Bares antológicos.

Y el Parador de la Moncloa. Quién no se ha bebido en ese lugar por lo menos un litro de cerveza en su vida?









Bueno amigos, hoy no me puedo quedar hasta muy tarde. Hasta mañana y que LOL os bendiga.
 
El Cabezas rebuznó:
Y el Parador de la Moncloa. Quién no se ha bebido en ese lugar por lo menos un litro de cerveza en su vida?









Bueno amigos, hoy no me puedo quedar hasta muy tarde. Hasta mañana y que LOL os bendiga.


Fray Luis de León?
 
Yo un día fui a un bar.
Bueno, y eso. Había un ente sirviendo las mesas. Después de observarlo vivamente, consultarlo con la almohada repetidas veces, hacer un referendum entre mis acompañantes y llevar a cabo los cálculos oportunos, no sabría decir si era hombre o mujer. Estoy por ir allí y preguntarle por donde le sale el pis.

Eso sí, el Síndrome Efecto Pertegaz no se lo quitaba ni Satán.
 
En Ceuta habia un bar que se llamaba BARSINNOMBRE y ponian unas tapas de corazones de pollo que era la cosa más vomitiva que he visto en mi puta vida.
 
El chapandaz de bar cutre no tiene más que el nombre, mas bien al contrario el sábado no se puede ni mover uno de la cantidad de personal que por allí pulula, bastante pijeril en su mayoría. Por cierto que la leche de pantera encima es bebida del infierno.

Si realmente quereis ver algo cutre en Madrid buscar la Bodega Sol en el barrio de Lucero, un antro de 4 metros cuadrados regentado por un gordo seboso y sudoroso, calvo y vestido con una camiseta de tirantes blanca con más mierda que el palo de un gallinero. No se os ocurra pedir una caña, porque los vasos no saben lo que es catar el agua, sólo tercios o latas, y los boquerones que te puede poner de tapa ni mirarlos, que seguro que te contagian algo. Mención especial a las posturitas y del gordo, que cuando no se está rascando el sobaco se magrea los cojones.

Lo mejor de todo es los personajes que te encuentras allí, desde un negro rastafari con muleta a un indigente que dice que es amigo del asesino de la baraja, pasando por gruístas, peones de obra, etc.

Pero como bar de verdad, el Porrón de Santiago, del que ya he hablado más de una vez en éste foro:

https://www.elcorreogallego.es/index.php?idNoticia=60323

Lo que no dice el artículo es que el baño era un puto chamizo que tenían en un patio interior, de los de agujero en el suelo y unisex, y el pestazo que había dentro era el mayor hedor que hubieras catado. El bar en si, tenía tres partes. La estancia principal era un bar mas o menos normal, donde podía haber algún que otro viejo tomándose los vinos, pero traspasando unas puertas estaba el verdadero espíritu del local. Una sala grande y con 3 mesas rectangulares enormes, con sus correspondientes bancos a lo largo de ellas, donde te podías sentar con cualquiera que allí estuviera. Las paredes blancas de yeso completamente llenas de pintadas de todo tipo, a rotulador, a boli, etc, y en esa sala estabas completamente a tu puta bola, ya que los viejos no entraban para nada. Tu pedías y te llevabas los porrones allí, y luego hacías lo que te salía del nabo: porros, cantar a grito pelado, coger un trozo de madera y aporrear las mesas hasta hartarte, cagarte en los muertos de todo dios, etc.

Encima, de esa sala había una puerta que te llevaba a una tercera estancia, que era un patio interior (amplio, eso si), con dos mesas largas también y una uralita sobre ellas por si llovia. Allí tampoco entraban éstos ni por asomo, y hacías mas o menos lo que te salía de los cojones. Nosotros no solíamos salir a éste patio, pero recuerdo que la única vez que nos dió por salir (un martes que no había ni dios allí) terminaron por largarnos, ya que se nos ocurrió la feliz idea de hacer un concurso de alaridos, a ver quien era capaz de convocar mas cabezas de vecinos en las ventanas del patio. Desde luego, el haber sido expulsado del Porrón es a dia de hoy uno de los mayores méritos de mi época estudiantil que puedo recordar.
 
Joder, pues a mí del Porrón no me echaron nunca porque consumíamos un montón e ibamos bastante. De estar vomitando por encima de toda la mesa y la vieja "pásalle a calquera, bebe outro pouco e verás como se che pasa".
En el patio era donde mejor se estaba con aquellos porrones de sangre de toro y de mistela. Los días de cena era visita obligada, nos ibamos al patio unos 20 entre amigochos y amigochos de amigochos, los alemanes alucinaban con el antro y cantabamos todos canciones de Bavaria :lol:
En Lugo hay otro Porrón pero es un poco más fisno y hay que dejar fianza para pillar el recipiente desde hace unos años, me parece normal porque algún amigo tenía 5 o 6 por casa (y los que se perdían\rompían) por el camino...

También está O Pataca, al lado del franco donde el dueño mientras te pone un vino y te da un cachelo de tapa te puede contar desde que los américanos han creado una 2a luna artificial porque la primera se la cargaron sin querer con misiles o paranoias así.
 
En Murcia tenemos un bar, llamado Revólver, que destaca entre todos los demás. No por su solera, pues es relativamente reciente, ni tampoco por su higiene deficiente, sino por el crisol de culturas que se da entre sus muros.

El bar podríamos definirlo como pijeras, por su cuidada decoración madera-alternativa-bareto americano, por su sistema de sonido informatizado y por sus mega jarras de cerveza a 5 leros el litro. Lo divertido del tema es que abre sus puertas a eso de las cuatro de la tarde, para todo el que quiera mamarse sin límites tras una buena comida con los amigotes. A eso de las nueve se convierte en un plácido bar de niños recién salidos del cascarón, que van allí a pegarse sus primeros vaciles y a coger sus primeras moñas. A las once se convierte en el bebedero oficial de los que quieren cargar depósito para irse después a desfasar a las tascas de alrededor, y a las dos... señores míos, a partir de las dos de la mañana, se convierte en un mega-antro que conserva su pulcritud original, al menos de cara a la galería, pero en realidad se plaga de desfasados de la noche dando los espectáculos más sórdidos que estos ojos hayan contemplado en un local que no sea after hours.

Lo de los porros ya no llama la atención, allí se los hace todo el mundo, de maría, de polen, de orégano si se tercia. En los reservados, lugares celados con sofás y mesitas, las humaredas son tales que pareciera que en cualquier momento fuéramos a salir ardiendo. Elevada sobre una tarima hay una mesa de billar donde los más shulos del pueblo intentan llamar la atención de las pocas jennys que entran al local, ya que pese a la mezcolanza de culturas urbanas, lo que más abunda por allí es la perroflauta y la mujer erasmus, ambas inclinadas al alcoholismo y al sexo post alcohólico.

En Revólver puedes hablar con todo el mundo, y lo peor del caso es que todo el mundo te habla. Siendo de Murcia, es imposible entrar y no ver al menos dos o tres mesas con antiguos conocidos, con lo que los intercambios-mesa-voy-a-ver-a-estos funcionan como un redistribuidor interno de gente, evitando las aglomeraciones. Nos podemos juntar 300 ahí dentro, y apenas se nota porque la gente no deja de moverse de un lado a otro. A medida que la noche avanza, se comienzan a dar los primeros casos de erasmus completamente desfasados, inmersos en una cultura alcohólica que no conocían. Canciones populares por allí, risas y aplausos por allá, notas de 16 años cogiendo amarillos a base de fumar porros sin control... revólver es un lugar imprescindible de unos años aquí, y que dure muchos más.
 
mítico chapandaz Sr Cabezas!!!

Cerca de ese sitio, en Meléndez Valdés hay uno que chana 1 kilo, "La Sultana". Por el día hacen pizzas y nachos (que están de puta madre), y por la noche, ponen unas tablas sobre el billar y es pafeto. Además siempre hay tías buenas. Lo malo es que la cerveza es un poco cara, como en casi todo Madrid.
 
En Madrid la cerveza no es cara, es inexistente, eso sí el sucedáneo ese que venden no es barato.
 
Las patas del Negreira, de lo mejor que he probado en mi vida. Mi señora abuela se pasó años intentando que le saliesen igual, incluso pidiéndoles la receta, y el reto se antoja, si cabe, imposible.
De todos modos prefiero cuando las hacía la vieja que tenían antes, que ya hace años que es su hija la que se dedica a ése menester, y pese a que están buenas, aquellas eran insuperables.

Recuerdo a un gordo qe salía en "Pratos Combinados" de la TVG, una fuente a rebosar de dicho tubérculo, como si fuese cacahueses.
 
en la calle Escudellers de Barcelona, los bares heavies 'Excalibur' y ' Helloween'. Auténticos antros roñosos, ir al lavabo significaba hundir tus pies en una mezcla de agua, orines, lapos y algun otro residuo orgánico, siempre estaban inundados.
Desconozco si siguen abiertos.

En la calle Badajoz, en el barrio de Poblenou. El bar Manolo, llevado por una pareja de 'frikis' recien salidos de la parada de los monstruos. Escarabajos corriendo a sus anchas y bocadillos de cagalera.

En Mollet del Vallés, el mítico, el único, el....Bar Pirata !! El bar heavy por exceléncia, llevado por Leo y Vidal ( el batería de los Mojinos Escozios ). Asisitimos a auténticas peleas de pareja, con botellines volando de un lado al otro de la barra, gritos, insultos y algun que otro golpe, al final se separaron y se lo quedó la mujer.

Uno podia entrar a la barra a coger sus cervezas, poner discos.....
 
...los mejores bocadillos de patatas bravas que me comido en mi vida...

Suculento manjar, ¡vive dios!.


Hace mucho tiempo, con 14 ó 15 años, tuve una curiosa experiencia. Estábamos de excursión un grupo de chicos y chicas, llegamos a un pueblo y entramos al bar. El "barman", alto, gordo, fuerte, con patillas, unos 50 años. Íbamos a pedir unas cocacolas, pero vimos que las vendía de litro frías (de cristal, todavía :lol:). Pillamos dos y nos sentamos en un par de mesas. Fui a la barra y le dije:

- ¿Me podía dejar unos vasos?.

El gentlman de la barra, llevándose las manos a la hebilla del cinturón, con un impresionante vozarrón:

- ¡Si, hombre, y ya me bajo los pantalones y me das!.

El trato más exquisito jamás recibido.



En Zaragoza, un bar que sigue, pero que creo que ha cambiado de dueños. En el Arrabal. Era normalillo, tirando a cutre. Pero la hermana del dueño hacía unas albóndigas con tomate cojonudas. Iba muchos días a media tarde y pedía una ración.

Una vez, quedaban las últimas en la bandeja, que tenía mogollón de salsa. El chavalín que tenía currando me las pone, empieza a echar salsa y se queda mirando al dueño, como preguntándole con la mirada si me echaba toda la que quedaba. Le dice el dueño a grito pelao:

- ¡Echa, echa, si total va a ir por la fregadera!.
 
Un bar en medio del campo de la españa profunda.

Entro con dos clientes a las nueve de la mañana después de vacunar a unos borregos, y uno dice "ponte tres pal corasón" dandose un puñetazo en el pecho.

La dueña del bar nos pone tres copas de tamaño coñac llenas de jb sin hielo ni pollas, y la trincan los dos (tendrían unos sesenta años) y se la beben del tirón.

Le dice uno a la dueña,señaaaa Fiiiiinaaaaaaaaaaa en la estanteria del jb tienes un guevo, a lo cual la señora Mademe Curie le contesta: algún gallino puta, que esta noche se habrá escapao y habrá puesto un guevo por ahí enmedio como siempre.


Pues Fina ponte otras dos pal corasón que el sagal este parece que está amariconao y la tiene sin tocar.
 
Sadam Joselín rebuznó:
En Zaragoza, un bar que sigue, pero que creo que ha cambiado de dueños. En el Arrabal. Era normalillo, tirando a cutre. Pero la hermana del dueño hacía unas albóndigas con tomate cojonudas. Iba muchos días a media tarde y pedía una ración.

Me has recordado a otro bar en mitad de la putísima nada en medio del campo, después de toda la mañana currando como un cabrón sin tomar ni agua, miro las tapas y veo una albóndigas con tomate con una pinta cojonuda. Me dice el dueño: ¿que desea?, y le respondo: una cerveza muy fria y una tapa de albóndigas con tomate, por favor.

Y dice a grito pelao al camarero panchito ¡niñooooo, ponte una de almóndigas con periodo y corta un poco de chusco pa mojar mientras yo le pongo el líquido al caballero!

Clase, señorío y educación al mismo tiempo. Si por mi fuera le daba las cinco estrellas de guía michelín.
 
El Loco de las Coles rebuznó:
En Murcia tenemos un bar, llamado Revólver...por sus mega jarras de cerveza a 5 leros el litro...

Las jarras son a 4 euros, los cubatas a 4.5, por lo demas totalmente de acuerdo, ya es raro el dia que no saludas a minimo 10 personas cada vez que decides moverte del sitio, ya sea a la barra o al servicio.
No has comentado que el bar antes de su apertura era un antiguo puticlus, cosa que le da cache al lugar. Tambien hay un futbolin, justo en el ultimo rincon del bar, donde se reunen las pobres gentes que querian jugar al billar pero han visto que es totalmente imposible.
 
creo que el bar del que hablas es el HERJOMAR al lado de la cruz roja y creo que sigue abierto
 
El Cabezas rebuznó:
Yo me acuerdo del Chapandad, en la calle Altamirano de Madrid. Era muy pequeño y siempre estaba muy lleno. En aquel lugar yo bebía leche de pantera y fumaba muchos porros. No sé si sigue abierto.

Varias generaciones de Madrileños han pasado por este garito... Mítica la leche de pantera.

Qué siga abierto significa que algo tienen que hacer bien.
 
En Albacete había un mesón llamado "El Labrador", que por el día era un respetable bar de tapas, y a partir de la noche, un antro donde las jarras de calimocho y cerveza corrían por 500 pesetas, con el euro subieron a 3.50.

Allí se jugaba al duro, se ligaba sin piedad, se hacían amigos, se vomitaba debajo de la mesa, se les robaban las jarras a los de la mesa de al lado y era imposible despegar los pies del suelo de lo pegajoso que estaba. Ese lugar era el paraíso.

Regentado, como no, por un abuelete la mar de huraño, con corbata y mandil, al que para que te atendiera, le tenías que tirar del mandil. Respondía al nombre de "Pelotas Viejas"

Que tiempos...

El otro día pasé por la puerta, y lo están reformando. No sé si desaparecerá o lo transformarán en un bar de cocainómanos gafapastas como los que últimamente no paran de aparecer por estas manchegas tierras.
 
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