Una vez más Trump ha demostrado que es un auténtico tuercebotas y que con sus asesores tiene el enemigo en casa y me explico.
En toda organización, en cualquier colectivo hay un reducido número de miembros que son retrasados mentales.
Estos sujetos lo dan todo por el líder, no piensan, no razonan, obedecen y si les dejan sobreactúan.
En este caso Trump, que es un bocazas, arenga a sus masas, les incita a “pasar sobre el Capitolio”, pensando que en cuanto lleguen a la valla les van a impedir la entrada, como sería lo normal.
Los propios republicanos que quieren seguir en el ruedo le dejan hacer pero no le apoyan.
La sorpresa, lo inesperado, lo que le rompe los esquemas a Trump es que cuando llegan a la vaya les abren las puertas, les dejan hacer, no hay policía (4 gordos), no hay oposición, les dejan entrar y ahí ya los 4 frikis se les descontrolan.
Una vez más Trump ha caído en la trampa mediática y ha quedado para la foto que va a acompañar para siempre a Trump un tío disfrazado de Toro Sentado, otro de Batman, frikazos paletos... cuando todo ha sido un circo.