Toledo, mi renacimiento espiritual
A finales del pasado año, tuve el placer de asistir a uno de los shows y galas que realiza una de las firmas con las que trabajo.
El evento que está vez fue a nivel nacional se realizó en la ciudad de Toledo, alabada por el pueblo como una delicia para los ojos. Supongo que empedrar cuatro calles y caminar cuesta arriba o cuesta abajo es suficiente aliciente para dicha calificación, aunque la sensación de tomar un café de Starbucks observando el escaparate de Escudos y Espadas Paquita tuvo cierto encanto.
Al evento, asistimos todos los distribuidores y comerciales a nivel nacional así como los diferentes clientes que pudimos recaudar para dicho evento al precio de 350€ por persona bonificado en producto para pasar una noche de ensueño en un gran hotel a las afueras de la ciudad.
Ha sido una de las pocas veces que he asistido sólo a un evento. El objetivo de mi prácticamente obligada asistencia era intentar sangrarme un poco más con el contrato que tengo con la firma y mi negativa ante tal ataque económico para racanear unos pocos euros.
Una vez llegué al hotel tñme dispuse a realizar el check in.
- Me permite su DNI
- Claro
- Habitación 75, cuarta planta según sales del ascensor a la derecha
- Gracias.
Tras adentrarme en un amasijo de hierros colgante seguí al pie de la letra las instrucciones del recepcionista para llegar a la habitación que sería testigo de mi purificación como hombre.
Abrí la puerta y divisé dos camas separadas siendo el centro de atención de aquellas cuatro paredes y un hombre sentado sobre una de ellas.
-
Hola, me parece que me he confundido de habitación
- Hola, tú eres Fanatik?
- Sí
- Mira, esque había problemas con la disponibilidad de habitaciones y me dijo Claudio (el subdirector de la firma) que no había problema en ponernos juntos y tal.
- Bueno vale vale.
Aquel ser de pantalones blancos ajustados y camiseta azul ceñida, se estaba colocando unos zapatos con una puntera digna del mismísimo Aladín. Con una incipiente tripa y unos brazos desarrollados muscularmente me indicaba que el objetivo en el gimnasio era poder abrir indiscriminadamente botes de conservas con un brusco movimiento de muñeca.
La apertura de su camiseta dejaba entrever una ginecomastia de manual y todo ello estaba coronado por una incipiente alopecia adornada y potenciada por el afrutado aroma de una gomina que guiaba sus pobres cabellos hacia la nuca.
Semejante intruso se incorporó para presentarse como Jorge, comercial de León a lo que un servidor se identificó educadamente en respuesta. Tras varios minutos de charla reglamentaria ya fue lanzando picotazos a mi subconsciente.
"Tu tranquilo, que conmigo lo vas a pasar de puta madre"
"En la firma para la que trabajaba de antes, las liabamos gordisimas"
Mientras iba procesando y desgranando cada frase de Jorge, me dí una ducha a lo que él respondió marchándose vaya usted a saber dónde queridos amigos.
-
Me voy pabajo!!! Luego te veo!!
- (Mientras me duchaba) Sisi!! Luego ya si no te ... "
Tras la inigualable sensación del agua sobre la espalda después de un largo viaje, me puse mis mejores galas para dar un vistazo a las instalaciones, fumar un cigarrillo y quizás tomar una caña o una copia de vino antes del show.
Recorrí cada planta, cada rincón del hotel. Desde el restaurante, la sala donde iba a ser el show, los baños para tener una respuesta eficaz ante un indiscriminado ataque de caca hasta la sala donde íbamos a cenar.
Salí a la calle para fumar mi cigarrillo, mientras iban llegando los más tardíos y me topaba con viejos compañeros. Era una sensación reconfortante el ver caras conocidas tras el encuentro con el ginecomástico.
De pronto, apareció Claudio. Con su impoluto traje y su apabullante seguridad en sí mismo.
-
Fanatik!!!!!!
- Claudio, ¿Cómo estás?
- Estupendo, y tú qué tal el viaje
- Bien bien, oye, el tipo este...
Jor.. Jorge sí, Jorge ¿Quién es?
- Ahh nada, es un comercial que hemos metido para la zona de León y bueno como estaba ya todo lleno y tú venías solo...
- Oh bueno.. vale vale.
Tras fumar juntos otro cigarrillo entramos al bar del hotel para debatir cuestiones contractuales las cuales no son para nada de interés. Transcurrida media hora, minuto arriba minuto abajo, desde que Claudio empezó a sangrarme aparecieron los distribuidores de Sevilla y Málaga con sus chascarrillos de todos los años y su verborrea de difícil comprensión.
Se unieron a la conversación para posteriormente decidir por su cuenta que me uniría a aquel grupo de dos sin ni consultarme nada.
- illo!! Vamo al chow!!
- enga vamo vamo VAMO ILLO VAMO!!! EOOOEEOOOEEEOOE (gritaba dándome empujones en la espalda y medio subiéndose a mis hombros)
Entramos por un pasillo estrecho en cual estaba repleto de auténticas bellezas italianas y esbeltos caballeros delicadamente vestidos mezclados con charos de nuestra patria con el último vestido escupido por el feudo de Amancio Ortega, un puñado de amanerados extravagantes de pelo teñido y algún que otro barbero con la socorrida camisa de cuadro grande y bigote de punta fina.
Ya podía notar el agobio del embotellamiento de aquel pasillo esperando a que abrieran las puertas de la sala de eventos. Se empezaba a escuchar la música que iba a aliñar todo el show, el sudor provocado por el calor y los escotes inundaba el ambiente e indicaba que todo iba a dar comienzo.
Entramos en la sala de eventos y nos colocamos en la zona trasera para poder escabullirnos a mitad del espectáculo, pero cuando en el momento justo íbamos a realizar la acción planeada...
-
illo!! QUE LA DA QUE LA UN PAMPURRIO!!
Al escenario, salieron tres modelos junto a tres peluqueros.
Tres tímidas y coquetas damas las cuales portaban en sus cabezas unas enormes estructuras metálicas las cuales servirían como molde para realizar con cabello artificial, a modo de extensiones, diferentes trenzados, nudos y combinaciones hasta formar el más grotesco de los peinados.
Aquellos diablos con tijeras en la mano comenzaron a hacer aspavientos alrededor de sus víctimas mientras las movían la cabeza de lado a lado, las zarandeaban, las rociaban botes y botes de laca, una auténtica locura.
A los pocos minutos una de las chicas comenzó a ponerse alarmantemente pálida y a balancearse, su mirada ya perdida en el horizonte, los focos apuntaban directamente a su cara y entró en trance. Supongo que esa chica vió lo que se ve antes de que la parca llame a tu puerta.
Entre haberse pasado en torno a las cuatro o cinco horas preparando la estructura de su cabeza, sin comer, la potencia de los focos en su cara, el calor, la intoxicación por laca y el bamboleo del genio del peine su cuerpo dijo BASTA!! Y cuando la levantaron y la ordenaron que se acercara al borde del escenario para que todos contempláramos semejante esperpento, su cuerpo pasó de ser de huesos y carne para estar lleno de gelatina que cada vez se iba derritiendo más y más.
Miró hacia atrás, alzó sus brazos suplicando ayuda pero sólo se encontró a un centenar de personas aplaudiendo mientras su verdugo particular era felicitado con palmas es su hombro. Entonces volvió la vista al frente, cerró los ojos y inconscientemente su cuerpo se dejó caer al vacío.
- illo!! Que va... Que va... Que va... CATA
PUM!!!!
50€ he cobrado por un antes muerta que sencilla
Sentí tristeza por la señorita pero no podía dejar de pensar que fue SUBLIME.
Al finalizar el show, nos guiaron hacia una sala gigante y muy luminosa.
En dicha sala es donde íbamos a cenar y a tener una pequeña fiesta. El sonido del piano a través de los altavoces apaciguaba la sala. Había mesas redondas por todas partes en las cuales había diferentes platos con pequeños bocaditos de comida con peculiares nombres y combinaciones de sabores. Los camareros, vestidos para la ocasión portaban bandejas repletas de copas de vino, refrescos o lo que te apetecieea beber.
Servidor, odia las cenas de este tipo. Comer sin estar sentado, compartiendo plato con semejantes imbéciles y teniendo que perseguir a los camareros para poder refrescar el gaznate.
Todos conversaban acerca de temas que en realidad les importaba una mierda y que desconocían por completo, yo me negaba a entrar en una contienda dialéctica sobre la macroeconomía por lo que asentía y me limitaba a dar la razón a ambos bandos de la discusión mientras que los andaluces se descojonaban de la risa.
- Fanatik y tú qué opinas de todo esto ¿Concuerdas?
- Concuerdo, concuerdo
- illo pero mira que ere gilipolla!!! JAJJAJAJA
Pusimos punto y final a la cena y una pequeña barra de bar dio el pistoletazo de salida al desfase.
La muchedumbre se abalanzó sobre aquella diminuta barra y mientras que los primeros afortunados salían victoriosos con dos copas en la mano los más rezagados clamaban a los cielos por avanzar más rápido. Jorge, apareció de la nada abriéndose camino entre la gente. Sus tetas se meneaban juguetonas y sus brazos iban dando feroces empujones a sus obstáculos.
Visto semejante escena, se acercó a mí para con dos copas en las manos decirme
- Eseeee!!! Te traigo una??
- No gracias, ahora voy yo tranquilamente
- Hoy pillamos eh!! Estoy ahí con dos de Jaén.. Ya verás ya!!
- Ah vale okok.
Y así, sin más, desapareció.
Fui a la barra a pedirme una copa de Cardhu como un buen entendido de boquilla en la materia y empezó a sonar música Techno a todo trapo todo obra de un Dj que se limitaba a darle a un solo botón mientras bailaba asintiendo con la cabeza.
Mientras tomaba mi copa conseguí acomodarme en a barra para observar como poco a poco el ambiente iba degenerando.
Los tacones pasaron a ser francesitas, las camisas iban perdiendo ataduras, las faldas se iban remangando y la conversación de los presentes se iba tornando en gritos y euforia.
A las pocas horas ya había corbatas en la cabeza, bailes pseudolesbicos, escotes hasta el ombligo y mandíbulas desencajadas. Me entraron ganas de hacer pis.
De camino al baño vi en una lujosa silla cercana al servicio a una chica con un corte pixie de cabello blanco totalmente tirada con la cabeza colgando por un lado de la silla y las piernas por el otro lado. La miré y la pregunté por su estado. Únicamente pudo mirarme y sonreír mientras la caía un brillante hilo de saliva por la comisura de los labios cayendo en un vestido especialmente corto de lentejuelas , era el punto álgido de la noche.
Al volver seguí tomando copas y comentando las diferentes interacciones sociales con los andaluces hasta que vimos a Jorge bailando como un poseso con varias chicas.
Nunca el adjetivo pulpo tuvo más sentido. Las agarraba, manoseaba, las iba dando palmadas en el culo, roces furtivos, chocaba sus tetas contra las de ellas, la verdad que era un tipo bastante ágil para estos temas.
Sobre las cuatro de la mañana decidí irme a dormir para afrontar lo mejor posible el camino de regreso. El alcohol había realizado su función a la perfección y al tumbarme en la cama note ese ligero desplazamiento de los objetos producto de una mente etílica. Tras un par de suspiros, me di cuenta que me había metido en la cama vestido así que me desnude por completo, me tapé con la sábana y cerré los ojos esperando que la fase rem abordará mi cuerpo.
... Pero que coño..
La intensa luz de la habitación se encendió de golpe y al revisar a mi alrededor vi a Jorge empapado en sudor junto a dos mujeres.
Una chica morena rondando la treintena, con un tipazo espectacular, lucia un vestido negro con transparencias. Blanca de piel y melena larga era comercial en Jaén.
La otra más cerca de los cuarenta, tenía un cabello rizoso rojo intenso en forma de recogido. Labios y largas uñas a juego con su cabello, vestía una blusa oscura afirmando el efecto de la gravedad en sus pechos. Sin duda los años habían pasado por ella, era una estilista amiga de la chica morena.
Me quedé ahí sin decir nada mientras los tres se tambalean an por la habitación rebotando por las paredes para finalmente caer ambas señoritas sobre mis mejillas para darme dos besos.
- No te preojjjcupes tío sohn do a..ah..agimas..maginas...amigas...
- Soy Diana y ella mi amigñña ..migana..amiggna..amiga...Paula
Diana se tumbó en la cama con Jorge y la señora pelirroja se sentó en mi cama a mi lado.
- Te importa que me ponga en tu cama? No, no?
No me dio opción a réplica. Comenzaron los tres a balbucear palabras y a reír como auténticas hienas mientras Jorge se dedicaba a dar un masaje a Diana al parecer por una apuesta perdida.
Volví a cerrar los ojos esperando la muerte, la deglución de las copas o un milagro divino y a los pocos minutos noté que se apagaba la luz mientras se intuían unos fogosos besos en la cama junto a la mía.
Mientras seguían riendo, aquella señora con sus afiladas garras comenzó a arañarme el pecho raspándome los pezones. Los agarraba, daba palmaditas y acabó fructificando en darme golpes en uno como si jugará a las chapas mientras me mordía el otro con voracidad. Aquel jodido craken se había propuesto amputarme.
- Te molesta? No, no?
Su mano se perdió por la sábana y cuando me quise dar cuenta me realizó un arañazo perineal que me hizo saltar casi hasta la lámpara de la habitación
- OSTIAS!!!!pero que haces!!!!
-. Que pasa que no te gusta?
- Tío no sabía que eras gay perdona
- De gay nada, menun maricón
Los tres se incorporaron como pudieron para echarme en cara mi falta de actitud.
El Cardhu tras el sobresalto se decidió a salir de mi cuerpo y mientras aquellos seres me ponían verde me puse la mano en la boca y dejando al aire mis pezones rasgados lanzé a través de los huecos de mis dedos unas ráfagas de vómito directamente al craken rojo. Caí exhausto en la cama mientras el craken gritaba y su amiga la agarraba.
Ambas se marcharon, y finalmente pude dormir plácidamente.
A la mañana siguiente me desperté y noté un olor horroroso en la habitación. Jorge sentado en su cama
- Tío esque eres tonto a más no poder. Eso sí, te jodes que la pava del asco que la diste te a potao la cama.
Miré a mi alrededor y la solidificación del vómito de aquella señorita me hizo ir rápidamente a la ducha. Jorge se marchó murmullando lo maricón y tonto que era.
Una vez en el agua, fue la auténtica purificación. Había recibido el ataque del monstruo rojo impregándome de su sangre y estaba vivo para contarlo, una luz divina me invadió y sentí alivio. Ya no tengo temor.
Otro día más en la oficina.