Pues en principio he pasado un buen fin de semana. Buenas cenas, folleteo con la parienta en varias posturas y risas con la política.
Primero fueron los 5 catetos, todos ricos, con carreras, pisos, coches y de buena familia que acaban durmiendo en una trena al lado de moros, traficantes y robaperas.
Después el cateto máximo, Puchi, detenido en una operación del CNI, de la cual según he oído esta mañana han colaborado gobiernos y policías de media Europa en una trampa histórica en la que ha caído como un memo.
No ha sido nada al azar ni una casualidad como nos han pretendido hacer creer. Todo estaba preparado y premeditado para pillarlo en el país que tiene leyes penales muy parecidas a las españolas. Es más, según un abogado alemán, el 95% de las peticiones de extradición son autorizadas por la justicia alemana.
Así fue la operación del CNI: usó «chicharras» y un equipo de veinte agentes
¡¡¡Puchi, jódete!!!
Y ahora algunas noticias divertidas. Los cinco mierdecillas encerrados el viernes han dicho que salga la gente a la calle para presionar y que los saquen de allí, pero que por favor no hagan actos violentos. (Saben que si hay violencia o gente herida o muerta esto les va a perjudicar gravemente en el futuro juicio y ya hay un principio agudo de "acojone").
Por otro lado esta mañana ha hablado en la Radio un subnormal independentista de JxC diciendo: "que les había sentado bastante mal que hubieran detenido a Puchi, pero que como la justicia alemana es imparcial a diferencia de la española, que está manipulada, estaba muy contento y seguro de que se le pondría en libertad inmediata".
Vamos, que esta chusma sigue en su mundo virtual.
Y si ha habido palos en las calles con su policía autonómica, me alegro; porque supongo que habrán sido avisados de que si no obedecen tienen un destino: LA PUTA CALLE.