¿Algunas barriadas de París dice ustec, señor Lord? LOL. Ojalá fuese asín. Este ver-ano pasé unos días en esa ciudad tan bonita y tan decadente al mismo tiempo, y lo que vi me hizo flipar a base de bien. Franceses como siempre los hemos identificado pocos, muy pocos. La mayoría de morlocs y niggas era abrumadora, pero abrumadora al nivel de dudar si el avión se había equivocao y me había dejado en África en lugar de en Fgancia. Todos con unas malas pintas acojonantes, si no, con pintas de gitanos de las tres mil; andando en babuchas rodeado de churumbeles por todas partes. El metro era un lugar peligroso, no hubo una sola vez (y estuve cuatro días rulando tol tiempo en metro) en que no me encontrase a un colgao o colgá en el vagón, sin camiseta y pegando gritos amenazadores (el colgao, no la colgá, desgraciadamente) o pidiendo pasta de manera muy insistente y molesta. Zonas turísticas a saco, como la zona del Moulin Rouge, por la noche acojonaban: rincones oscuros de donde te salían como resortes personajes de estos pidiendo tabaco, dinero y demás. Te saltaban literalmente encima cortándote el paso y se ponían muy muy pesados. Ni siquiera en Las Vegas (las 3000) he visto ese nivel de acoso y derribo yonkil. Y todo ello en agosto, cuando la mayoría de parisinos están por ahí de veraneo y tal; el resto del año tiene que ser la hecatombe.
Francia es un estercolero, no tiene solución. Si asín está París, no me quiero ni imaginar cómo estará, por ejemplo, Marsella. La pulicía apatruyando de tres en tres con perros y fusilería, un cuadro, vamos. Yo me movía más o menos sin miedo, ya que vivo en el Parque Amate, he estado en la cárcel y me muevo por los barrios más granados de Sevilla (a veces y en según qué lugares sí que llegué a sentir un poco de canguelo), pero al turista normal y corriente que llega esperando encontrarse la ciudac de la torre Eiffel, los acordeones tocando canciones moñas, los cruasans y toda la parafernalia gabacha, a buen seguro le supone un shock de la rehostia.