Composición y uso
Originalmente, cada torpedo fotónico lleva 1'5 kilo de matéria (electrones, normalmente) y 1'5 kilo de antimatéria (positrones), y un campo fotónico para mantenerlas separadas. Cuando el torpedo detona, el campo cesa y al contactar la materia y la antimateria hace explosión.
El mayor peligro de un torpedo, es que el campo de contención que separa la Materia de la Antimateria, se corrompa, estrope o le suceda cualquier otra cosa, en cuyo caso se iniciaria una reacción que devastaría toda la zona en la que se albergara dicho arma. La federación desarrolló una versión más segura, en la que se debía armar primero el torpedo. Esta versión contiene únicamente materia en su interior, y una matriz de energía capaz de suministrar el armónico con la frecuencia suficiente como para inducir una inversión de simetría en la materia que contiene.
Cuando se arma un torpedo para su lanzamiento, se crea una barrera de potencial que divide en dos las cantidades de materia que contiene. Incorpora una
Matriz de Energía que suministra el armónico que torna la materia en antimateria, en uno de los campos de contención. En este caso, los electrones en positrones. En el momento de la detonación, dicha barrera desaparece.