Mira que me jode hablar en serio, pero por un día haré la excepción:
Muy poca gente sabe que las hebras de las pencas de las acelgas contienen unos alcaloides muy especiales. Normalmente, al cocinarlas, todos quitamos esos hilachos pero, si aguantais el tirón de comer hilo, las ganas que dan de barrenar violentamente y sin control son espectaculares.
Cocinad unos dos kilos de pencas de acelgas (por persona), al vapor, con limón y pimentón (no anda desencaminado Semete, no) y un poco de jugo de vieiras.
Cuando vayais a comerlas poneros antes (joder, es que es increible) una cabeza de gamba cocida en cada orificio nasal, introduciendola por la parte seccionada no por la zona de los ojos y los pedipalpos. Comeros las acelgas y poneros una película porno de Divine.
La naturaleza hará el resto.
No miento. Es en serio.