Y para disipar dudas sobre mi condición os expongo la última experiencia con la famosa Yessika Andrea (ex-G.O, ex-Pico Cejo)
Nombre: Yessika Andrea
Edad: Indefinida
Nacionalidad: Imperio Español (Colombia)
Dirección: Teniente Coronel Noreña, 13 (cerca Legazpi)
Teléfono: 696 33 09 89
Tatoos: uno muy burro sobre el culo
Precio: 100 € con griego, francés con acabada buco-dental y café de Colombia
Tiempo: me fui yo, que si no igual me hace ponerle ya de paso algún mueble en el salón
Cuerpo: a mi me siguen poniendo sus caderonas
Cara: de mamadora nata
Como el hombre es el unico animal que tropieza dos y mil veces con la misma piedra me rompí de nuevo la nuca con la Yessi, tras llamada de ella que intenta recuperar clientes para su nuevo piso. Tras un buen café de Colombia recordando nuestros buenos tiempos como amantes de pago, antes de que se fuera a Colombia dejando el piso de Vallecas, pasamos a la ducha, arrumacos, caricias y suave y deslizante francés acuatico mientras le apretaba el coco contra mi sexo hasta el fondo. Luego a la chambre a comernos como descosidos, mientras me comía el miembro yo le lamía el fistro mojándolo y metiendole mis dedos. La gloriosa Puta se corre copiosamente en mi jeta y me pide que la folle. Se hacerlo como a ella le gusta (fueron decenas de polvos mágicos en su día) y ella sabe como hacerme la corbata alrededor de mi polla con sus musculos vaginales. Después de un rato la coloco a cuatro patas, mientras me pongo aún más burraco con su tatuaje, sobre las nalgas. Unto de saliva su desflorado ojete y la enculo hasta dentro practicando el noble idioma de Homero y nuestras bocas sueltan unas cuantas guarrerías en el de Cervantes. El griego es antológico, profundísimo, guarro... aunque menos salvaje quye hace un año porque la pobre tiene dolores en la espalda. Después de un buen rato enchufandosela se la saco me quito la goma quemada y mientras ella dada la vuelta me mira viciosa metiendorse los dedos en su mojado chocho descargo como un látigo mi semilla blanca salpicándola cara, boca y lengua. Ella se pasea la lefa por los labios y para que limpiarse en una servilleta cuando la puede restregar por sus tetas.
En fin, un polvo antológico y pornográfico como siempre. Para la próxima vez me ha prometido un lésbico de locura con una amiguita suya joven. Doy fe de que sus lésbicos son de antología de la Zarzuela. Lo se desde que me la llevé una noche a un club de intercambio y se merendó como una salvaje el coño de una jamona veinteañera mientras me la follaba.