Sigamos con el salón recibidor y el comedor:
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La cantidad de bolsas ha aumentado poco a poco, no hay mucho más que decir.
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Desde otro ángulo, enfocando la cocina y la nevera rota hace seis años.
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Aquí el comedor, donde vivía antes de irme a vivir a la otra habitación. La basura sigue ahí.
Ese sillón antes tenía unos cómodos y mullidos cojines en la parte de la espalda y los brazos, no sé dónde están ahora ni cuando le desaparecieron exáctamente, fue hace tiempo.
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Eso... es mierda, básicamente y literalmente. Eso de pajearse desnudo en el sillón nunca mais, luego es imposible quitarlo.
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Más botellas de orina cual huevos de pascua entre el resto de basura...
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Basura, ropa, más mierda...
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Un vistazo disimulado a la cocina. Bolsas llenas de polvo y no se aprecian los platos sucios de hace cuatro años en la encimera. No he tenido ánimos de echarles fotos...
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De vuelta al salón-recibidos, al lado de esas tres nuevas botellas de orina, cada una de la cual sustituía a la anterior hasta llegar a la que tengo bajo la mesa, hay un montón de ropa que aun es aprovechable pero que debo sacudirle el polvo y meterla en una bolsa un día de estos para llevarla a la lavandería.
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Pasamos ya al baño, no carente de más botellas de orina y de lejía vacías, que uso para echar al bater y a la bañera cuando los tengo que usar.
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Aquí el lavabo lleno de pelos de la cabeza y de la barba. Llevo sin afeitarme unos dos o tres años, me limito a pasarme la maquinilla cortapelo al cero por la barba cada quince o veinte días y arreando.
El lavavajillas merece una explicación, y es que antes fregaba los platos ahí, ya que el fregadero de la cocina está roto, y hoy por hoy friego el cazo o sartén en la que cocino y como, gracias a un hornillo portátil que hay en la sala donde tengo el ordenador.
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Más botellas de orina y lejía vacías, papel de cocina con cada y hasta una bolsa de basura de hace seis o siete meses que quise limpiar un poco y al final todo quedó en el intento.
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La bañera está un poco regular. Suelo echar agua con lejía para que se limpie antes de ducharme. También he llegado a lavar la sartén en la bañera alguna vez.
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La manguera esa no tiene alcachofa de ducha, se atoró con la cal y la quité, la uso tal cual aunque tendré que ponerle una algún día.
El vater tiene rota la cisterna y uso ese cubo de ahí, antaño usado para fregar, para llenarlo en la bañera y así echar cubos de agua tras hacer pipí y popó. A veces me pasa como haba seca y no echo agua tras cada meada.
Ese vater tendré que cambiarlo entero, donde tiene el agua se le ha ido completamente lo blanco y parece hierro oxidado o algo así, no sé.
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Lo uso sólo lo imprescindible. Suelo usar preferiblemente los váteres de las áreas de servicio, que están más limpios y me dan más confianza.
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Está un poco sucio.
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Y el resto del baño.
Ni idea de lo que hace esa lata de salchichas ahí, no suelo comer en el baño, igual estaba llena de algún líquido y fui a tirarlo al váter y ya se quedó ahí.
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El pasillo.
Esa bolsa está llena de rollos de papel de cocina con caca y botellas de orina, de cuando hice el intento de limpiar, pero al final no llegó al salón y se quedó ahí en el pasillo sola la bolsa.
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Ese es el dormitorio principal, ahí es donde dormía con mis gatos en la cama de matrimonio. Luego le salieron algunas goteras y me mudé al dormitorio de las visitas, hasta que se rompió la cama de las visitas y cambié la cama de matrimonio al dormitorio de las visitas.
No sé cómo ha llegado ahí la escobilla del vater del cuarto de baño, ni idea.
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Esa es la habitación de invitados con la cama de matrimonio montada. A la derecha se ve otra mesita de noche con un infernillo de gas portátil para cocinar y la mesita donde tenía antes el portátil, antes de agenciarme el ordenador de sobremesa.
En esa habitación, sentado en pelotas en esa cama, escribí todos los post de afeitado clásico, los preppers y todos los demás. En esa cama escuchaba también las masturbaciones de la vecinita de doce o trece años los domingos, hace tiempo ya de eso, pero la basura sigue ahí.
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En el armario sólo hay algo de ropa que ya se me ha quedado pequeña y poco más.
Y ya está. Igual falta alguna foto de alguna cosa puntual, pero eso es todo.