MIP
El lobo de PL Street
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Teoría Dow: Los índices de los mercados han de confirmarse los unos a los otros.
Inicialmente Dow y su socio Jones crearon dos índices, uno de valores industriales y otro de valores ferroviarios, que en su época eran de lo más relevante ya que este medio representaba la mayor parte del tráfico de mercancías terrestre, hasta que fue sustituido por el tráfico por carretera.
Lógicamente lo primero que se le ocurrió es que si la actividad industrial era buena, a las empresas ferroviarias les iría igual de bien, ya que las boyantes industrias necesitarían de toda la capacidad de transporte de los ferrocarriles.
Sin embargo ¿qué pasaba si el índice de industriales era alcista y el de ferroviarias bajista?. Algo malo se estaba cociendo. Por ejemplo, que las empresas industriales no iban tan bien como aparentaban, ya que estaban reduciendo drásticamente el volumen de pedidos de transporte y por lo tanto su actividad se estaba reduciendo.
Dow deducía de todo esto que o bien el índice de industriales iba a unirse a su hermano en su tendencia bajista (como se comenta en el ejemplo del párrafo anterior). También podríamos pensar que igual el índice de ferrocarriles es el que se va a dar la vuelta tarde o temprano poniéndose alcista como el índice industrial, pero esto ya requería un análisis más pormenorizado, ya que según las circunstancias podría darse que realmente el índice de transportes se adelantara en el tiempo al de industriales o al revés.
En todo caso podemos sacar la misma conclusión general: si dos índices o mercados relacionados tienen tendencias no concordantes con lo que es habitual, cuando menos tenemos que tener precaución, ya que uno de los dos estará dando síntomas de darse la vuelta para acompañar a su colega al estado habitual.
Este punto de la teoría Dow ha dado varias fructíferas ramas del análisis técnico como el análisis entre mercados (intermarket), que consiste en intentar averiguar qué mercados se adelantan a cuáles, y a través de qué mecanismos.
Si bien es cierto que muchas veces pasa como con la gallina y el huevo, que no se sabe a veces si la bolsa sube porque los bonos bajan o viceversa (lo mismo con el índice industrial y el de ferrocarriles, ¿quién se recupera, la actividad industrial porque mejora el volumen de transporte o el volumen de transporte porque mejora la actividad industrial?), siempre se puede sacar mucha información de este tipo de análisis.
Aunque se habla bastante bien en el libro clásico de Murphy “Intermarket Analysis” podemos dar algunos datos de forma resumida, que son algo así como “sabiduría popular” de la inversión, aunque aviso que también se dan numerosas ocasiones en las que estas relaciones no se dan o tardan años en confirmarse como tales.
Por ejemplo, pensar que porque hay crisis caen las acciones, y por el miedo sube el otro, lo cual da lugar a subidas de materias primas, y a inflación, y que la inflación hace que las empresas vuelvan a ir bien puede ser una falacia.
El tiempo aquí es importante, ya estos hechos relacionados pueden diferir en el calendario según el tiempo en que tarda en hacer impacto las noticias. Por ejemplo no es lo mismo que una subida del oro adelante en unos 6 meses la llegada de la inflación (valor típico), que lo haga en 12 meses. También se dice que los bonos en ocasiones preceden a las acciones en 3 meses, pero por ejemplo en una crisis de crédito como ésta en la cual los bancos centrales están comprando todos los bonos que les viene en gana, se están viendo interrelaciones muy diferentes.
En líneas generales, nos quedamos con la idea de que si dos mercados relacionados se mueven según se espera que lo hagan (directa o inversamente), nos veremos reforzados en las conclusiones de los análisis que hagamos, mientras que si la relación habitual no se da, pondremos en cuarentena esos análisis a la espera de que la situación se defina mejor, porque es muy probable que nos podamos llevar más de una sorpresa desagradable.
Inicialmente Dow y su socio Jones crearon dos índices, uno de valores industriales y otro de valores ferroviarios, que en su época eran de lo más relevante ya que este medio representaba la mayor parte del tráfico de mercancías terrestre, hasta que fue sustituido por el tráfico por carretera.
Lógicamente lo primero que se le ocurrió es que si la actividad industrial era buena, a las empresas ferroviarias les iría igual de bien, ya que las boyantes industrias necesitarían de toda la capacidad de transporte de los ferrocarriles.
Sin embargo ¿qué pasaba si el índice de industriales era alcista y el de ferroviarias bajista?. Algo malo se estaba cociendo. Por ejemplo, que las empresas industriales no iban tan bien como aparentaban, ya que estaban reduciendo drásticamente el volumen de pedidos de transporte y por lo tanto su actividad se estaba reduciendo.
Dow deducía de todo esto que o bien el índice de industriales iba a unirse a su hermano en su tendencia bajista (como se comenta en el ejemplo del párrafo anterior). También podríamos pensar que igual el índice de ferrocarriles es el que se va a dar la vuelta tarde o temprano poniéndose alcista como el índice industrial, pero esto ya requería un análisis más pormenorizado, ya que según las circunstancias podría darse que realmente el índice de transportes se adelantara en el tiempo al de industriales o al revés.
En todo caso podemos sacar la misma conclusión general: si dos índices o mercados relacionados tienen tendencias no concordantes con lo que es habitual, cuando menos tenemos que tener precaución, ya que uno de los dos estará dando síntomas de darse la vuelta para acompañar a su colega al estado habitual.
Este punto de la teoría Dow ha dado varias fructíferas ramas del análisis técnico como el análisis entre mercados (intermarket), que consiste en intentar averiguar qué mercados se adelantan a cuáles, y a través de qué mecanismos.
Si bien es cierto que muchas veces pasa como con la gallina y el huevo, que no se sabe a veces si la bolsa sube porque los bonos bajan o viceversa (lo mismo con el índice industrial y el de ferrocarriles, ¿quién se recupera, la actividad industrial porque mejora el volumen de transporte o el volumen de transporte porque mejora la actividad industrial?), siempre se puede sacar mucha información de este tipo de análisis.
Aunque se habla bastante bien en el libro clásico de Murphy “Intermarket Analysis” podemos dar algunos datos de forma resumida, que son algo así como “sabiduría popular” de la inversión, aunque aviso que también se dan numerosas ocasiones en las que estas relaciones no se dan o tardan años en confirmarse como tales.
- [FONT="] [/FONT]Cuando las empresas (acciones) suben, sube la inflación porque la actividad económica impulsa el consumo.
- [FONT="] [/FONT]Si se prevé que suba la inflación, suben los tipos de interés.
- [FONT="] [/FONT]Si suben los tipos de interés, bajan los precios de los bonos.
- [FONT="] [/FONT]Siempre se ha dicho que el precio del oro se adelanta a la inflación y en general, a las materias primas energéticas y agrícolas. Sin embargo hay que tener en cuenta en todo esto el componente de “refugio” del oro en épocas de crisis.
- [FONT="][/FONT]Los bonos se adelantan en varios meses a las acciones.
Por ejemplo, pensar que porque hay crisis caen las acciones, y por el miedo sube el otro, lo cual da lugar a subidas de materias primas, y a inflación, y que la inflación hace que las empresas vuelvan a ir bien puede ser una falacia.
El tiempo aquí es importante, ya estos hechos relacionados pueden diferir en el calendario según el tiempo en que tarda en hacer impacto las noticias. Por ejemplo no es lo mismo que una subida del oro adelante en unos 6 meses la llegada de la inflación (valor típico), que lo haga en 12 meses. También se dice que los bonos en ocasiones preceden a las acciones en 3 meses, pero por ejemplo en una crisis de crédito como ésta en la cual los bancos centrales están comprando todos los bonos que les viene en gana, se están viendo interrelaciones muy diferentes.
En líneas generales, nos quedamos con la idea de que si dos mercados relacionados se mueven según se espera que lo hagan (directa o inversamente), nos veremos reforzados en las conclusiones de los análisis que hagamos, mientras que si la relación habitual no se da, pondremos en cuarentena esos análisis a la espera de que la situación se defina mejor, porque es muy probable que nos podamos llevar más de una sorpresa desagradable.