Yo hace años que no me drogo, pero estas cosas hay que probarlas. Lo ideal es probarlas a una edad adecuada, porque los treintañeros que empiezan con el tema porque no lo hicieron en su momento son muy peligrosos. Con esta edad te vuelves muy goloso en todos los sentidos y tu capacidad económica es mayor por lo general. Estados alterados de la cnciencia hay muchos y no está de más experimentarlos. Por ejemplo, el M, el cristal, yo no lo he llegado a probar, pero sí que he visto cómo funciona en la gente y sobre todo en las mujeres. Aunque ya se sabe que con ellas las drogas en general tienden a tener un efecto más destacado -quien pueda entender que entienda-.
Ahora lo único que me apetece es jugar un poco con hongos, pero me gustaría hacerlo de la mano de algún iniciado y sin tener nada que ver con el sexo, claro.
Yo con el alcohol tengo una relación ambigua. El alcohol me vuelve bastante más activo con las tías, pero cuanto más bebo menos me interesan. Hay un punto medio que suele darme bastante provecho, pero de un tiempo a esta parte me suelo pasar siempre. Y cuando te lías con una tía yendo muy ciego te dejas caer un poco en sus manos, y depende mucho del tipo de mujer que sea para que la historia acabe bien. En eso las chicas jóvenes suelen fallar bastante, demasiada presión. Las que tienen más carrera no suelen defraudar, pero claro, no me gustan las tías de mi edad. Como decía es todo bastante ambiguo. Y, qué coño, así está bien. Imagino que soy un alcohólico de fin de semana, igual que mucha gente, aunque la verdad es que cada vez bebo más, y cada vez que bebo me siento mejor al día siguiente, es jodido. El miércoles me acostaba muy borracho a eso de las cuatro y tuve que vomitar para poder dormir, no veas cómo dejé las paredes del baño, me di cuenta al día siguiente. Y me levantaba a las siete y media. Como una rosa, no dormí ni siesta. Y te acostumbras, ya lo decía antes. Soy tan feliz con el alcohol que la verdad es que no consigo ligarlo al sexo de ninguna forma, para mí son dos placeres por separado. Y cada vez bebo mejor, más pijotero, más dinero. Disfruto. Y cuando me topo cn una mujer que disfruta de la comida y la bebida mee siento de puta madre. Y ya puedes quedar con alguien y beberte una botella de vino o de cava cualquier momento, sin venir a cuento, una pequeña celebración.
¿De dónde cojones ha salido todo esto?