Arradioaficionaos

[puteril-yo]

Un consejo, googlea radiogoniómetro.

Otro consejo, una simple emisora CB actúa como radiogoniómetro de cualquier otra (ves la agujita que suelen tener esas emisoras?), lo que, de toda la vida, se conoce como cacería del zorro.

Conclusión: no serás el primer nerd que se caga por la pata abajo al abrirle la puerta al tío al que estaba insultando, ni el primero al que corran a ostias en su propia casa, así que tranquilo, otros han pasado antes por esa experiencia OWNED.

 

[ultimatum]

Quien ganaria en una batalla a muerte, un taxista o un camionero?

Hoy en dia los tasistas somos mariconas, yo ni empujo mi taxi en las paradas, prefiero cargarme el motor de arranque.

 

[RoderickUsher]

Quien ganaria en una batalla a muerte, un taxista o un camionero?

Pues depende. Los camioneros suelen tener brazos fuertes y bastante grasa corporal de estar todo el rato sentados. Además creo que follan más.

Por otro lado, los taxistes tienen muchísima agresividad acumulada de recoger a críos borrachos los sábados de madrugada y tener que soportar sus vómitos y sus idas de pinza.

Estoy generalizando mucho, creo.

Yo suelo llevar por la calle una radio de estas pequeñas de bolsillo y voy pillando emisoras al azar. Normalmente son de contenido religioso. Es un fetichismo malsano, pero me llena.

 

[Error de syntaxis]

Hace tiempo, cuando aún vivía en la jungla y rondaba los diez años, mi padre se aficionó a esta porquería. En realidad, mi padre era bastante representativo del radioaficionado medio: cabeza de familia frustrado con su trabajo y su mujer que encontraba evasión de su realidad al comunicarse con gente a la que no le veía la cara. Sí, exacto, como ya ha se ha dicho en los tags, la radioafición es un estadio de perversión social cronológicamente anterior a los chats. Las charlas, en las que era difícil determinar quién tenía el grado de analfabetismo más grave, pasaban de la política internacional a la literatura decimonónica, del pensamiento de Sartre a la ofebrería babilónica. Por otra parte, ridículo resultaba que sujetos que tenían un pie puesto en el mundo de la indigencia (casas con paredes de chapa, bebés con una dieta basada en el engrudo), se gastaran tres sueldos en equipos de radio que sólo servían para compartir tristeza.

Al venir a España, mi padre hipotecó parte de mi futuro comprándose un equipo robado de 400€ y una antena que valía otro tanto, para luego descubrir que hacían falta permisos obtenibles mediante examen para emitir. Se compró el libro de apuntes pertinente y, al ver que allí se hablaba de electrones y de Ley de Coulomb huyó despavorido como salvaje ante conquistador. Eso me hizo pensar que quizá aquí la radioafición tuviera un halo de profesionalidad y cultura diferente al de Sudaquia. Nada más lejos de la realidad: quince minutos escuchando conversaciones de camioneros gordos, viejas grasientas y patriarcas gitanos me confirmaron que no es una cuestión geográfica, sino intrínseca, la que convierte a este hobby del mal en una de esas tantas cosas que habría que erradicar del planeta.

 

[mundele]

Mi hijo se está haciendo mayor, interesante disertación.

Al final la puta de Bellmalena tendrá razón, que a los hijos se les quiere a medida que se les va conociendo

 

[curro jimenez]

Un consejo, googlea radiogoniómetro.

Otro consejo, una simple emisora CB actúa como radiogoniómetro de cualquier otra (ves la agujita que suelen tener esas emisoras?), lo que, de toda la vida, se conoce como cacería del zorro.

Conclusión: no serás el primer nerd que se caga por la pata abajo al abrirle la puerta al tío al que estaba insultando, ni el primero al que corran a ostias en su propia casa, así que tranquilo, otros han pasado antes por esa experiencia OWNED.

Exacto, en sus buenos tiempos las cacerias de zorro podian reunir a mas de 100 coches cargados de garrulos hasta los ojos de alcohol. Eso si, se follaba bastante en esas cacerias, habia muchas tias aficionadas. Y hostias tambien habia muchas, y como tu dices, era muy faciles de localizar a los que se pasaban de listos.

Yo era muy aficionado a ellas a mediados de los noventa, me compre una emisora antes que una radio cuando tuve mi primer coche.

En mi primera caceria, me pase de listo y casi me parten la cara, no sabia que la gente se tomaba tan en serio esas cosas y no le gustaban los que mongoleaban de mas por la emisora. En la segunda caceria me folle a la zorra que habia que cazar, lady halcon se llamaba. Una murciana de puerto lumbreras despampanante de 38 años, yo tenia entoces 17 y ya iba rulando por ahi con el coche de mi hermano sin carne.

Mi primera emisora fue una super jopix 2000 de segunda mano, comprada en el año 96 y me costo 27000 pesetas.