Cayó el traidor.

Jamás entenderé qué mierda ve tanta gente de gracioso en un andaluz subnormal y afeminado.
¿Cuál de ellos? Repase mentalmente la interminable lista de umorishtas con esas características. Da pa equipo de fútbol 7 con suplentes.
 
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Para reirse con Chiquito hay que ser bastante subnormal. Ni siquiera hace gracia cuando trolleais.
 
Chiquito es maestro en contar chistes horrorosos de forma que causen la risión aún cuando se es consciente de que no tienen gracia. Y todo ello sin que al público le haya pasado una sola gota de alcohol por el gaznate. A quien esto le parezca poco mérito debe de reflexionar sobre tal opinión pues si no es que carece de corazón; es el camino que lleva.

Papa Piquiillo se supone que es una drama. Injusto es pedirle lol. Quizás ese sea el chiste. No terminé de saberlo por que es inaguantable. En eso concedo la razón al del avatar patibulario.

En el resto no. Bien es cierto que no son grandes películas las protagonizadas por Chiquito. Que se sufre con Bigote Arrocet y que el director parece que, a veces, quiere ocultar la trama en lugar de mostrarla. Pero, aúnque sólo sea por la vergüenza ajena que produce el guión, acabas riéndote. Y eso en las que Chiquito es la estrella principal. En el puñado de intervenciones que tiene en otras películas esta simplemente perfecto. Hace lo que tiene que hacer: Ser Chiquito. No se le puede recriminar nada por ese lado.

Hay que reconocerle a Chiquito que se convirtió en todo un fenómeno sociológico en su momento, su humor de mierda, sus gestos característicos, sus latiguillos y chasquirrillos habituales y tal, y esa forma de contar chistes que, en efecto, eran puro SIDA, crearon todo un personaje. No hay nadie en este país que no haya imitado a Chiquito, y ese mérito no se lo puede quitar nadie.

Al mismo tiempo Chiquito forma parte de una época en la que todo era mejor, no teníamos a toda la morralla multicultural, ni estábamos metidos de lleno en la posmodernidad, con su indefinición permanente, la incertidumbre y los tiempos oscuros que se ciernen sobre nosotros. Era una época en la que la gente se reía más, había más seguridades y eso se plasmaba en unos contenidos televisivos y de ocio donde este tipo de humor nos podía hacer gracia, éramos más inocentes y más felices que ahora.

De todos modos Chiquito no es comparable con genios del humor como estos dos caballeros, más o menos contemporáneos del primero.

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Chiquito de la Calzada hace gracia 5 minutos, por aquello de que su humor nos recuerda mejores tiempos pasados, pero tragarse cualquiera de los engendros que hizo, y que pretenden llamarse "películas", tiene tela. A ver quien se ha visto "Condemor", "Papá Piquillo" y el resto de diarrea cinematográfica que este buen hombre hizo, una auténtica tortura.
Yo no sólo me las he visto, sino que asistí en su día al preestreno de Aquí llega Condemor, el pecador de la pradera, y me cupo el inmenso honor de ver a Chiquito en persona en él, recuerdo imborrable que atesoro en lo más profundo de mi corazón.

HIJO DE PUTA.
 
Pues parece que tenemos unos cuantos paladines de la comedia por el foro. Paladines de la comedia que ni ven ni tienen gracia. Hay que joderse.

Para eso ya está Ignatius. Llegais tarde.
 
Chiquito fue de la última estirpe de humoristas que pudo empezar un chiste diciendo "DOH MARIQUITAAAR!!! ..." sin que nadie torciera el gesto, además sólo con iniciar así el chiste así, ya se despollaban.
 
A Don Gregorio o lo amas o lo odias, yo soy de los primeros y sí, lo considero un genio del humor. Sus gilipolleces son únicas y de cosecha propia, jamás hubo algo parecido ni antes ni después del fenómeno social que protagonizó en España.
 
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Unos datos.

- Tenemos un icono del mentado. :chiquito:

- Vivió y se ganó la vida unos años en Japón.

- Salía en los tazos.

- Le cambiaron el nombre a los Bocabits por Fistros.

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- Aunque ahora todos seamos muy modernos y tengamos mucho rollo guapo molón pa camelar, en su día el país se desorinaba con él. No miren para otro lado y, en silencio, admitan su culpa.


Bonus track. (No lo pongo en quote porque no me sale de los cojones.)

A Chiquito de la Calzada por Pérez-Reverte.

¿Se da usted cuen, don Gregorio? Toda la vida persiguiendo los garbanzos de uno en uno, rodando por tablaos de mala muerte hecho un fístro y con más agujeros en el diodeno que la ventana de un chérif. Sesenta años que se le retratan a usted en la cara, doce lustros andaluces y flamencos palma va y palma viene, con el gaznate hecho polvo por los trasnoches y el Machaquito, buscándose la vida a cuatro duros. Y ahora resulta que basta un rato en la tele para que la gente le pida autógrafos, y le den palmaditas en la espalda, y Pepita, que es una santa por haberle aguantado a usted, pecador de la pradera, treinta y seis tacos de almanaque haciendo juegos malabares con la cartilla de ahorros, ya no tiene que andar preocupándose de qué echarle al puchero.

Cuánto me alegro, maestro. Sobre todo porque, como dice la copla, al arriba firmante lo que más le alegra es comer jamón serrano de pata negra y oír a un flamenco contar un chiste. Contarlo además como Dios manda, o sea, dándole a uno igual el chiste que sea, y atento a la manera, que es donde está el duende, por la gloria de mi madre; como una vez que oí a Paco Gandía, que es un monstruo, comprándole un periódico a Curro el de la Campana en la esquina de Sierpes, en Sevilla, y tuve que sentarme en la confitería para no caerme al suelo de risa. Mi mujer, que es rubia y de Huesca, dice que no le ve a usted la gracia. Pero ya sabe usted, don Gregorio, que en España los chistes según y cómo. De Despeñaperros arriba, la historia necesita gracia. De Despeña-perros abajo, el chiste nos da igual. La guasa está en quién y en cómo lo cuenta' Y cuanto más largo, mehó.

Pero me desvío del tema. Lo que quería decirle es que el otro día, mientras me contaba usted el del mono que le endiña el diodeno vaginal al león, o sea, yo le miré los ojos y me encontré de pronto allá, al fondo, toda la tristeza lúcida y resabiada de quien ha hecho muchas palmas y ha cantado muchas coplas mientras la vida le daba, por lo bajini, más cornás que un Vitorino loco. De pronto -y disculpe, maestro, si me meto en lo que no me importa- me pareció verle en las arrugas del careto, en las patillas y el pelo en caracolillo tras la oreja, en esos ojos tranquilos y zumbones, mucha cátedra de la vida y de la puñetera condición humana. De esa que tienen los viejos flamencos; la que nadie, le cuenta a uno sino que se aprende palmo a palmo, noche a noche mirando la vida desde el tablao, entre guitarristas y bailaoras de faralaes llenos de zurcidos, alegrándole la noche de sangría barata a rebaños de guiris que ni entienden lo que se les canta ni se les baila, ni maldito lo que les importa, o a señoritos de fino La Ina y pameses, bautizo en el cortijo, boda, despedida de soltero, cuéntanos otro, Chiquito. Esa mariquita que va por la calle. Ja, ja. Etcétera.

Por eso me alegro tanto de lo suyo, don Gregorio. Aparte de haber enriquecido con un par de nuevas palabras el lenguaje de los españoles -más de lo que han hecho en su vida muchos ilustres escritores y académicos-, es bueno que de vez en cuando aquí triunfe alguien que merezca la pena, no por lo que cuenta, sino por lo que es y lleva a cuestas en su vieja y abollada maleta. En este país donde el éxito suele ir ligado a niñatos canta-mañanas que nacen de pie, a demagogos de lágrima fácil o a tiburones de moqueta, compadre y pelotazo, usted, merced al único golpe de suerte de su vida, se lo acaba de montar a puro huevo, y eso tiene mucho mérito y nunca estará del todo pagao. Porque la gente no sabe que un flamenco contando un chiste es lo más trágico del mundo, y de ese desgarro es, precisamente, de donde sale la gracia. A ver si no, de qué. A ver cómo sobrevive uno en esta casa de putas si se lo toma, encima, por la tremenda.

En cuanto a lo que el diodeno dé de sí, bueno estará y usted lo sabe. Hay gente que sale en la tele y cree, ¿verdad?, que lo de firmar autógrafos y lo de muy bueno lo tuyo es algo que dura toda la vida. Parece mentira, pero en este país donde a uno lo aplauden y al día siguiente lo apuñalan con idéntico entusiasmo, menudean fistros con menos futuro que un espía sordo, de esos que creen que el triunfo llega y no se va nunca. Pero a usted, don Gregorio, no hay más que mirarle la cara. Usted tiene más mili que el cabo Tres Forcas, y nadie tiene que contarle de qué está hecho el éxito. Sobre todo el éxito de la tele, que suele actuar como un macró con las lumis: las pone al punto en las mejores esquinas y luego, cuando están quemadas y hechas polvo, las cede a los compadres de los puticlubs, a precio de saldo.

Así que Dios lo bendiga, maestro. Y que le dure.

20 de noviembre de 1994
 
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En el Opción de Alcorcón, cuando no eran ruinas graffiteadas, vino Chiquito a actuar una hora. En directo es indescriptible, mucho mejor que en televisión.

Pero jamás olvidaré cuando acabo su actuación. Le colocaron una capa española y le cogieron el brazo para irse, pero había muchos niños gritando Chiquito, Chiquito. El maestro se dio la vuelta, y dijo a sus acompañantes que dejaran pasar a los niños. Todos en tropel alrededor de Chiquito, saltando, abrazándolo, y él poniendo sus manos en las pequeñas cabezas, diciendo: Bambinos, venid a mí Bambinos.

Es lo más cerca que he estado de un Mesías
 
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En el Opción de Alcorcón, cuando no eran ruinas graffiteadas, vino Chiquito a actuar una hora. En directo es indescriptible, mucho mejor que en televisión.

Pero jamás olvidaré cuando acabo su actuación. Le colocaron una capa española y le cogieron el brazo para irse, pero había muchos niños gritando Chiquito, Chiquito. El maestro se dio la vuelta, y dijo a sus acompañantes que dejaran pasar a los niños. Todos en tropel alrededor de Chiquito, saltando, abrazándolo, y él poniendo sus manos en las pequeñas cabezas, diciendo: Bambinos, venid a mí Bambinos.

Es lo más cerca que he estado de un Mesías
Me suena haber leído esa historia así que debe ser cierta, y genial.
Fue irse él y el Opción se convirtió en el Hill Valley alternativo de cuando vuelven Doc y Marty desde el futuro.
 
A Don Gregorio o lo amas o lo odias, yo soy de los primeros y sí, lo considero un genio del humor. Sus gilipolleces son únicas y de cosecha propia, jamás hubo algo parecido ni antes ni después del fenómeno social que protagonizó en España.
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Que hijo de puta el que puso el pie de e foto, "un vecino" dice el cabrón.
¡¡¡EL GRAN CHIQUITO, HIJO DE PUTA!!!
 
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Volviendo al tema de Jerry Lewis, yo tampoco era precisamente un seguidor de su tipo de humor. Para mi gusto algo chabacano. Sin embargo, Lewis era muchas más cosas. No solo era un comediante, sino un actor y cantante bastante bueno cuando no estaba haciendo el ganso. Hizo pareja artística con Dean Martin y se puede decir que de alguna forma también formó parte del Rat Pack. Este tío era asiduo de Las Vegas y fumaba, bebía y follaba como si no hubiera mañana. Con todo eso, llegó a los 91 años... con un par de cojones. Por cierto, en la escena en la que canta "That Old Black Magic" en el "Profesor Chiflado", precisamente hace una especie de parodia de su amigo Dean Martin.

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- Vivió y se ganó la vida unos años en Japón.

- Salía en los tazos.

- Le cambiaron el nombre a los Bocabits por Fistros.

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- Aunque ahora todos seamos muy modernos y tengamos mucho rollo guapo molón pa camelar, en su día el país se desorinaba con él. No miren para otro lado y, en silencio, admitan su culpa.


Bonus track. (No lo pongo en quote porque no me sale de los cojones.)

A Chiquito de la Calzada por Pérez-Reverte.

¿Se da usted cuen, don Gregorio? Toda la vida persiguiendo los garbanzos de uno en uno, rodando por tablaos de mala muerte hecho un fístro y con más agujeros en el diodeno que la ventana de un chérif. Sesenta años que se le retratan a usted en la cara, doce lustros andaluces y flamencos palma va y palma viene, con el gaznate hecho polvo por los trasnoches y el Machaquito, buscándose la vida a cuatro duros. Y ahora resulta que basta un rato en la tele para que la gente le pida autógrafos, y le den palmaditas en la espalda, y Pepita, que es una santa por haberle aguantado a usted, pecador de la pradera, treinta y seis tacos de almanaque haciendo juegos malabares con la cartilla de ahorros, ya no tiene que andar preocupándose de qué echarle al puchero.

Cuánto me alegro, maestro. Sobre todo porque, como dice la copla, al arriba firmante lo que más le alegra es comer jamón serrano de pata negra y oír a un flamenco contar un chiste. Contarlo además como Dios manda, o sea, dándole a uno igual el chiste que sea, y atento a la manera, que es donde está el duende, por la gloria de mi madre; como una vez que oí a Paco Gandía, que es un monstruo, comprándole un periódico a Curro el de la Campana en la esquina de Sierpes, en Sevilla, y tuve que sentarme en la confitería para no caerme al suelo de risa. Mi mujer, que es rubia y de Huesca, dice que no le ve a usted la gracia. Pero ya sabe usted, don Gregorio, que en España los chistes según y cómo. De Despeñaperros arriba, la historia necesita gracia. De Despeña-perros abajo, el chiste nos da igual. La guasa está en quién y en cómo lo cuenta' Y cuanto más largo, mehó.

Pero me desvío del tema. Lo que quería decirle es que el otro día, mientras me contaba usted el del mono que le endiña el diodeno vaginal al león, o sea, yo le miré los ojos y me encontré de pronto allá, al fondo, toda la tristeza lúcida y resabiada de quien ha hecho muchas palmas y ha cantado muchas coplas mientras la vida le daba, por lo bajini, más cornás que un Vitorino loco. De pronto -y disculpe, maestro, si me meto en lo que no me importa- me pareció verle en las arrugas del careto, en las patillas y el pelo en caracolillo tras la oreja, en esos ojos tranquilos y zumbones, mucha cátedra de la vida y de la puñetera condición humana. De esa que tienen los viejos flamencos; la que nadie, le cuenta a uno sino que se aprende palmo a palmo, noche a noche mirando la vida desde el tablao, entre guitarristas y bailaoras de faralaes llenos de zurcidos, alegrándole la noche de sangría barata a rebaños de guiris que ni entienden lo que se les canta ni se les baila, ni maldito lo que les importa, o a señoritos de fino La Ina y pameses, bautizo en el cortijo, boda, despedida de soltero, cuéntanos otro, Chiquito. Esa mariquita que va por la calle. Ja, ja. Etcétera.

Por eso me alegro tanto de lo suyo, don Gregorio. Aparte de haber enriquecido con un par de nuevas palabras el lenguaje de los españoles -más de lo que han hecho en su vida muchos ilustres escritores y académicos-, es bueno que de vez en cuando aquí triunfe alguien que merezca la pena, no por lo que cuenta, sino por lo que es y lleva a cuestas en su vieja y abollada maleta. En este país donde el éxito suele ir ligado a niñatos canta-mañanas que nacen de pie, a demagogos de lágrima fácil o a tiburones de moqueta, compadre y pelotazo, usted, merced al único golpe de suerte de su vida, se lo acaba de montar a puro huevo, y eso tiene mucho mérito y nunca estará del todo pagao. Porque la gente no sabe que un flamenco contando un chiste es lo más trágico del mundo, y de ese desgarro es, precisamente, de donde sale la gracia. A ver si no, de qué. A ver cómo sobrevive uno en esta casa de putas si se lo toma, encima, por la tremenda.

En cuanto a lo que el diodeno dé de sí, bueno estará y usted lo sabe. Hay gente que sale en la tele y cree, ¿verdad?, que lo de firmar autógrafos y lo de muy bueno lo tuyo es algo que dura toda la vida. Parece mentira, pero en este país donde a uno lo aplauden y al día siguiente lo apuñalan con idéntico entusiasmo, menudean fistros con menos futuro que un espía sordo, de esos que creen que el triunfo llega y no se va nunca. Pero a usted, don Gregorio, no hay más que mirarle la cara. Usted tiene más mili que el cabo Tres Forcas, y nadie tiene que contarle de qué está hecho el éxito. Sobre todo el éxito de la tele, que suele actuar como un macró con las lumis: las pone al punto en las mejores esquinas y luego, cuando están quemadas y hechas polvo, las cede a los compadres de los puticlubs, a precio de saldo.

Así que Dios lo bendiga, maestro. Y que le dure.

20 de noviembre de 1994

Muy meritorio sin duda, un fenómeno sociológico en toda regla lo de Chiquito. Por complementar información también hay que decir que su fama traspasó el Atlántico y conquistó el mismísimo dólar.

 
Pues mi suegro es igualito a Chiquito, solo que sin los pelillos largos de la nuca. Y sin lol, claro. Pero cada vez que le saludo fantaseo con que estoy estrechando la mano del gran genio.
 
Adoráis a Chiquito y pretendéis ser la némesis, o mejor, la émesis, de quienes nos atacan.
Supongo que también obtenéis placer rozando el glande con Segura y sus asquerosas interpretaciones.
El siguiente paso es admitir el reguetón como algo natural.

En cualquier caso, España está perdida.
 
Y el de 100 pavos, ojo. A washington
Adoráis a Chiquito y pretendéis ser la némesis, o mejor, la émesis, de quienes nos atacan.
Supongo que también obtenéis placer rozando el glande con Segura y sus asquerosas interpretaciones.
El siguiente paso es admitir el reguetón como algo natural.

En cualquier caso, España está perdida.
Deja de meterte lo que sea que te estés metiendo por que te está afectando demasiado a la synapsis. Si te lo ha recetado el médico coméntaselo.
 
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Un respeto a Condemor, hijos de puta, que es una magna ovra de arte comparable a La noche del cazador o Al este del Oeste.

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El que no haya cantado este temazo no tiene halma.
 
A los que rajais de Jerry Lewis, jodida pandilla de ignorantes, os hace falta el visionado de un par de películas y documentales. A ver si ahora un tipo que llegó a generar casi él sólito un género propio de comedia histriónica, crear secuencias memorables reconocidas por Chaplin o Tarantino y ser parte del Rat Pack es cosa de mediocres.

Un talento de esos tipo Peter Sellers que podías dejar la cámara filmando, irte a cagar y al regresar el tipo ya te había hecho la película.
En un alarde de incoherencia en USA en los 90 se reían de Lewis mientras la peña iba en masa al cine a ver a Jim Carrey.

Pero nada, una vez más el abismo generacional muestra la ingratitud hacia el cómico. Mañana se muere una tontadelculo guapa que no ha hecho más que de guapa en pelis y revistas y se nos habrá ido "un icono".
 
Un respeto a Condemor,

Una vez intenté subir la nota media de la obra maestra "Bracula Condermor 2" con ayuda de los foreros pero nadie me echó cuenta. Me parece una injusticia ese 2´7 en filmaffinity. Si de verdad amáis a chiquito, ¡¡¡VOTE 10 FOR BRACULA!!!! entre todos podemos, gracias, buenas noches.

Brácula: Condemor II (1997)

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:sadpepe::sadpepe::sadpepe:
 
Una vez intenté subir la nota media de la obra maestra "Bracula Condermor 2" con ayuda de los foreros pero nadie me echó cuenta. Me parece una injusticia ese 2´7 en filmaffinity. Si de verdad amáis a chiquito, ¡¡¡VOTE 10 FOR BRACULA!!!! entre todos podemos, gracias, buenas noches.

Brácula: Condemor II (1997)

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Que no caiga en el olvido tampoco la primera parte con su escena de "La Tarantela"

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El que no haya cantado este temazo no tiene halma.


Gloriosa.

Escena memorable de Al este del oeste con Ozores y Esteso, que son enormes.

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