El Estado Español reprime la libertad del pueblo catalán. Y del andaluz, que Andalucía tampoco es España, como no lo es Valencia ni Baleares ni Murcia, como tampoco lo son Madrid, que es Castilla, ni Castilla (como acabamos de saber gracias a estos amigos de más arriba), ni Asturias, que ye nación, ni Cantabria, quienes también tienen su correspondiente Conceju Nacionaliegu Cántabru, ni por supuesto Galicia o
Extremadura, y qué decir del País Vasco.
Si a España le quitamos las regiones que dice esta gente que no son España, tenemos un país que, simplemente, no existe.
Es impresionante cómo un país que no existe ha podido durante tantos siglos tener oprimidas a tantas naciones. Para no existir, hay que joderse con España hasta dónde ha llegado. Qué máquina.