semensatan rebuznó:
Los toreros de éxito son millonarios, y los millonarios siempre se casan con chicas de familia bien. En este caso el hecho de que sean toreros es irrelevante
Siendo todo esto cierto, hay que valorar que Cuevas es hija de matador, que lo de Rato es bastante político (casar a la niña del pepero alfa con un símbolo español-rancio es una jugada de ajedrez), la hija de la diseñadora sudaca, pues por mucha Herrera que sea es sudaca, seducida por la parafernalia tercermundista con la que se ha criado en su país.
A cualquier mujer que con buen critero se la puede considerar admirable (maja, bonita, blanca de piel, formada, con estudios o que parezca tenerlos...) un torero le dice más bien poco por no decir que vomita con su sola presencia. Lo más que le puede parecer es guapo, alguno de ellos, como le parecerá guapo algún panadero, taxista o informático, pero no le parecerá guapo porque es torero, si fuera peluquero le seguiría pareciendo guapo.
El público femenino a pié de calle del torero, es una mujer de perfil cultural bajo, sureña de nacimiento o de sangre, vulgar, garrula, quinquillera, desarrollada en un ambiente perdedor y cavernícolamente machista (su padre le pega a su madre cuando llega a casa a modo de saludo, es paleta, fuma Ducados, es del Real Madrid, etc) dónde se le inculcaron valores tercermundistas que la llevan a soñar con Rafi Camino mientras folla en el Seat León tuneado del Jona, el mecánico -aunque antes, a los 17, traficante de drogas sintéticas- al que todos conocen como "El Pirri". Y si quieres una foto de "El Pirri" para que te enteres más claro de lo que te hablo, aquí la tienes:
Es la realidad que no quieres aceptar. Pero es la realidad.