La premisa es interesante: hay un momento en que se da el paso de admirar lo que Superman hace a admirar a Superman en sí. Esto lleva a la idealización de la persona, la negación de su lado oscuro y la legitimación de cualquier acto que provenga de él, con la consiguiente corrupción de su ser. Por eso Nueces tiene que ser como es, para que no deis ese paso y lo llevéis a un abismo de locura.
Pero ahí está Batman-Podemos, un outsider con un firme código ético (siempre funcionan mejor los superhéroes que hacen el bien pero no encajan con el orden establecido, como Spiderman o Ironman) que le permite ver todo el desarrollo desde fuera para, no solo señalar la decadencia, sino ser parte del change.
La película tiene pinta de mierdón importante, sobre todo si la lucha final es una vulgar copia de la de Neo y Smith, como apunta el trailer. Pero es interesante porque anuncia el fin de la era de los superhéroes. Ya hay cierto barroquismo, amaneramiento; empieza el cuestionamiento de lo establecido, que ya no satisface las pretensiones de antaño. Se puede decir que con esta película comienza el fin de la crisis económica. También es obviamente un gancho a la figura de Obama.
Comparto totalmente la opinión de que lo que funciona en un cómic no tiene por qué funcionar en la gran pantalla. Por mucha tecnología Apple que lleve Batman, el desequilibrio de poder es brutal y el duelo no tiene sentido, a no ser que se haga una armadura de kriptonita.
Podemos señalar otros precedentes, como Los Vengadores, que anuncian el fin de la era de los superhéroes. Los Vengadores también es barroco; ya no es suficiente el héroe solo con su canto a la individualidad. Ahora hay que juntarlos, disolverlos en el grupo: solos ya no pueden. El fracaso del reboot de Spiderman se veía venir por este motivo, que actuó de forma contraria en el fracaso en su momento de Los 4 Fantásticos. Alguno estará tentado de señalar X-men como excepción, pero la trilogía original no funcionó ni la mitad de bien de lo que han funcionado las dos últimas
Así pues, una vez señalado lo obvio, queda lo más importante: ¿qué nos deparará el futuro? Lo más próximo y evidente es que vamos a ver cada vez más grupos, comandos, bandas, etc. Vuelven las comunidades del anillo, la necesidad de reafirmar nuestos lazos con los demás y afianzar la sociedad como proyecto válido tras una crisis en la que cada uno ha tenido que ser superhéroe y salvarse solo por culpa del egoísmo materialista de algunos hombres blancos.
Los pitufos, Cazafantasmas, Lego's Ninjago, Las tortugas ninja, Toy Story 4, Piratas del Caribe 5, Guerra de las Galaxias VII, VIII, IX, Guardianes de la Galaxia 2, Fast & Furius 7,8, Los 7 Magníficos, Angry Birds, War Craft... En los próximos años nos vamos a hinchar a ver películas en las que el protagonismo se va a diluir en favor de la pandilla. Sí, vuelven las pandillas y los veranos con bicis, como volvieron en los 80 con películas tan entrañables como los Goonies, E.T., Los Bicivoladores, El retorno del Jedi, La última cruzada, The breakfast club, Aliens, Golpe en la Pequeña China...