Es que no hay otra, joder!
En ese sentido algunos parecéis niños por no ver algo que, de acuerdo, está exagerado en algunas féminas -las inmaduras, las que necesitan llamar más la atención-, es parte de la condición humana: La indiferencia mata. No hay mayor desprecio que no hacer aprecio. Y un largo etcétera de refranes y dichos que vienen a significar lo mismito.
Te gusta y quieres entrarle. Házselo saber de alguna manera, y luego retírate; que se pregunte porque no le vas más detrás.
Te acepta una salida, hay buen rollo pero te pone barreras: Sonrisa, despedida cordial y pasando de ella.
Ya es tu novia, rollo, follamiga y se pone tonta o directamente te deja: Acéptale el distanciamiento y te distancias tú más si cabe, aunque joda, aunque duela. Nada duele eternamente.
Total, si algo no es nuestro aún o lo hemos perdido, ya no lo podemos perder más. O sí, podemos hacer que se aleje irreversiblemente con broncas de este tipo. En cambio, una actitud digna siempre genera respeto sensación de seguridad, de que tenemos alternativas o simplemente no perdemos el culo por compañía femenina e incluso algo de intriga.
Y eso es atractivo. Ser un baboso o patalear por no haber conseguido lo que se quiere, no.