Vamos a ver, señores, vamos a dejar algunas cosas claras en este hilo que, a pesar de ser bastante completo y exhaustivo, no acaba de definir bien ciertos recuerdos:
1. Yo era lo más goth del puto mundo. He visto a The Cure en directo seis veces y mi colección de vinilos haría que vuestro triste micropene retrocediera un par de centímetros más. Vamos, que lo que digáis sobre tías goth no va ni a rozar mi conocimiento.
2. Uno no se follaba a tías góticas, sencillamente no tendía a ocurrir. Las tía gótica es una ejemplo de libro de complejo de edipo no superado, y van buscando un papi. Estas chicas de unos 18 siempre acababan enganchadas a un señor de 40 y tantos que normalmente vestía usanto polos de colores y conducía un opel corsa. No se conformaban con algo de su edad o de sus gustos. Así que quien venga por aquí a hablar de percutirse góticas, que se deje de tonterías. En los años 90 fue, curiosamente, lo contrario: las chicas punk y góticas eran las que más follaban y se drogaban, pero era otro percal. En los 2000les las góticas escuchaban The Rasmus y veían anime, eran muñequitas de personalidades débiles por algún tipo de abandono/violación de la figura paterna.
3. En el caso de haberse follado a una gótica: ya sabes lo que es pasarlo mal. Esas diosas de las tinieblas de corsetes y botas de astronautas estaban TRAUMADÍSIMAS. No sabían como hacerle una paja a un tío y mucho menos comérsela. Yo en su día vi a una chica de ese rollo llegar a un orgasmo intenso y romperse a llorar desconsoladamente: no porque estuviera difrutando de que la estuviera reventando a pollazos sino porque estaba rota por dentro. Para follar en el 2000 lo que iba bien eran tías super-pijas y tímidas y jipis perroflautas. Las primeras, reprimidas, dejaban salir todo su deseo en el ámbito sexual privado, mientras que las segundas no han cambiado a día de hoy. Les va fumar, el poliamor, las orgias y experimentar.
Y esto es todo por hoy.