Del visionado (por primera vez en versión original) me quedan los siguientes apuntes:
1) Que maravilla de voz tenía Shirley Maclaine. Sensual, dulce, turbadora...
2) A la ya consabida frase del rímel, podríamos añadir varias: "¿Por qué nunca me enamoro de un buen tipo como tú?", "Dije que no tenía familia, no que mi apartamento estuviera vacio", "Me gusta así (refiriendose al espejo roto), me veo tal y como me siento" y el jefe Sheldrake "ya sabes que las mujeres siempre dan algún problema".
3) El guión es una maravilla, por la amargura que destila, por los diálogos que diseccionan a los personajes con dos o tres frases, con algunos chistes agrios y con el retrato de una cultura de gran empresa perfectamente delineada.
De cara al rapiñeo, las enseñanzas son varias:
- El presonaje de Sheldrake se constituye como el epítome del playboy. Para follarse a mil hay que tener éxito (y pasta), un aspecto aceptable y despreciar a las mujeres. Lo más importante es lo último: sólo su capacidad para no sentir lástima de las mujeres y reemplazarlas con otra como si fueran camisas es la clave de su éxito. Cuando te encariñas con una es cuando la cagas.
No hay que tener moral, se debe estar dispuesto a mentir, a engañar y a olvidar, a no tener conciencia.
- Las mujeres aprecian los actos de voluntad, se sienten atraidas por una voluntad superior, por un par de huevos. Cuando Baxter manda a tomar por culo el trabajo demuestra el nervio que no ha tenido en toda la película y es cuando a Kubelik le hace tilín. Esto hay que tenerlo en cuenta.
- Luego está la parte Disney en la que una mujer se entrega a un tipo sin trabajo y con un futuro incierto sólo porque la ama. Esto es más falso que un duro de madera. Una buena cuenta corriente lubrica muchas entrepiernas y endulza los sinsabores de una larga relación (esto lo podrán confirmar quienes tengan novia... será complicado en este foro).
- Una mujer no se enamora de quien debería, ni de quien la quiere, ni de quien la trata bien. Kubelik lo reconoce en una frase. Las mujeres se enamoran de quien las hace sentir. ¿Sentir qué? Algo, joder, lo que sea: admiración, miedo, excitación, sorpresa, emoción... Un tío aburrido y plano, por muy guapo, muy rico o muy bueno que sea no las va a seducir jamás. Las mujeres necesitan sentir, viven de emociones (así les luce el pelo).
Espero que estas reflexiones reaviven el debate...