-Me lo pasaba bien estudiando, pero tuve que dejarlo después del
bachillerato porque mi familia necesitaba que me pusiera a trabajar,
pero hasta entonces tuve unas notas excelentes. Bueno, en cuarto de EGB
repetí curso por un balonazo que me dieron en el recreo. Lo que parecía
una tontería se complicó y tuvieron que extirparme un testículo, así que
entre una cosa y la otra estuve mucho tiempo sin ir a clase. Ya sé lo
que se estará preguntando y la respuesta es sí. De hecho tengo un hijo,
Mario, de ocho años. Ahora que paso más tiempo en casa se lo dedico casi
todo a él. Le regalé una Playstation por su cumpleaños y está todo el
día enganchado. De vez en cuando me pide que eche una partida con él,
pero yo no me hago a estas cosas. Soy de la generación de los Juegos
reunidos y la Magia Borrás y lo más parecido a un mando que usé de
pequeño fue el del Scalextric. Me lo regaló mi padre cuando me operaron.
Mi mujer también tuvo uno. En el barrio se reían de ella porque decían
que era un juguete de chicos, pero supo sacarle partido al asunto
organizando partidas que cobraba a cinco duros. Todos tenemos una
historia que contar y la suya es que se acostó con el rubio de Los Pecos
cuando tenía quince años. Hasta que me lo contó, yo siempre había
pensado que era maricón. Es mucho más lista que yo. Mi padre también
tiene una buena historia. Hizo de figurante en Easy Rider. Por esa época
trabajaba en una cadena de montaje en Detroit (mi abuela era de allí) y
tenía muchos amigos hippies. Se fumó un porro con Peter Fonda. Con lo
buen actor que era el padre, hay que ver que soso le salió el hijo. Yo
no tolero las drogas. De hecho tampoco fumo ni bebo, me dan arcadas. El
único cigarro que he fumado fue con mi hermano y me sentó tan mal que
estuve dos días en cama ¿Puedo coger un caramelo? Mi madre se enteró y
le castigó sin salir, justo la semana en la que su clase fue al plató
donde se grababa lo de los payasos de la tele. Dejó de hablarme y
todavía sigue sin hacerlo. Cuando le mandé la invitación para mi boda me
la devolvió con una foto firmada de Fofó. Mi hermano siempre se ha
tomado las cosas muy a pecho. Yo le quiero, pero no se que hacer para
arreglarlo. En fin...
-Gracias, tenemos su teléfono.
-Muy bien, muchas gracias. Buenas tardes.
-Se olvida la chaqueta.
-Gracias, buenas tardes.