligaba mucho, había muchas fiestas, pero después no había mucho: opositar, camero y similares, o la cola del paro "ad aeternum".

Vamos, si con magisterio se levantara el pais seríamos ya la primera potencia mundial ¿no crees?
 
Tirao rebuznó:
Qué maravillosa demostración de frescura y sinceridad. Un grupo de almas libres esforzándose para redimirte de ti mismo, de tu destino miserable, de tu presencia perturbadora.

Qué grande su generosidad al darte una oportunidad que no merecías, en lugar cortar tu deficiente línea genética.

Nos torturaban para hacernos despertar. Ellos eran instrumentos y ni siquiera lo sabían. Nosotros no lo comprendíamos.
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La inteligencia no puedo nacer de otro lugar que no sea de la práctica, si tomamos inteligencia como capacidad para resolver problemas. Y no problemas de matemáticas, si estabas pensando en eso, deja de leer.

Enfrentarse a problemas de esta índole no hacen sino ejercitar la inteligencia, la fantasía, ayudan a canalizar,descubrir y despertar sentimientos como el odio, el deseo de venganza, la autocompasión, la piedad... Nos hacen vivir una vida mucho mas plena y preparatoria en nuestra corta edad que la del grupo chupipandista que te fostia, ya que eso es sencillo, pero la ventaja de ser manada se va a la mierda cuando dejas de masturbarte 7 veces diarias y tienes que buscar curro para no morirte de hambre.

Como leí de Dalí en la contraportada de un libro que trataba sobre el surrealismo en un FNAC, ¿Hace esto incompatible la felicidad con la inteligencia? Se me ocurren varias respuestas pero ninguna saciaría mi sed. Dicen que con un picahielos...
 
me estoy sorprendiendo de la infinidad de nombres que tiene lo de coger a uno abierto de piernas y estamparlo sobre un arbol o farola. En sevilla se le llama pachocha
 
Os habéis equivocado de ventana, esta no es la de Fobia Social.
 
Permítanme exponer un sencillo dato. Si recuerdan ustedes, hace 30 años, y 10 años antes y 10 años después, todas las semanas santas o las navidades ponían las películas de Tarzán en la televisión. En la primera de la serie, la tribu de negros correspondiente, trincaba a otro negro, le ataban una pierna a una palmera doblada, le ataban la otra a otra palmera, cortaban las cuerdas que las sujetaban, y ... vamos que más o menos lo dividían por el escroto hasta el entrecejo. A la vez se escuchaba una alarido estremecedor. A este curioso proceder, los negros le llamaban "yuyu". Y de ahí, los tiernos escolares, obtuvieron la idea de sujetar a la víctima de forma parecida, y de chocarle sus partes con lo más parecido que hubiera a una palmera. El pasar a denominar al procedimiento "yuyu", fue prácticamente inevitable, consecuencia de la escena mencionada, y reforzado porque los negros en cuestión llamaban "yuyu" a todo lo que les daba miedo.
Me emociona comprobar que las generaciones posteriores han conservado el nombre y el proceder.
 
cago en todo

mejor morir luchando que vivir humillado:

resumen,paso de mierdas,chico bajito gordo con gafas,al principio carne de cañon,collejas por todos lados

La naturaleza hizo milagro y empece a crecer para rriba,hice ejerciciio,y el ultimo año de colegio mi fisico y ya mi mala leche que iba despertando hizo el resto,2-3 peleas de mierda,a uno le quite un diente le sobraba,mas empoujones y mucha mala ostia y cuando me traaslade fuera me quede con una sensacion cojonuda y sin traumas,asi que nuevas generaciones no os hundais y si os superan en numero dadle 20 auros a algun infraser chorizo les abra en canal y se acabo el problema.de nada¡¡¡¡
 
iskariote rebuznó:
Donde yo iba a clase, lo de coger a la gente por las piernas y estrellar sus ingles contra algún poste se llamaba el Yuyu, aunque también vi hacerlo bajo el nombre de La muerte del loro.

El juego de dar tres toques a una pelota se llamaba 1-X-2, el que se llevaba el pelotazo después del 2 tenía que echar a correr y tocar un punto determinado, como el larguero de la portería. Por el camino tenía que abrirse paso entre collejas o incluso patadas si no se defendía. Uno de mi clase se rompió la clavícula por una zancadilla. La versión oficial es que se tropezó, claro, igual que cuando otros dos se pelearon por una colleja fuera de tono y uno acabó borrando el punto de penalty con la frente.

Algunos describís el juego de mosca como ponerse en corro y zurrar, nosotros teníamos un montón de reglas: todos los que formaban el pasillo tenían que estar con los pies juntos y no se les podían ver los dientes. El que recibía colleja y creía saber de quién, ponía las manos detrás de la nuca, juntando las palmas, como quien reza. Cuando hacía ésto ya no se le podía pegar más, so pena de pasillo (pasar corriendo, pero sin carrerilla, entre las dos hileras de gente, recibiendo palos hasta que las atravesase). Si fallaba, pasillo. Si alguien se chivaba, de lo que fuese, pasillo. Si alguien se tropezaba durante el pasillo y no llegaba al final, más le valía arrastrarse, hasta que no se salía del pasillo, la nube de hostias no paraba.

Luego estaba El 25, también conocido como Alemana. Es el juego este a una sola portería, donde sólo se puede dar un toque al balón y cada tipo de gol cuenta un número determinado de puntos, etc. Al final de todo, el que se está poniendo cuando se llega a 25 recibe pelotazos en el trasero desde una distancia lo bastante corta como para no fallar, acompañado de todos los que fallen un penalty previo al castigo. Aquí se sufría, pero era de los más divertidos.

Y, por último, en cualquier momento del recreo o del descanso de mediodía (al comedor sólo se quedaba lo peorcito y algún pobre diablo), si alguien cogía el balón y gritaba "¡¡¡AJOOOOO!!!", tocaba correr. El que tenía el balón tenía además el derecho de estrellarlo contra el primero que pillase y la obligación de hacerlo lo más dolorosamente posible. Con el de baloncesto era más divertido.

Obviamente, cierta gente era más propensa a perder en todos estos juegos, generalmente no de manera casual.
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Maldito cabrón, ¿De donde es usted? Juega a los mismos juegos a los que jugaba yo y con el mismo nombre, muerto me he quedado al leer en este lodozal ''la muerte del loro'' y ''1-x-2'', así como ''el 25''.

Al ''1-x-2'' ¿También jugaba usted con una bola hecha con el papel de plata del almuerzo?
 
Texas Hold´em rebuznó:
Al ''1-x-2'' ¿También jugaba usted con una bola hecha con el papel de plata del almuerzo?
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Hombre, pues claro, aunque cuando queríamos jugar bien nos pasábamos la hora de antes del recreo arrancando hojas de la libreta de una rusa, haciendo una macrobola y envolviéndola con celofán.

Este no era, en principio, un juego violento, pero si me dices que jugabas a "águila ataca" igual hasta te he dado una colleja alguna vez. :lol:
 
iskariote rebuznó:
Hombre, pues claro, aunque cuando queríamos jugar bien nos pasábamos la hora de antes del recreo arrancando hojas de la libreta de una rusa, haciendo una macrobola y envolviéndola con celofán.

Este no era, en principio, un juego violento, pero si me dices que jugabas a "águila ataca" igual hasta te he dado una colleja alguna vez. :lol:
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Claro que jugaba a ''águila ataca''. Me está empezando a intrigar usted...
 
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